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Prueba del Volkswagen ID. Buzz: un eléctrico con una personalidad incomparable

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Sergio Ríos

Hemos conducido el Volkswagen ID. Buzz, la reinterpretación eléctrica de uno de los modelos más icónicos de la marca alemana: el Volkswagen T1.

A lo largo de la historia del automovilismo, han existido unos cuantos modelos icónicos. Uno de ellos fue el Volkswagen T1, que fue un éxito comercial, pero que también estuvo asociado a un componente social muy concreto. Ahora, en esta prueba del Volkswagen ID. Buzz, hemos conocido al modelo que trata de recuperar aquel icono de la marca alemana.

El año pasado, Volkswagen dio un golpe en la mesa de los coches eléctricos con el ID. Buzz. Se trataba de otro vehículo más de su gama ID., también basado en la plataforma MEB, pero contaba con una estética muy potente que podía suponer su mayor baza. Esta fue la sensación en fotos y, en persona, este pensamiento cobra más fuerza.

Si bien en versiones de un color esta furgoneta reinventada no llama tanto la atención, en las de dos tonos, el diseño del Volkswagen ID. Buzz habla por sí mismo. Sin duda, el estilo del modelo lanzado a mediados del siglo XX está muy presente, con elementos como los cortos voladizos, el vertical capó y la cantidad de ventanillas. Eso sí, el estilo es más moderno.

Por ejemplo, la iluminación Matrix LED opcional añade cualidades importantes, pero también se percibe en la estética del vehículo. Asimismo, las llantas de hasta 21” marcan una diferencia. No obstante, son los colores los que realmente definen el exterior: hay 7 tonos únicos, con cuatro de los cuales en versión bicolor, donde la parte superior es blanca.

Con esto, el Volkswagen ID. Buzz es especialmente llamativo, aunque tampoco fuera a pasar desapercibido con sus dimensiones: 4.712 mm de largo, 2.212 mm de ancho y 1.927 mm de alto. Junto a esto, podemos ver una batalla de 2.989 mm, lo que se debería traducir en un habitáculo realmente espacioso. Y sí, esto se cumple con creces.

Al adentrarme en el interior del ID. Buzz, me encuentro con una disposición similar a la de otros modelos eléctricos de la marca. El diseño es minimalista, con una pequeña pantalla para el cuadro de instrumentos y otra central con el sistema 3.2 de infoentretenimiento. Mal que me pese, también hay mandos hápticos y táctiles, en lugar de mandos físicos.

No obstante, a pesar de esto, el habitáculo de este modelo es agradable. Se presenta en tonos claros que, combinados con las grandes superficies acristaladas, ayudan a generar una sensación de mayor amplitud. Eso sí, esto no es solo una ilusión, ya que hay espacio de sobra para 5 adultos aquí. Además, en 2024 se prevé que llegue una versión con 6 plazas divididas en tres filas.

Por otro lado, la compañía de Wolfsburgo también tiene pensado lanzar en 2024 otra versión con batalla larga, la cual destacará por tener 25 cm más de longitud y hasta 7 plazas en su interior. Junto a este mayor espacio, en teoría esta variante más grande vendrá acompañada de una mayor batería, lo que resultará en unos 40 km más de autonomía.

Sea como fuere, por el momento no se conocen todos los datos concretos de esta versión, así como de la versión deportiva GTX que también debería lanzarse a finales de 2024. Ahora bien, sí se conocen los referidos a la variante convencional que voy a conducir.

Motor y autonomía del Volkswagen ID. Buzz

En este caso, se trata de un modelo con un motor trasero eléctrico de 204 CV de potencia y 310 Nm de par. Así, puede pasar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos, con una velocidad máxima de 145 km/h. Por otro lado, monta una batería de 77 kWh, la cual permite que la autonomía del ID Buzz sea de 418 km según el ciclo WLTP, así como de 414 km en la versión comercial Cargo.

Con esto, por ahora es posible realizar cargas a una potencia máxima de 170 kW, con las que podremos pasar del 5% al 80% en el transcurso de media hora. Si no, también podemos optar por puntos de carga públicos de 11 kW o aquellos situados en nuestra casa o trabajo. Eso sí, aquí la carga completa llevará unas 7 horas y media.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz: ¿cómo se conduce?

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Tras hacer un repaso general de este modelo, es hora de probar el Volkswagen ID. Buzz, el cual ya pude conocer hace unos meses. Al igual que entonces, lo que más me gusta es su maniobrabilidad, a pesar de tratarse de un vehículo tan voluminoso. Con un radio de giro de 11,1 metros, no es difícil conducir por ciudad o por zonas reviradas. 

De hecho, en el ámbito urbano, este modelo se desenvuelve a la perfección. Su radio de giro ayuda a ofrecer una gran maniobrabilidad y la cantidad de lunas -como una ventanilla colocada en el pilar A- aporta un radio de visión muy útil en un vehículo de estas características.  Por otro lado, a esto hay que sumarle un motor que responde con inmediatez y permite conducir con cierta agilidad.

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

No cabe duda de que esto es muy necesario en ciudad, pero esta mecánica también rinde adecuadamente en carretera, con una entrega de potencia inmediata, pero que no viene asociada a una brusquedad. Con esto y con el silencio en el habitáculo, los viajes en el ID. Buzz no son un problema, pero hay otros detalles que salen a reducir al llegar a zonas de curvas. 

Un ejemplo claro es la suspensión, que es firme, pero absorbe sin problemas las imperfecciones del asfalto y no deja de lado la comodidad. Por otro lado, la dirección es rápida y más comunicativa que en otros eléctricos actuales, aportando una mayor información que no está de más al conducir en carreteras como las de montaña.

En este escenario, el ID. Buzz ofrece un comportamiento muy diferente al que uno esperaría. Al igual que en ciudad, se mueve con suficiente agilidad y elementos como la batería colocada en el suelo y la suspensión permiten tomar curvas sin apenas inclinación de la carrocería. La estabilidad está ahí siempre, aunque lleves un ritmo mayor. 

De esta manera, como ya noté la primera vez que me puse al volante de este peculiar eléctrico, la conducción no es como la de cualquier otro modelo de este tipo o dimensiones. Sí, este modelo tiene aspecto de furgoneta, pero no se lleva como tal. De hecho, diría que se parece más a un Volkswagen ID.4 o ID.5 que a un Multivan, aunque pueda ser más cercano a este último.

Precio y rivales del ID. Buzz

Prueba del Volkswagen ID. Buzz

Con todo, el precio del Volkswagen ID. Buzz para España parte de 63.560 euros sin ayudas ni descuentos para la versión PRO, así como desde 58.200 euros para el Cargo de carrocería comercial. Ambas están ya disponibles y ya se aceptan pedidos, en principio sin tope de unidades. Las entregas, eso sí, tardan entre 2 y 3 meses en estos momentos.

Así, no cabe duda de que este no es un eléctrico barato, pero también es uno muy peculiar. De hecho, no cuenta con rivales directos y está enfocado a quien busque algo muy concreto. Si quieres aventuras por carretera, quizás te merezca más la pena un Volkswagen Multivan. Eso sí, si quieres revivir el estilo del icónico T1, puedes hacerlo. Eso sí, tendrás que pagar por ello.

Valoración

Nota8

Hemos probado el Volkswagen ID. Buzz, un eléctrico que reinterpreta el estilo del famoso T1 de hace décadas. Llama la atención, pero ¿tiene algo más?

Lo mejor

El diseño, la sensación de espacio y el comportamiento dinámico.

Lo peor

El precio no está al alcance de todos y la autonomía, con el vehículo cargado, puede quedarse justa.

Etiquetas: Motor

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