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Comparativa :VW Golf R vs Porsche 718 Cayman

Armado con 320 CV y tracción total, el Volkswagen Golf R sale a la caza del Porsche 718 Cayman. ¿Serán suficientes los 300 CV del veloz deportivo de Stuttgart para mantener al salvaje compacto de Wolfsburgo a raya?

Teniendo en cuenta la entidad de estos dos modelos, que son dos auténticos pesos pesados en sus respectivos segmentos, bien podríamos compararlos con Andy Ruiz y Anthony Joshua. Para quien no los conozca, son dos boxeadores de la categoría de los pesos pesados, que disputaron una sensacional pelea a mediados de 2019. 

A Ruiz, un mexicano-estadounidense visiblemente gordo, le gusta engullir barritas de Snickers entre sus sesiones de entrenamiento. Es un luchador diferente y descarado que, en este caso, representa al Golf R. En el rincón contrario está el cuatro veces campeón mundial Joshua, que aquí es encarnado por el 718 Cayman. Este británico es un atleta modélico: atractivo, de casi dos metros de altura, un portento físico... 

Comparativa VW Golf R vs Porsche Cayman 718

El resultado de la pelea parecía decantarse claramente hacia el mejor entrenado de los dos, pero el británico cometió el error de subestimar al grasiento y, sin embargo, rápido y increíblemente poderoso Ruiz. En el séptimo asalto, Joshua besó la lona, concedió su primera derrota y, como consecuencia, se fue a casa sin el cinturón de Campeón del Mundo. Por eso aquí nos preguntamos: ¿el Golf R se convertirá en el Golf Ruiz? ¿Se repetirá esta misma historia?

A 'tope' de equpación

Porsche acepta de buen grado el desafío y envía a esta pelea a su Cayman más sencillo, pero con equipamiento mejorado, ya que ha añadido el Paquete Sport Chrono (2.539 euros), llantas de 20 pulgadas (2.796 euros), dirección Power Steering Plus (299 euros), bloqueo del diferencial trasero Porsche Torque Vectoring (1.493 euros), asientos deportivos de 18 posiciones (4.127 euros), suspensión adaptativa PASM (1.629 euros) y cambio PDK de doble embrague (3.224 euros). Así, el modelo básico, que cuesta 65.428 euros, se convierte en un caro placer de 84.059 euros. 

Comparativa VW Golf R vs Porsche Cayman 718

Por su parte, el Golf R cuesta como poco 51.295 euros, aunque equipado como la unidad de esta prueba sube a 61.875 euros, ya que ha llegado a este duelo en circuito mejorado con amortiguadores adaptativos DCC (900 euros), paquete R-Performance, que incluye un modo de conducción adicional para poder derrapar, deslimita la velocidad máxima y añade un gran alerón trasero (2.365 euros). Además, cuenta con neumáticos deportivos semislick y sistema de escape de titanio Akrapovic, por la friolera de 3.970 euros. Sí, es bastante más barato que el Porsche, pero tampoco se puede decir que sea una ganga...

Prueba de aceleración

Veamos cómo se comportan cuando te pones en marcha. 

Comenzamos este enfrentamiento con una prueba de aceleración: el Golf R no parece tener las de ganar, porque es más pesado que el deportivo de Stuttgart, pero lo cierto es que alcanza los 100 km/h justo en el mismo tiempo que el 718, en 4,5 segundos. No nos conformamos con eso y seguimos con el pie en la tabla hasta los 200 km/h, una velocidad que el Volkswagen alcanza en unos magníficos 16,3 segundos, superando incluso por casi un segundo y medio al Porsche, pese a que el Cayman es 73 kg más ligero. 

En circuito

Cuando empezamos a dar vueltas al circuito enseguida comprobamos que el Golf R demuestra que no sólo puede correr mucho en las rectas, sino que también tiene una respuesta magnífica en las curvas.

Sin duda, su tracción total es la responsable de este gran comportamiento, ya que logra realizar una distribución de la potencia al eje trasero por medio de dos embragues controlados electrónicamente. Y eso es algo que se puede comprobar en el diagrama digital del cuadro de instrumentos, donde se aprecia cómo la rueda trasera del lado exterior de la curva recibe un extra de par motor en la salida de los giros.  

Comparativa VW Golf R vs Porsche Cayman 718

Por otro lado, la transmisión de doble embrague no brilla al nivel esperado. Parece cualquier cosa menos rápida, ya que tarda en insertar demasiado las marchas, como si dudara cuál debe engranar, especialmente después de una frenada fuerte. Por lo tanto, el lema es: ¡cambia tú mismo! Pero incluso a través de las levas del volante el DSG actúa con cierto retraso. 

Nos ha gustado más la dirección progresiva, que es muy directa y mucho más eficaz que la transmisión. Es de tacto duro y con una pequeña insinuación en el volante diriges al Golf justo por donde quieres. 

Por su parte, los frenos demuestran una resistencia a la fatiga encomiable, ya que no muestran síntomas de agotamiento ni después de varias vueltas seguidas al circuito Contidrom. No hay que olvidar que los discos delanteros son de nada menos que 357 milímetros. Y también nos gusta el recorrido corto del pedal y ese puntito de dureza como en los coches de carreras. 

Comparativa VW Golf R vs Porsche Cayman 718

Sin embargo, después de cambiar al 718 Cayman, el Golf da la impresión de ser un boxeador al que le falta un mejor juego de pies, porque el deportivo de Stuttgart, gracias a su motor central, ofrece una distribución del peso casi ideal. 

Comparado con el Golf, el eje delantero soporta un total de 300 kilogramos menos, lo que se nota de inmediato cada vez que tomas una curva. Además, la dirección tiene una precisión milimétrica y te ayuda a trazar las curvas con la precisión de un cirujano. Cuando ruedas en circuito agradeces que el Cayman se comporte de manera natural y predecible. Es muy fácil ser rápido con el 718. Algo a lo que también contribuyen sus frenos, porque si los del VW Golf eran buenos, estos son excelentes y te ayudan a reducir la velocidad con una estabilidad direccional impresionante. 

Al acelerar parece que al motor 2.0 bóxer le cuesta subir de vueltas, aunque luego gira hasta más allá de las 7.000 rpm y te roba el corazón. 

Tiempos de vuelta

¿Y qué tal en este caso el cambio de doble embrague? Da la impresión  de que sabe exactamente cómo actuar en cada situación incluso en modo automático, no como el Golf . Y si decides usar las levas del volante se anticipa a cada situación y siempre lleva engranada la marcha que tú quieres. Y no sólo es eficaz en un circuito o conduciendo al límite, sino que el PDK también domina los cambios de marcha suaves y el arranque en pendientes, así que en el día a día no te supondrá un dolor de cabeza. 

Hemos llegado al final y es hora de comprobar los tiempos por vuelta de cada uno de ellos. La verdad es que resulta sorprendente que el Volkswagen sólo sea unas décimas de segundo más lento que el Porsche. Pero, a diferencia de Anthony Joshua, el Cayman no necesita una revancha para demostrar quién es el campeón en el ring, independientemente de que el Golf pueda cargar más Snickers en su maletero. 

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