Cinco coches que no son SUV, pero lo parecen
Nacho de Haro
Solemos oír a menudo que la imagen exterior no es lo importante, que lo verdaderamente significativo está en el interior. Pero aunque a algunos les cueste admitirlo, la primera impresión muchas veces es lo único que cuenta. A diario vemos numerosos ejemplos que lo demuestran, como los protagonistas de nuestro ranking de hoy, cinco coches que no son SUV pero lo parecen.
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No está muy claro qué marca fue la que empezó la moda de los coches con imagen de SUV. Unos dicen que fue Rover con el Streetwise de 2003 construido sobre la base del Rover 25 y otros señalan a Volkswagen y su Golf Country de 1990 o a Volvo y a su V70 XC de 1999, aunque estos últimos al menos contaban con tracción a las cuatro ruedas. Para que te hagas una idea, de los cinco protagonistas que encontrarás en la galería de imágenes, cuatro de ellos ni siquiera se comercializan con tracción integral…
¿En qué consiste exactamente un coche con estética SUV? Pues la fórmula para crearlos es muy sencilla. Se toma como base de partida un turismo convencional, como puede ser el Opel Adam, y se le somete a un tratamiento estético para darle el aspecto, que no las cualidades, de un todacamino. El resultado se llama Opel Adam Rocks.
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