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Audi A4 Allroad 2.0 TFSI/BMW X1 XDRIVE 28i

Carlos Siles

BMW reniega de sus clásicas mecánicas atmosféricas de seis cilindros en línea en el BMW X1 Allroad: en su lugar monta un nuevo dos litros gasolina turboalimentado que pretende retar a la contrastada tecnología TFSI de Audi, representada aquí por el Audi A4 Allroad.

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¿Una solución intermedia tiene que ser, por fuerza, un compromiso a medias? No. Sobre todo si es algo que se pide desde hace tiempo. Y es que hay una demanda real de 4x4 que no sean ni familiares puros ni todoterrenos elevados. La firma alemana llama Audi A4 Allroad a su solución intermedia y lo vende desde el año 2000 con un enorme éxito. El Audi A4 Allroad se basa en el A4 Avant quattro y consigue superar a éste en 37 mm gracias a su suspensión elevada y unas ruedas más altas. Unos paragolpes que corren menos peligro de darse con el suelo completan el concepto allroad. En definitiva, son 1.500 euros los que distancian al A4 todoterreno de su versión urbana.

Lla solución intermedia se llama BMW X1 Allroad: 1,55 metros desde el suelo hasta el techo, es decir, once centímetros menos que su hermano mayor el X3, pero cinco centímetros más alto que el Audi A4 Allroad. Son cinco centímetros que marcan la diferencia a la hora de sentarse: cuando accedes al Audi, tienes que agacharte bastante más que en el BMW. Además, en el X1 el conductor disfruta de mayor visibilidad.

Lo que realmente es nuevo en este BMW X1 es el motor, que se denomina 28i: esta mecánica anuncia el fin de una era. Hasta ahora, los coches de la marca bávara hacían disfrutar a sus dueños con propulsores de seis cilindros en línea... lo mismo daba que te compraras un coche compacto que uno de gama alta. Eso sí, el elevado consumo y los altos costes de producción son unos inconvenientes más que evidentes, mientras que las ventajas son subjetivas: comportamiento suave y un sonido tremendamente elegante. Eso es algo que puede acabar en breve, ya que el nuevo cuatro cilindros puede que se implante en otros modelos de BMW: sustituye el exceso de cilindros por el turbo... y se pierde el delicioso sonido de los seis cilindros. Aunque estas sensaciones son bastante subjetivas.

Lo que sí es un hecho es que el nuevo motor lo hace todo bien: con un retardo mínimo, empuja con ganas desde las 1.300 vueltas y transmite las mismas sensaciones que un propulsor de tres litros. En temas de consumo también le gusta trabajar a pequeña escala: el BMW X1 de 245 CV tan solo bebe 7,4 litros/100 km. Yo mismo lo probé por carretera sin ir en ningún momento excesivamente despacio.

Todo esto le vale también al Audi A4 Allroad. En la casa alemana llevan mucho tiempo apostando por motores de baja cilindrada y turbo. A principios de los 80, Audi recurrió a ellos por pura necesidad, ya que no había mecánicas mayores. En cambio, hoy en día, el turbo se ha convertido en una pieza clave. La única diferencia es que Audi lleva años creyendo en este sistema, mientras BMW prueba ahora la aceptación del cuatro cilindros en su público. Que Audi domina la fabricación de motores turbo tan bien como BMW es algo que queda claro desde que el Allroad 2.0 TFSI echa a andar. Por debajo de las 1.500 vueltas tira con fuerza, tiene un par motor generoso y se pone sin problemas por encima de los 200 km/h cuando tienes la oportunidad de probarlo en un circuito. En cualquier caso, los motores del Audi y el BMW no te van a ayudar a que te decidas por uno o por otro, ya que los dos son igual de buenos. Con el chasis pasa exactamente lo mismo.

El BMW X1 es más ágil, pero un poco más nervioso y se hace notar cuando serpenteas por curvas o pisas al acelerador a fondo en una recta de la autopista. El confort de amortiguación del Audi es mucho mejor para la conducción diaria. En cambio, el BMW X1 trata de suavizar los golpes del chasis con asientos más confortables. El Audi se conduce con más sosiego, facilidad y tranquilidad. No tiene un espíritu tan deportivo.

Las tracciones integrales, que son técnicamente diferentes, apenas presentan diferencias en el apartado práctico. Viendo la potencia tan tremenda de los motores turbo, cuando llueve te alegras de que tanto uno como otro lleve una tracción a las cuatro ruedas. Si la cosa se pone difícil, en un campo de hierba mojado por ejemplo, se agradece enormemente la intervención de los frenos del control de tracción, lo que permite seguir adelante con solvencia. Incluso si el suelo se vuelve intransitable y lleno de baches, el BMW X1 consigue avanzar, aunque no sin cierto esfuerzo. Al fin y al cabo, tiene más altura libre al suelo... Bueno, en cualquier caso, tiene más distancia que esa solución intermedia llamada Audi A4 Allroad.

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