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Cinco razones para amar (u odiar) los coches americanos

Cinco razones para amar (u odiar) los coches americanos
Los coches americanos cuentan con muchos fanáticos que los defienden a capa y espada, pero también con una legión de detractores. Aquí tienes cinco razones para amar u odiar los coches americanos.

Nuestros colegas de Autoblog han realizado una compilación de las cinco razones para amar u odiar los coches americanos. Aquí te presentamos sus conclusiones.

5.- El motor V8

Está claro que hay fabricantes europeos y japoneses que han fabricado impresionantes bloques V8, pero tampoco se puede negar que hay míticos modelos modelos americanos que han hecho de los V8 una corriente a seguir. En norteamérica incluso les ponen sugerentes nombres, como Flathead, Hemi, Rocket… 

Da igual lo restrictivas que se están poniendo las normativas anticontaminanción, para eso están los ingenieros, que ponen en juego una nueva tecnología para mantener a los motores V8 rugiendo con fuerza. 

Uno de los modelos V8 que más pasiones despierta es el Dodge Challenger SRT Hellcat.

Dodge Challenger SRT Hellcat

4.- Estilo extravagante y diferente

Los 'muscle cars' americanos nacieron a mediados de los años 60 y durante una década hicieron las delicias de los aficionados a las cuatro ruedas. Han pasado ya 40 años de aquella época, pero eso no quita para seguir reconociendo el poderío de un Chevy de 1957, un Cadillac de 1959, un Pontiac GTO del 69 o un Plymouth Superbird del 70. ¿Extravagantes? Puede que sí. ¿Diferentes? Por supuesto.

Hoy en día se puede decir que estás bestias de la carretera han desaparecido, pero su tradición y estilo sigue impregnado algunos modelos actuales. Puede que solo en pinceladas de diseño o lejanos acercamientos a sus míticos motores extrapotenciados, pero su legado sigue muy vivo.

Rejillas cromadas, llantas de 22 pulgadas, spoilers y paquetes aerodinámicos propios de modelos de competición. Lo importante es, como en aquella época, llamar la atención.

Un modelo que puede representar perfectamente esta tendencia extravagante es el Cadillac Escalade.

Cadillac Escalade

3.- Accesibilidad

Como estamos viendo, a los estadounidenses les gustan los poderosos motores V8 y que los coches sean llamativos. Pero también buscan que sean modelos accesibles. En otras palabras, coches con un precio muy atractivo para que la clase trabajadora . 

El mejor ejemplo de ello, sin duda, es el Ford Mustang GT.

Ford Mustang GT

2.- Significado histórico

Empecemos con el genuino Ford T. No fue el primer automóvil de la historia ni siquiera era el primer Ford, pero destaca como referencia histórica por distintas razones. Fue producido en masa en un invento novedoso llamado la línea de montaje, tenía un precio para que la gente común pudiera pagarlo y fue diseñado para ser relativamente fácil y barato de reparar. Por supuesto, después llegaron otras marcas que popularizaron modelos que se han convertido en legendarios: Cadillac como marca de lujo accesible, Jeep como alternativa 4x4 para todos los bolsillos...

En EE.UU han surgido segmentos que luego se han popularizado en todo el mundo. Y el mejor ejemplo actual es el Tesla Model S. Puestos a ser eficientes, los americanos también saben ser los primeros.

Tesla Model S

1.- Éxito deportivo

Está claro que las carreras de la NASCAR despiertan auténtica pasión en Estados Unidos y no es algo que le venga nada mal a la industria del automóvil. La frase "Ganar el domingo, vender el lunes" fue acuñada por una razón, porque los estadounidenses acudieron en masa a los concesionarios locales para tener la oportunidad de ponerse al volante de los mismos coches que veían competir en circuitos históricos como los de Daytona o Indianapolis. 

También han tenido éxito cuando se han planteado otras disciplinas con seriedad. Como ejemplo basta pensar en el Ford GT40 que arrasó en las 24 horas de Le Mans. Y, más recientemente, el equipo Corvette Racing se ha apuntado una impresionante serie de éxitos en cada carrera de resistencia en la que ha participado. Así que, por supuesto, el modelo actual que representa esta tradición es el Chevrolet Corvette Stingray.

Chevrolet Corvette Stingray

Como buenos americanos, los compañeros de Autoblog presumen de su tradición, de su llamativo diseño o de sus espectaculares motores V8. Pero no se cortan a la hora de apuntar los defectos de sus propios coches y enumeran argumentos en contra: 

- Motores V8: son bestias sedientas superadas, en muchas ocasiones, por los actuales propulsores de cuatro y seis cilindros con turbocompresor que, eso sí, no suenan tan evocadores. 

- Estilo extravagante y diferente: es un arma de doble filo. Claro, la historia del automóvil americano puede estar plagada de éxitos estilísticos y diseños icónicos, pero está igualmente llena de fracasos y fiascos, que van de la AMC Pacer hasta el Ford Edsel. 

- Accesibilidad: está genial, pero solo si el producto final es digno. Puedes comprar el nuevo Ford Mustang y puedes estar seguro de disfrutar de sus espectaculares prestaciones, sobre todo, teniendo en cuenta su precio de venta. Pero, ¿será tan refinado como BMW M4? Evidentemente, no. 

- Significado histórico: está muy bien, pero el éxito continuo es aún mejor. Sin duda no se pueden pasar por alto los fracasos financieros masivos y quiebras que hemos visto en la última década.

- Éxito deportivo: seguro que a los fabricantes americanos les encatría entrar en la F1, pero probablemente Ferrari no se plantea llegar a la NASCAR. Sobran las explicaciones…

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