Comparativa: BMW Serie 1, Ford Focus y Opel Astra

¿Has oído hablar alguna vez de SIDI? ¿O de TwinpowerTurbo? Tal vez Ecoboost te suene de algo. O tal vez no. No pasa nada, es un término muy moderno. Detrás de estas denominaciones se esconde algo muy parecido a TDI. Motores potentes, pero no especialmente tragones. La diferencia más importante: SIDI y los otros dos no son toscos diésel, sino suaves y progresivos gasolina. En definitiva, poderosos turbo sin demasiada sed. Esto es lo que viene para quedarse.

Por ejemplo, el Opel Astra. Aquí viene el 1.6 SIDI (Spark Ignition Direct Injection) con 170 CV. El pequeño 1,6 litros de cuatro cilindros arroja 260 Nm de su mecánica turboalimentada. Y solo consume 5,9 litros cada 100 kilómetros. Un gasolina con 'casi' las virtudes de un TDI. Probamos el Astra con SIDI y lo enfrentamos a dos modelos de características similares. El BMW Serie 1, en concreto el 118i, también emplea un 1.6 sobrealimentado, para quedarse en los 5,9 litros de consumo. Su turbo Twinpower desarrollado junto a Peugeot en 2011 también se le ha adjudicado al Mini, y no es más débil que los motores de Ford y Opel, aunque consigue el consumo más bajo de los prometidos 5,9 litros.

El Ford Focus es incluso más potente. Su motor sobrealimentado da 182 CV con un consumo idéntico, por lo menos según datos oficiales. A primera vista, no parece que haya muchas diferencias. ¿Qué identifica entonces a cada uno de estos tres gasolina? En el equipo de serie, el Opel Astra tiene la mejor carta. Como Astra SIDI, la versión básica parte de 22.002 euros. Sin embargo, nosotros añadimos dos cosas: sus excelentes butacas con el sello de calidad de AGR cuestan dinero extra, igual que su chasis ajustable, que por botón pasa de suave a rígido, así como las grandes ruedas de aluminio de 17 pulgadas. Por su parte el Ford Focus Sport incluye, en su precio base de 20.800 euros, las llantas de ese tamaño. Equipamiento que recomendamos, ya que con estas llantas el Focus agarra más en curva.

El BMW parte de los 28.700 euros, más 581 euros extra de los asientos deportivos y 296 de la servodirección con endurecimiento progresivo ‘Servotronic’.  Ya no es solo que sea el más caro de los tres, sino que su equipamiento es el más magro. Un control de velocidad, un espejo antirreflectante o un sistema de ayuda al aparcamiento constarán dinero extra, mientras en sus adversarios es de serie. Con todo,  los costes son aceptables: el BMW debe pasar por mantenimiento cada dos años, sus contrincantes cada año y la pérdida de valor de reventa del bávaro es mucho menor.

Además, el turbo del BMW Serie 1 es más eficiente que los de sus adversarios. El Serie 1 de nuestra prueba consumió 6,6 litros cada 100 kilómetros, el Opel y el Ford en torno a medio más. Otra cosa es el confort interior. Los ocupantes del Opel irán más cómodos, en unos asientos intachables. Y detrás se sentirán mejor tratados que en el Serie 1. También en cuestión de equipaje. Es el que más litros traga, y no se arredra ante bultos pesados. Puede llevar hasta un quintal más que el BMW. En el Ford enerva el anticuado sistema de plegado de la banqueta trasera, que hace que el proceso para dejar la superficie plana sea demasiado aparatoso. Pero fijémonos en el comportamiento: se siente más ligero al volante de lo que hace suponer su tamaño, es muy viva su respuesta al acelerador, muy controlable en curva, transmite mucho a través de la dirección... ¿A que parece que hablamos del BMW Serie 1? Pues no, hablamos del Ford. El Focus es el más deportivo en esta vuelta. Y a pesar de su agilidad y eficacia, en ningún caso demasiado rígido.

El Ford Focus tiene un rodar fluido con un sonido agradable, y a la vez transmite mucha fuerza. En resumen: el afinadísimo Ford es todo un temperamental. En el BMW, el motor de cuatro cilindros es más ruidoso y más tosco. Además, las vibraciones a altas vueltas sacan bastante de quicio, sobre todo cuando la palanca del cambio se menea como un cepillo de dientes eléctrico. El contrapunto: rueda suave y ágil y filtra con mimo las irregularidades. Sin embargo, en irregularidades acentuadas se hunde demasiado y en curvas inclina más que el Focus.

Vale que el SIDI es más ruidoso que el afinado cuatro cilindros del Ford Focus, pero igualmente tiene una respuesta imponente. Así que quédate con las denominaciones SIDI y EcoBoost. Pueden convertirse en marca, como en su día TDI.

Conclusión

Básicamente, los tres compactos sorprenden por ser potentes gasolina que no necesariamente consumen mucho. Y en los tres, sus mecánicas vigorosas y potentes garantizan momentos de diversión.  Pero en conjunto, el más conseguido es el Ford Focus. a pesar de su vivo carácter no es un deportivo incómodo. El Opel Astra se siente más pesado, debería adelgazar. ¿Y el BMW Serie 1? Cumple correctamente en todos los aspectos, pero es el más caro.