BMW y Mercedes trabajan en un sistema de carga sin cables

BMW y Mercedes están trabajando en un sistema de carga de las baterías por inducción. Se trata de un proyecto que tiene como objetivo dejar de lado los engorrosos cables.

En el coche, el sistema tiene colocada una unidad de control por delante del eje anterior. El peso es contenido, por lo que no afecta a la dinámica o a la conducción.

En cuanto al sistema que se enchufa a la toma de corriente, funciona igual que un ‘wallbox’ con el que se puede cargar, por ejemplo, el Mercedes S500 Plug-In Hybrid: está preparado para trabajar a 16 amperios (dos horas de carga), aunque también funcinoa a intensidades/potencias menores: a 13 A el tiempo de carga es de dos horas y 45 minutos y a 8 A (la potencia habitual en las casas) se alarga hasta las cuatro horas.

El sistema que se coloca en el suelo pesa unos 30 kilos, por lo que se puede mover si es necesario, y se conecta por el coche por medio de un módulo de control. Esto es especialmente útil a la hora de aparcar.

Yo lo he podido probar en el Mercedes S500 Plug-In Hybrid y es muy sencillo: aprovechando TFT de 12,3 pulgadas y la cámara frontal de aparcamiento, ‘apuntas’ el morro hacia el dispositivo y te vas acercando. Cuando estás casi encima, la pantalla cambia a un esquema del coche y la unidad de carga vistos desde arriba: solo tienes que avanzar hasta que llegues al punto óptimo (al estilo de los túneles de lavado automáticos) y parar el coche.

Al igual que con los S500 Plug-In Hybrid, todo el proceso se puede monitorizar y gestionar por medio de una aplicación para móviles y tabletas: sabes en qué punto está la recarga y puedes pararla. También te permite activar la ventilación /calefacción (pero no elegir la temperatura: se pone la que tuvieras seleccionada antes de bajarte), así como consultar los datos relativos a la eficiencia.

El ingeniero que me hizo la demostración de este prototipo me dijo que sabía la fecha de lanzamiento, pero que no podía decírmelo. Sí que conseguí que me confesara que sería a lo largo de la vida comercial del nuevo Mercedes Clase S. “En dos o tres años lo veremos”, me aseguró.