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Hacemos el Camino de Santiago a 45 por hora ¡y en Citroën AMI!

El Camino de Santiago a 45 por hora... ¡y en Citroën AMI!

Hemos hecho el Camino de Santiago a 45 kilómetros por hora ¡y en Citroën AMI!, un cuatriciclo ligero que se puede conducir desde los 15 años y sin carné B de coche. ¿Nos acompañas?

El Camino de Santiago a 45 por hora... ¡y en Citroën AMI!

"Caminante, no hay cAMIno, se hace camino al andar..., aunque hoy día haya que peregrinar entre opciones de movilidad tan curiosas como este nuevo Citroën. ¿Para qué sirve, realmente? ¿Merece la pena? Nos lo llevamos muy, pero que muy lejos en la mochila para contarte nuestra experiencia. 

Además de los versos que encabezan este reportaje, Antonio Machado es también el poeta que decía que había que "divulgar, no vulgarizar" el conocimiento. Y en estos tiempos que corren, en los que para elegir medio de transporte no hay que ser un poeta, sino un verdadero artista, en Auto Bild.es nos hemos puesto manos a la obra para aplicarnos el cuento ante la llegada de este rimbombante no-coche, como lo define su propio fabricante: el Citroën AMI. Pero ¿para qué sirve en realidad este artefacto 100% enchufable, con aspecto de electrodoméstico, dimensiones minúsculas y matrícula naranja de ciclomotor? 

Con el objetivo de descubrirlo y contárselo a todo el mundo (que al fin y al cabo, nosotros también vivimos de juntar letras), hemos querido colaborar en escribir sus primeras historias en todo tipo de aventuras, desde las más realistas, urbanitas, y mundanas en una gran ciudad... hasta aquellas que a priori parecen inverosímiles, como sacadas de una novela de ciencia ficción y por entregas. O en otras palabras, por si no has leído aún entre líneas: una semana llevándolo a todas partes por el centro de Madrid y, ¿por qué no?, ¡haciendo el Camino de Santiago por etapas! Sí, parece algo poco racional, pero, amigo Sancho: ¿quién es más loco, el loco o el cuerdo que lo sigue? 

Vídeo: hacemos el Camino de Santiago con el Citroën AMI

Así que nuestra gesta de caballero andante -que el AMI no pasa de 45 km/h, por homologación de cuadriciclo ligero-, comienzan por bautizar a este vehículo eléctrico -con ayuda de todo el que se queda mirándolo- en el garaje de casa, donde me sobra más de media plaza de aparcamiento y estiro el cablecillo de carga hasta el trastero que -suertudo de mí- tengo justo detrás: juguete, cacharrillo, lavadora, carricoche, cafetera... 

A mí me parece una tostadora tan valiente como la que protagonizaba aquella entrañable película de Disney del mismo nombre. Porque para salir a la calle con este 'lo-que-sea' hay que tener claro que priorizas la practicidad por encima de todo y estar dispuesto a que todos te miren y te pregunte por  culpa de esta cosa. Pero tampoco hay que echarle mucha literatura, porque tal y como aseguraba Citroën en la mismísima campaña de lanzamiento, ellos ya han hecho todas las bromas posibles sobre esta simpática forma (cúbica) de movilidad tan minimalista, ya que también has de estar preparado para disponer de lo imprescindible en tus desplazamientos, pues el AMI carece de 'lujos' como elevalunas, cierre centralizado, calefacción, aire acondicionado, luces de largas, dirección asistida, ABS, airbag... 

Abro la puerta del conductor -en contra de la marcha, como en los primeros Seiscientos- y me acomodo en un asiento muy duro y funcional que sólo se desplaza longitudinalmente (el del copi es fijo), frente a un volante sin botones ni palanca que lo regule en profundidad.

Con mucha calma

Giro la llave (sin mando a distancia) y un pequeño cuadro digital promete que podré recorrer unos optimistas 75 kilómetros de autonomía, que veré la velocidad a la que marche, la distancia que recorra y la carga que tenga la batería, de 5,5 kWh.

Cualquier garaje cunde más con un AMI.
Cualquier garaje cunde más con un AMI.
El cuadro ofrece la información indispensable: velocidad, carga eléctrica de la que dispones, autonomía y distancia total
El cuadro ofrece la información indispensable: velocidad, carga eléctrica de la que dispones, autonomía y distancia total

Pulso el botón de la directa a la izquierda de mi butaca y el voluntarioso motor eléctrico de 6 kW (8,2 CV) entrega todo el par de golpe y hasta las ruedas patinan un poco en la primera cuesta de este parking.

Com si fuera un coche de juguete, únicamente puedes ir hacia delante (D), hacia atrás (R)... o dejar el punto muerto (N) antes de echar el freno de mano y bajarte de él.
Com si fuera un coche de juguete, únicamente puedes ir hacia delante (D), hacia atrás (R)... o dejar el punto muerto (N) antes de echar el freno de mano y bajarte de él.

Ya en la calle, superpongo la mitad inferior de las ventanillas hacia arriba (como se hacía en los Citroën 2CV, pero sin tanto temor a que el cristal me guillotine el codo al primer bache) y me lanzo a la primera etapa de este lento pero seguro camino hacia destinos muy diferentes: trabajo, colegio, dentista, Madrid Central -qué se yo-, catedral de Santiago de Compostela... 

Camino de Santiago a 45 por hora en el Citroën AMI

Y digo esto de seguro porque es indudable que, por poco que ofrezca un vehículo así, siempre te dará más protección que el mejor de los ciclomotores, así como un mayor confort. De hecho, para alguien que se lleva moviendo desde hace casi 20 años tanto en coches como en motos por la ciudad, el AMI se antoja apetecible a la hora de brujulear entre coches y semáforos con viento, lluvia, frío... 

Camino de Santiago a 45 por hora en un Citroën AMI

En plena urbe, se agradecen unas dimensiones tan contenidas (2,41 m de largo y 1,39 m de ancho), tanto al circular como al buscar un lugar de estacionamiento. Su peso: 476 kg 

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

Al aparcar, sólo hay que vigilar lo que no ves, al no tener cámaras, radares ni espejo central. as (la del conductor abre en contra del sentido de la marcha) se accionan tirando de estas vistosas cintas, destinadas a simplificar la estructura y ahorrar todo el peso posible.

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

Un enchufe de tipo doméstico que no puede ser más de 'andar por casa'. Está escondido en la puerta y hay que recoger su cable a mano.

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

¡Qué cruz! Si el peregrinaje por puestos de recarga ya es una odisea, imagina para encontrar por ahí enchufes 'normales' para el AMI. Una pena, porque se carga en sólo tres horas. 

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

Sí: desde el punto de vista práctico, estas son sus mejores bazas, tanto si tienes experiencia en el mundo de las dos y las tres ruedas como si no: una sólida estructura sintética a tu alrededor, mucha superficie acristalada (a pesar de ser tan corto, la separación entre el volante y la luna frontal, -con su limpiaparabrisas y todo- es enorme), buena estabilidad, excelente diámetro de giro (7,2 m), frenada muy cumplidora y una capacidad de carga lógicamente mayor, tanto si llevas pasajero (con un hueco frente a sus piernas destinado al equipaje) como si no. 

Sobre los botones del warning, del ventilador antivaho y la luneta térmica, hay un soporte universal para que pongas tu móvil y, sin otra conectividad, dispongas de tu propio navegador, tu música...
Sobre los botones del warning, del ventilador antivaho y la luneta térmica, hay un soporte universal para que pongas tu móvil y, sin otra conectividad, dispongas de tu propio navegador, tu música...

A cambio, no puedes colarte por tantos rincones como en una moto, el calor peninsular en verano se hace un poco agobiante cuando pega el sol y tienes que planificar especialmente bien tu itinerario, ya que: uno, las baterías no son extraíbles (y aunque su autonomía cunde mucho en ciudad, no se puede estirar con recargas regenerativas en descensos ni frenadas). Y dos, porque aunque te permitirán entrar en las áreas restringidas al tráfico por polución que hay en algunos municipios o aparcar gratis en zonas de estacionamiento regulado, te verás limitado al no estarte permitido transitar -al igual que los ciclomotores, que tampoco superan la mínima velocidad exigida en estos tramos- en ciertas vías de circunvalación.

Por lo demás, si tú quieres ser el protagonista de esta elige tu propia aventura (de la movilidad), echa números: por homologación y precios, el AMI puede ser una opción interesante, ya que arranca en los 6.900 euros (o 19,99 al mes) financiado y se puede conducir sin carné B (licencia AM) desde los 15 años.  

Con mi AMI-go, en el Camino de Santiago

Y por último, si la cuestión era desplazarse con una máquina sencilla, 100% eléctrica, que te lleve y te traiga de la manera más 'idem' posible, ¿por qué no ir más lejos? Poderse, se puede. Y si no, que se lo digan a quienes dentro de Citroën España se les ocurrió la idea de invitarnos a hacer el Camino de Santiago en este cuadriciclo... y a quienes no les pararon los pies de una fantasía que ya iba sobre ruedas.

En Auto Bild.es no tardamos en querer sumarnos a este reto tan especial: el Camino de Santiago a 45 kilómetros por hora ¡y en Citroën AMI! Porque dado que este no-coche ganaba la partida al ciclomotor en casi todas las situaciones, qué no haría frente a los peregrinos en la ruta a pie más famosa de Europa, sin prisas y sin lanzar al medio ambiente ruidos ni sustancias contaminantes.

Eso sí, había que meter en la mochila mucha paciencia, tiempo de viaje, ganas de disfrutar del entorno, de la riqueza monumental de distintas zonas de nuestra geografía, así como de sus paisajes naturales,  su gastronomía..., pero sin pisar autovías ni autopistas ¡y dispuestos a ser rebasados en todo momento por todo tipo de vehículos!

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

De noche, la visibilidad era correcta, aunque por homologación, este vehículo puede no llevar luces de carretera.

Camino de Santiago y más a 45 por hora en Citroën AMI

En los descensos, retiene en D (salvo que pusieras N, claro) hasta los 45 km/h a los que está limitado

Otra cosa que hemos aprendido: la España rural también es propicia para moverse en AMI sin prisas...
Otra cosa que hemos aprendido: la España rural también es propicia para moverse en AMI sin prisas...

Así, hemos sido parte de esta ruta de 23 etapas, desde Roncesvalles hasta la capital gallega. Y pocos minutos antes de terminar estas líneas, nos despedíamos de este pequeño pero voluntarioso 'ami-go' en plena plaza del Obradoiro, entre conchas, calabazas, gaitas, 'selfies' y un recuerdo tan especial como el propio Citroën AMI. 

¡Conseguido! 

El Camino de Santiago a 45 por hora... ¡y en Citroën AMI!

La fe en el AMI no nos traicionó y comprobamos que, te puede llevar al fin del mundo, con un poco de paciencia (propia y de quienes te adelantan) y el cable (literalmente) que nos echaban por el camino.

Y como nosotros también tuvimos enchufe, completamos la última etapa del recorrido.

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