Los Golf deportivos vs rivales (I): VW Golf GTI vs Ford Focus ST

Para muchos, la máxima diversión al volante empieza en los compactos deportivos, también llamados 'hot hatches'. El Volkswagen Golf GTI es la referencia por dos cosas: fue el pionero en los años setenta, y gana en la mayoría de las comparativas. Pero las cosas han cambiado y la competencia ha evolucionado mucho. Queremos comprobar si el Golf GTI, el Golf R y el Golf GTD se siguen imponiendo entre los deportivos compactos. Hoy empezamos con la comparativa del Volkswagen Golf GTI vs Ford Focus ST.

Por fuera, los dos coches se diferencian poderosamente. Mientras el Golf tiene líneas más contenidas típicamente Golf, el Ford Focus ST saca su lado más extrovertido. Empieza con una parrilla muy marcada, muchas líneas resaltadas en los flancos y culmina en un difusor y un gran espoiler traseros. Es un compacto deportivo que muestra su carácter desde el primer vistazo, sin ni siquiera arrancar el motor.

Bajo el capó esconde un 2,0 litros Ecoboost de cuatro cilindros que rinde 250 CV y se gestiona por un preciso cambio manual de seis velocidades, que distribuye nada menos que 360 Nm de par a un eje delantero con sistema Torque Vectoring Control eTVC, a la búsqueda de un comportamiento neutral. El Volkswagen Golf GTI también extrae sus 245 CV y 370 Nm de un 2,0 litros. Este motor, llamado internamente EA888 viene en este caso acoplado a un cambio de doble embrague que trabaja rápido, pero merma un poco el factor diversión frente a una caja manual.

De serie, el Golf GTI lleva un diferencial activo bloqueable, que sincroniza las ruedas delanteras de 0 a 100% aportando ventajas de tracción. Pero no lo suficiente: al final, no logra el dato dado por el fabricante de 6,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y esas dos décimas de más que requiere son culpa de un sistema de control de tracción ASR que no se puede desconectar del todo.

Y es una pena, porque la entrega de potencia del motor del GTI supera en empuje al del ST. Esto se demuestra sobre todo a elevada velocidad, donde domina al Ford claramente. Pero la sensación es otra: la entrega del motor del Golf es tan homogénea que da la impresión de ser menos vivo que el del ST, más trotón y divertido.

Y es que el Ford suena más deportivo, con más garra, y al menos en el lado emocional, supera claramente al Golf. En diversión de conducción pura, se pone también por delante. En el tramo se eslalon de 18 metros que hemos preparado en Sachsering para probar la eficacia en curva, si bien la dirección del Focus al principio parece demasiado directa y algo nerviosa, al final demuestra que es capaz de pasar por los pilones con absoluta limpieza.

El rígido chasis del Focus se agradece en los cambios de apoyo, con un ángulo de giro menor que en el Golf, que en esta caso transmite sensaciones más estériles y requiere más sosiego por los pilones, en gran parte porque su eje delantero se ve sobrepasado antes.. Al final, el Focus gana en esta prueba con una ventaja de 0,9 km/h de media. La culpa de que los resultados de frenada del Focus ST no sean mejores aunque monte discos más grandes reside en los neumáticos, que no logran el nivel de grip de los del Golf. El GTI, por su lado, tiene un tacto del pedal algo más sintético. Hablando de pedales: cuando pisas a fondo el acelerador del Golf, la dirección ni se inmuta. En el Focus se nota sobremanera.

Conclusión:

Los dos proporcionan diversión al volante, pero con caracteres diferenciados. El Golf es más equilibrado, cómodo y práctico para el día a día, y también te hará pasar buenos ratos en circuito. Pero quien quiera un carácter más salvaje tendrá en el Focus ST su opción, con reacciones más extremas y al mismo tiempo eficaces que aportan mayor diversión pura. A cambio, es menos cómodo en un uso diario. Cuestión de lo que busque el comprador... ¡No te pierdas nuestra siguiente comparativa! Muy pronto: Volkswagen Golf R Variant vs Seat Leon ST Cupra 300.