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Cómo afecta la subida de IVA en la compra de un coche

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Esta semana se han conocido datos preocupantes para todos los que, de una manera u otra, nos dedicamos al sector del automóvil. Las matriculaciones de vehículos han experimentado en la primera quincena de septiembre un descenso del 27'6% con respecto al mismo periodo de 2011, un descenso que agrava la situación a la que las cifras de los meses anteriores han llevado al sector. Si se mantiene esta caída del nivel de ventas durante lo que queda de mes, supondría un claro aceleramiento de esta cifra después del 17'2% registrado en julio.

Es muy normal en estos días leer artículos bien en prensa o bien en Internet que indiquen o nos hagan creer que lo que ha provocado esta caída es la subida de IVA a la que nos hemos enfrentado el 1 de septiembre. Yo no lo tengo tan claro, y escribo estas palabras como economista y desde el punto de vista fiscal, no cómo integrante de este sector que poco a poco parece desmoronarse.

Si deseamos estudiar la fiscalidad a la hora de comprar un vehículo, debemos hacer una primera distinción: ¿estamos comprando un coche nuevo ó uno de ocasión?. En el caso de optar por un automóvil nuevo, el caso está claro, el importe total de la compra está sujeto a IVA de régimen general (21%), igual que cuando compramos cualquier otro bien de consumo. En este caso es cierto que al pasar el IVA del 18 al 21% la subida en la compra de un vehículo medio nos podría afectar en unos 450€; pero casi todas las marcas han realizado durante este mes de septiembre campañas de marketing y publicidad en las que asumían esta subida. En mi opinión, por tanto, no podemos culpar al IVA de la caída de la cifra de ventas del sector en este mes de septiembre. Quizás en otros venideros, sí...

Pero el tema se complica algo cuando compramos un vehículo de ocasión. Si optamos por comprar un vehículo de segunda mano, la compra puede estar sujeta a IVA o no estarlo, y puede que ese IVA sea deducible o puede que no lo sea. ¿De qué depende?.

Principalmente, la fiscalidad de la compra de un vehículo de ocasión depende de dos factores: si la venta la realiza un particular o un profesional o si el/los dueño/s anteriores han sido empresa ó particulares.

Si la venta la realiza un particular, ésta se encuentra no sujeta a IVA pero sujeta a Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). El ITP es un impuesto que deberemos liquidar en la Agencia Tributaria de la Comunidad Autónoma en la que resida el comprador, y aunque en casi toda España es un 4% del valor del vehículo, en algunas Comunidades como Andalucía es el 8%. Tenemos claro entonces que la subida de IVA en la venta entre particulares no existe, puesto que estas operaciones no están sujetas a IVA. A día de hoy, ésto puede entenderse como una ventaja, pero nada más allá de la realidad (ahora si vuelvo a hablar como integrante del sector), ya que por ejemplo, si compramos el vehículo a un particular, éste no está obligado por ley a darnos 12 meses de garantía como si lo están los profesionales.

Por lo contrario si la venta la realiza un profesional, ésta se encuentra no sujeta a ITP pero sí al IVA. Sí, pero a medias. Se puede decir que el coche está sujeto a IVA, pero éste será deducible o no dependiendo de la procedencia del vehículo, por lo que si compramos un coche de ocasión a un profesional deberemos preguntar en el proceso de negociación si la venta está sujeta al Régimen General ó al Régimen Especial de Bienes Usados (REBU). ¿De qué depende y en qué nos afecta?

- Si el vehículo que vamos a comprar ha estado siempre puesto a nombre de empresa o autónomo (independientemente del nº de dueños que haya tenido), estos habrán soportado el IVA de la compra pero también lo habrán repercutido en el momento de la venta, por lo que en términos coloquiales podemos decir que el IVA ha ido pasando de unos a otros, y cuando nosotros lo compremos el profesional que realice la venta nos emitirá una factura con el 21% de IVA desglosado. Si el comprador es un particular y no tiene posibilidad de deducírselo, esta diferenciación le será irrelevante, pero si el comprador es autónomo o dispone de alguna empresa a la que pueda poner como titular del vehículo, la ventaja de deducirse fiscalmente el 21% del valor del coche es considerable.

- Si el vehículo ha tenido algún dueño particular habrá soportado el IVA en el momento de la compra, pero no lo habrá repercutido en el momento de la venta (ya que los particulares no pueden -salvo excepciones poco frecuentes- facturar con IVA). Aquí entra la figura del Régimen Especial de Bienes Usados. El profesional que nos vende el vehículo está obligado como tal a emitir una factura de venta con IVA, pero al no haber podido comprar el coche con IVA debido a que se lo ha vendido un particular, se encuentra con un problema fiscal y contable que el Régimen Especial de Bienes Usados soluciona. La operación tributa por IVA pero sólo por el margen que el profesional le está ganando a la venta del vehículo; esto hace que el IVA no venga específicamente desglosado en la factura (simplemente aparecerá la frase "IVA REBU incluido"), por lo que al no poder identificar el comprador la cuantía concreta de IVA éste no podrá deducirlo de ninguna manera. El por qué de no especificar la cantidad de IVA en esta modalidad es para que el vendedor profesional no tenga que hacer público su margen de beneficio en la operación, ya que como hemos dicho el 21% de IVA sólo sería sobre esta cantidad.

Después de haber intentado explicar brevemente el IVA en la venta de un vehículo, vemos que la operación puede que esté sujeta a este impuesto, que sólo lo esté a medias o que directamente esté sujeta a otro impuesto (que no ha subido) y no al IVA. Por lo tanto, creo que culpar a la subida del IVA de la situación actual del mercado del automóvil es cuanto menos generalizar en un tema bastante complicado y crear una alarma social con algo que, como hemos explicado, no siempre tiene por qué afectar. Además, en el caso de profesionales puedo decir con conocimiento de causa que un porcentaje bastante alto de ellos están asumiendo la subida de este impuesto de su margen comercial para así intentar no repercutir la subida al consumidor y poder mantener su nivel de ventas dado el complicado momento del sector.

¿Afecta la subida del IVA en la compra de un vehículo? En mi opinión depende, y en los casos en los que sí afecta no tiene porqué ser algo tan alarmante.

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no tienen por qué coincidir necesaria o exactamente con la posición de Axel Springer o Auto Bild España.

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