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Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor, Fiat Cinquecento Sporting

Fiat Cinquecento Sporting

Una pequeña bala

Uno de los coches míticos más recordados por los amantes del motor es el Fiat Cinquecento Sporting, la variante más potente y picante del pequeño utilitario italiano que conquistó las ciudades de Italia y de buena parte de Europa en los 90.

En diciembre de 1991, mientras se descomponía definitivamente la Unión Soviética y nacía un nuevo orden mundial bajo el paraguas absoluto de Estados Unidos, en Italia se presentó el Fiat Cinquecento, un pequeño utilitario de poco más de tres metros de longitud concebido para la ciudad.

Diseñado por el gran Giorgetto Giugiaro, el Cinquecento pretendía ser la reinterpretación moderna del icónico Fiat 500, pero también de otros urbanitas como el 126, al que reemplazaba comercialmente, o el Panda, aunque este último siguió vendiéndose paralelamente. 

La comercialización del Cinquecento arrancó en 1992, con mecánicas muy modestas, especialmente, la de acceso: un motor de dos cilindros y 704 centímetros cúbicos, que era una evolución del bloque del 126, con apenas 30 CV, y otro de cuatro cilindros de 903 centímetros cúbicos que producía 41 CV. En ambos casos, el cambio era manual de cuatro relaciones. 

 

En definitiva, un coche meramente urbano, diseñado y pensado para circular con agilidad por las grandes ciudades atascadas de tráfico y donde es muy difícil aparcar. 

Pero, dos años después de su lanzamiento, Fiat sorprendió con una versión deportiva del pequeño utilitario, equipada con un motor mucho más prestacional que dotaba al Cinquecento de cierta garra y carácter: el Fiat Cinquecento Sporting.

Coches míticos solo para verdaderos amantes del motor, Fiat Cinquecento Sporting

La marca italiana siempre ha estado especializada en la fabricación de coches utilitarios y prácticos para el día a día. Vehículos sin ninguna pretensión deportiva. Sin embargo, de esos modelos, sabía extraer una variante más picante que entusiasmara, principalmente, a conductores jóvenes que buscaban diversión al volante a un bajo coste. 

Así lo hizo con el 500 y las diferentes versiones Abarth y con otros modelos como el 127, el 133 o el mismo 126. También deleitó en los 80 a toda una generación con el mítico Fiat Uno Turbo. Y el Cinquecento Sporting iba en la misma sintonía.

Estéticamente, se diferenciaba de las otras dos versiones por tener un diseño más atractivo y llamativo, aunque sin ser estridente. Contaba con paragolpes específicos más grandes y aerodinámicos en el mismo color de la carrocería, llantas de aleación de 13 pulgadas, faros antiniebla y un interior más exclusivo, con un volante y una instrumentación más deportiva

Fiat Cinquecento Sporting

El corazón del Cinquecento Sporting era un motor de cuatro cilindros 1.1 litros que entregaba 54 CV a 5.000 vueltas, con el que alcanzaba los 150 km/h y declaraba un consumo medio de 6,2 litros. En este caso, la transmisión era de cinco velocidades y no de cuatro. 

Aunque la mecánica pueda parecer escasa, gracias a su bajo peso, la relación peso-potencia era de 15,5 CV/kg, lo cual le proporcionaba unas prestaciones bastante buenas, teniendo en cuenta que no era un coche para correr por autovías sino para moverse con agilidad por carreteras retorcidas.

Lo más interesante del motor, más allá de sus cifras, es que no tenía nada que ver con el resto de la gama del Cinquecento. El bloque pertenecía a la familia de motores FIRE de Fiat y contaba con árbol de levas, así como una gran precisión en su construcción. 

El Fiat Cinquecento en el Grupo A

Fiat Cinquecento Sporting

Seguramente, estés pensando que Fiat utilizó el Cinquecento Sporting como pase para crear una versión de rally. Pero no. O, mejor dicho, hizo una versión para el Grupo A, pero no derivada del Sporting, sino del modelo intermedio con el motor de 903 centímetros cúbicos. 

La marca italiana creó la Copa Cinquecento, celebrada en varios países europeos y que terminaba con una competición continental con los mejores clasificados de cada país. En ella participaban equipos privados que competían con la versión 903 del Cinquecento, al que le añadían un kit de rally homologable dentro del Grupo A.

Algunas unidades del equipo oficial de Fiat llegaron a participar en el Campeonato del Mundo de Rallyes de 1994 a 1995, alcanzando potencias por encima de los 100 CV.

En sus siete años de vida, se fabricaron 1.160.000 unidades del Fiat Cinquecento en todas sus variantes. En 1998, cesó la producción y fue sustituido por el Seicento, que recurría a la misma plataforma y mecánicas. 

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