Prueba del Suzuki Vitara 1.4 Boosterjet Allgrip: ¿SUV o todoterreno?

Las opiniones sobre el Suzuki Vitara están divididas: ¿solo un SUV con tracción total o un verdadero todoterreno? Vamos a intentar responderlo en esta prueba, intentando ponerlo en apuros. 

Los nombres de los modelos de Suzuki pueden resultar confusos: el Vitara actual técnicamente no tiene nada que ver con el Vitara original, que era un vehículo todoterreno con bastidor de travesaños y reductora, y fue un éxito de ventas de 1988 a 1998. El sucesor del Vitara original fue el Grand Vitara, también un auténtico todoterreno, comercializado entre 1998 y 2015.

La era moderna

El Vitara de la era moderna se lanzaría en 2015. Suzuki acortó diez centímetros el piso del modelo Suzuki S-Cross existente, le colocó una carrocería más corta (4,17 m) y más alta (1,60 m), y la tracción total era ofrecida como opción. La modernización se está realizando en tres fases: primero, con un lavado de cara y la eliminación del diésel en 2018. En 2020 apareció el mild-hybrid de 1,4 litros denominado Boosterjet con 129 CV que estamos conduciendo actualmente en nuestro test de los 100.000 kilómetros, y que ves en esta prueba. Y el híbrido completo (1.5 Dualjet ) se agregaría dos años después. 

Comportamiento

Estamos al volante del Allgrip, esto es, versión con tracción total. Principalmente en un vehículo con tracción delantera, pero cuando las ruedas delanteras patinan o cuando se pisa con fuerza el acelerador interviene un embrague multidisco controlado electrónicamente, y las ruedas traseras proporcionan propulsión, una tecnología de tracción total típica de los SUV. 

Esto ocurre sin que el conductor tenga que hacer nada, y también mejora la estabilidad direccional y la tracción sobre asfalto. No añoramos la tracción total rígida del Vitara original, porque en realidad solo es adecuada para uso todoterreno.

En este circuito de tierra Andresen, cerca de Bad Segeberg (¡muchas gracias!), nuestro propio coraje amenaza con fallarnos: cerca de los pequeños lagos del lugar donde hacemos las fotos, la arena es terriblemente blanda. Dejamos salir un poco de aire de los neumáticos para que agarren mejor y se hundan menos.

Pero eso resta medio centímetro más a los apenas 185 mm de distancia al suelo (un centímetro menos que el Vitara original, pero al menos un centímetro mejor que el S-Cross). Y el largo voladizo delantero, demasiado bajo para un uso todoterreno, entra en contacto con el suelo incluso antes con un preocupante crujido.

Pero con todo, atrevámonos. Paso uno: apago el ESP, porque quitaría potencia al motor y nos dejaría clavados en la arena. Paso dos: cambio a modo "Nieve" usando el botón giratorio de la consola central, porque solo en este programa se puede realizar el tercer paso: presionar el botón de bloqueo. Suena como un bloqueo central y una distribución rígida 50:50 adelante/atrás, pero es simplemente una característica de mayor respuesta del control del embrague en las cuatro ruedas.

No, el Vitara no es un auténtico todoterreno, pero...

Desgraciadamente, la primera marcha es demasiado larga para uso todoterreno, con 18 km/h a 2.000 rpm. Así que maltrato el embrague con demasiada frecuencia y debo evitar pendientes superiores a 30 grados. El Dacia Duster puede hacerlo mejor con su marcha extracorta, que sustituye a una relación reductora todoterreno: 12 km/h, también a 2.000 rpm.

Eso sí: cuando me quedo atascados, en el programa Snow/Lock, incluso en arena blanda cerca de la superficie del agua, todo lo que tengo que hacer es balancearme un poco hacia adelante y hacia atrás, luego soltar el embrague, y si me obstino en mantener el gas, el Suzuki me saca valientemente del desastre. El pequeño siempre consigue salir solo de la arena, lo que no es mala idea a pesar de la inadecuada tecnología, más orientada al asfalto.

El peso en vacío inusualmente bajo para los estándares actuales (1.260 kg sin conductor) ayuda enormemente. Por eso le perdonamos el fino aspecto de su chapa y la gran cantidad de plástico duro, lo que también ahorra peso.

Dicho esto, su concepto es único: ¿dónde más se puede encontrar un SUV con tracción total y una posición de asiento realmente alta (33 centímetros sobre el suelo, es decir, al nivel del Mercedes Clase G) que quepa en una plaza de aparcamiento dejada por un Volkswagen Polo?

Pero el hecho de que el actual Vitara sea un modelo de Europa del Este con un diseño parcialmente sencillo debería reflejarse más claramente en el precio. Y es que, con facilidad, te irás por encima de los 35.000 euros. Nuestro consejo: elige la variante más sencilla y usa el navegador de tu móvil. El dinero ahorrado lo podrás invertir en un kit de elevación y protección contra empotramientos, lo que lo hace menos vulnerable.

Conclusión

Por supuesto, el actual Vitara Allgrip es un coche de asfalto y no un todoterreno, pero se comporta sorprendentemente bien en el arenal gracias a su bajo peso y su sofisticada tracción total.