Te suena eso de que para encontrar lo bueno de algo hay que
buscar en su interior? De eso trata esta cara a cara,
posiblemente la que enfrenta a los dos coches más similares en la
historia de AUTO
BILD: Smart ForFour contra Renault Twingo. A
priori, un empate técnico. Y es que los dos son idénticos ya desde
su propio concepto: coches muy pequeños con cuatro puertas y
propulsión trasera, lo que les permite un radio de giro
sorprendentemente reducido. Y por supuesto, también les une la
misma técnica: motores, cambio, frenos, chasis... Lo comparten
todo. Y se fabrican en el mismo sitio, esto es, en la planta
eslovena de Novo Mesto. Allí, los operarios cuentan con una mezcla
de los componentes del Smart y el
Renault, que circulan al unísono por la misma cadena
de montaje. Y al final, eso sí, cada uno termina su viaje con
diferente envoltorio. ¿Es por tanto una mera cuestión de gustos? No
lo creas, porque en ese caso, la comparativa terminaría justo
aquí...
¿Misma técnica, mismo resultado?
¡Un momento! Como ya te hemos dicho, no es tan fácil como parece. A
la hora de comprar un vehículo, por muy pequeño y barato que sea,
cuentan otros factores aparte del diseño de la carrocería. Por
ejemplo, el dinero que cuestan. ¿Cuánto recibo por lo que pago? Y
hay otros detalles a tener en cuenta: el Smart es algo más pesado;
el Twingo es 10 centímetros más largo. El Smart ForFour tiene
cuatro plazas, el Renault Twingo... también. Son elementos
suficientes para tener en cuenta algo más que el aspecto exterior
en esta comparativa.
Volvamos a su carrocería. Ya hemos dicho que el Renault es más
largo, lo que en teoría significa más batalla y un rodar más suave,
así como más espacio para gente y equipaje. En la teoría. Porque en
el Renault Twingo la mayor longitud se pierde en
los voladizos. Por ejemplo, tiene una nariz de plástico más
prolongada. Y en cuanto al confort, esta es la realidad: sobre
asfalto en mal estado, los dos coches responden casi igual de bien.
Y es que para su tamaño, filtran con una relativa eficacia, lo que
se traduce en un comportamiento general algo seco. También el
espacio es prácticamente idéntico. El Smart ForFour tiene una pequeña ventaja: los
ingenieros han concebido su interior de una forma más inteligente,
lo que se nota en algo más de desahogo delante y detrás. Además, el
asiento delantero se puede plegar si no hay ocupante, para meter
objetos alargados desde detrás. Una desventaja de este sistema:
algunos elementos mecánicos quedan al descubierto con cantos
afilados y un niño pequeño podría dañarse. Otras minucias que
pueden poner de los nervios en el uso diario: los demasiado claros
armazones de los aireadores se reflejan en la luna delantera, y los
botones de los elevalunas no están muy a mano que digamos.
En el caso del Renault Twingo, algunos botones van situados
demasiado abajo, por ejemplo el de asistente de carril. Y además:
frena un poco más tarde que su rival. Aunque la diferencia, de
menos de un metro, no es escandalosa precisamente.
Los motores de los dos protagonistas de este cara a cara tienen una
respuesta muy viva y sorprendentemente fuerte y contundente. Un
turbo se encarga de aportar chicha al motor de 0,9 litros y
es cierto que, cuando lo hace, se nota mucho. Esto, junto a un
pedal del acelerador bastante sensible, pueden provocar algún tirón
incómodo.
La sensación general es que el motor de 90 CV trabaja algo más
silencioso en el Renault Twingo, y la palanca del cambio se inserta
con mayor fluidez. En el Smart puede llegar a resultar molesto en
un uso continuado (un viaje, por ejemplo) un sonido constante algo
más elevado, ya desde pocas revoluciones.
Hay que decir que ninguno de estos tres cilindros es especialmente
ahorrador. En los consumos medidos por AUTO BILD los dos han estado
cerca de los seis litros cada cien kilómetros de media, una cifra
que se aleja bastante de los 4,3 l/100 km homologados por
ambos. Claro que hay que decir que los hemos probado especialmente
por ciudad y ahí aumenta el consumo bastante, a pesar de contar con
Start-Stop.
Tampoco ninguno es especialmente generoso con el equipamiento. En
el Renault Twingo, por ejemplo, para contar con climatizador hay
que pagar un extra, aunque no es mucho (250 euros), mientras que en
el Smart ForFour lo tienes de serie. Un elemento importante que ya,
por sí solo, casi iguala la diferencia de precio entre ambos. Eso
sí, en el Twingo tienes ahora mismo un descuento de 400 euros. En
ambos, si quieres unos asientos delanteros con calefacción, tan
apreciados en estas fechas, tendrás que pagar: 200 euros en el
Twingo y 290 en el ForFour. También en los dos el navegador es un
extra, pero el sistema de sonido sigue siendo demasiado complicado
en Renault. ¿Para cuándo una radio donde memorizar las emisoras sea
más sencillo?
Conclusión
El Smart gana frente al Twingo. No es la mejor oferta, ya que es algo más caro, pero lo compensa con su equipamiento, sobre todo por el climatizador y el 'airbag' de rodilla. Tampoco muestra un mejor comportamiento dinámico aunque, eso sí, la distancia de frenado es algo más corta. Pero brilla en el apartado multimedia y tiene un aspecto y, sobre todo, un equipamiento más moderno. Factores ambos muy importantes y que se valoran mucho en esta liga.
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tomamos como referencia un hombre de 30 años, con 10 de antigüedad
de carné y sin siniestros, que vive en Madrid, utiliza el coche a
diario, aparca en un garaje colectivo y recorre hasta 20.000
kilómetros al año. Con estos datos, el seguro a todo riesgo más
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