La carrera Auto Club 400 de la Nascar americana que tuvo lugar el pasado domingo no estuvo exenta de espectáculo, y no solo por lo que pasó en la pista. El veterano piloto Tony Stewart y el joven Joey Logano se enzarzaron en una pelea por una maniobra que el primero consideró inapropiada y que pudo truncar su victoria en la carrera.

Si Logano ya tuvo un altercado la semana pasada con Denny Hamlin, esta vez le tocaba repetir la historia con Stewart. Antes sufrió una colisión en la pista con el propio Hamlin que acabó con este último en observación en el hospital. Tras acabar la carrera, que se paró a causa del accidente, Stewart 'fue disparado' hacia Logano para recrimarle algunas maniobras en carrera.

En concreto, Stewart acusó a Logano de bloquearle el paso en un par de ocasiones y de eliminar cualquier posibilidad de triunfo en la carrera (acabó finalmente en 22ª posición tras sufrir además problemas con sus neumáticos). Tras la concluir la carrera y hablar tranquilamente con los periodistas, Stewart empujó a Logano con sus dos manos antes de que acudieran a separarles. Logano reaccionó lanzando una botella de agua que terminó con una pelea entre los miembros de ambos equipos de la Nascar. Los organizadores están revisando las imágenes pero, de momento, no hay sanción.

Stewart aseguró contundente tras la pelea que "Logano es un niño rico que nunca ha tenido que trabajar en su vida. Él arruinó nuestro día y ha enviado a Hamlin al hospital." Además, el veterano de la Nascar aseguraba que Joey se quejaba de unas maniobras de otros pilotos que él mismo hacía. Por su parte, el joven Logano, de 22 años y que terminó en tercera posición, admitió de forma más tranquila haber cerrado a Stewart, pero como una maniobra más de la carrera y para mantener sus opciones al triunfo final.

De todas formas, el peor parado del fin de semana fue Hamlin, que aún continúa en fase de recuperación. Y, el mejor, Kyle Busch, que resultó ganador de la carrera y estrena su palmarés esta temporada.