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Prueba Seat León Cupra R: ¡mejora justo donde tenía que mejorar!

Aunque su precio echará para atrás a más de uno.

Lo confieso: tenía muchas ganas de la prueba del Seat León Cupra R. Reconozco que es uno de los coches que más me gustan: sí, el Seat León es uno de los compactos de referencia en cuanto a relación calidad/precio y el Seat León Cupra es uno de los coches más redondos que puedes comprar: rápido, eficaz y utilizable en el día, con un ratio euro/caballo imbatible. El Seat León Cupra R viene a cubrir la variante más pasional de la gama, esa variante que se decide con el corazón, no con la cabeza.

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Para poder conocer todas sus claves y exprimirlo a fondo, Seat nos ha cortado una carretera comarcal que combina rectas con curvas de todo tipo: desde horquillas cerradas hasta curvas rápidas muy técnicas, el lugar ideal para sacar provecho de todo el potencia del Seat León Cupra R. Frente a mi, luce sensacional, todavía mejor que en fotos. El Cupra por fin se diferencia claramente del resto de la gama, algo que se puede achacar al Cupra ‘normal’: esa discreción a veces es un grado, pero con rivales como el Honda Civic Type R o el Renault Mégane RS 2018, algo de mala leche estética se agradece.

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El frontal cambia por completo gracias al nuevo paragolpes con tomas de aire de mayor tamaño y al nuevo labio frontal de carbono. El toque en color bronce es una de las señas de identidad del coche: viene de serie y luce en multitud de elementos, como la parte inferior del paragolpes, los logos, o diversos detalles en el interior. El coche en general se ve más gordo: la mayor caída de la suspensión (dos grados respecto a los 1,3 grados del Cupra ‘normal) y, especialmente, el nuevo kit de ensanche que luce, hace que el empaque crezca exponencialmente.

Las llantas de nuevo diseño me parecen espectaculares y dejan entrever el equipo de frenos firmado por Brembo y que ya conocemos del Performance Pack. En la parte trasera destaca el nuevo difusor de fibra de carbono y las dos salidas de escape, una a cada extremo. En conjunto la imagen crece exponencialmente y luce un aspecto mucho más racing, mucho más intimidante. Ya no hay que fijarse en pequeños detalles para distinguir a un Cupra de un TDI.

Sin duda llamará la atención, aunque solamente a los que nos gusten los coches y seamos entendidos: no hay grandes estridencias estéticas como el alerón del Type R. El color mate ayudará a captar la atención, aunque no viene de serie: es el único extra que puede llevar el coche (todo lo esencial es de serie, incluyendo navegador o backets terminados en alcántara) y su precio no es barato. ¡2.600 euros!

Bien, toca empezar la prueba del Seat León Cupra R 2018 y doy un salto a su interior, que luce interesantes novedades. Los backets son de sobra conocidos y destacan por su buen grado de confort y su buen agarre lateral. Me encanta el nuevo volante tapizado en alcántara, le da un toque racing muy chulo. No me gusta tanto, en cambio, los nuevos paneles de la puerta tapizados en ese tejido que simula la fibra de carbono. Se ve barato. No hubiese estado de más algo de fibra de carbono también en las inserciones del interior, en combinación con los toques dorados, pero bueno. 

Arranco y primera gran sorpresa. ¡Primera gran alegría! Por fin un León Cupra que suena bien. ¡Nuestras súplicas han sido escuchadas! Nada más arrancar, el coche emite un golpe profundo y un par de petardazos para reposar más tarde en un ligero ronroneo que se siente en el interior. El escape ha sido completamente rediseñado y ahora suena como siempre debió sonar: sin estridencias, pero con un toque muy racing. Mi ejemplar de pruebas monta la caja manual de seis marchas, pero también estará disponible con cambio DSG. 

En una versión que pretende destacar por su toque más racing y radical, no habría estado de más crear un cambio manual algo más preciso, con un tacto más duro y más corto. El pomo está tapizado alcántara y luce un aspecto sensacional, pero no cambia su utilización respecto al Cupra ‘normal’. Arranco y el coche sale como un misil. El motor recibe 10 CV extra que, para ser sinceros, no me parecen relevantes. El Grupo Volkswagen ha dejado las cosas claras a Seat: ¿quieres un Cupra mejor? Vale, pero nunca con más potencia que un Volkswagen Golf R 2017. ¡Qué lástima!

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Lo que sí se nota es más firme, más tenso sobre el asfalto. Coloco el modo Cupra del chasis dinámico ‘et voilá’, la suspensión se vuelve más dura y seca, filtrando peor y, especialmente, generando un mejor feeling entre máquina y piloto. Incluso parece que el volante informe mejor de lo que pasa bajo los neumáticos. La dirección también se ha revisado y resulta un puntito más directa, aunque su tacto sigue siendo muy blando: algo que se agradece cuando lo utilizas en el día a día.

Y es que por mucha fibra de carbono que le hayan puesto, esta prueba del Seat León Cupra R me ha demostrado que no ha perdido ni un ápice de su utilidad como compacto de diario. Es algo más dura la suspensión, sí, pero en modo confort filtra de maravilla y resulta perfectamente útil para realizar viajes largos. En el tramo cerrado, a fondo, el Cupra saca a relucir todas las mejoras: su paso por curva es espectacular, su tracción parece infinita y todo el conjunto trabaja muy bien. ¡No me extraña que baje de los 8 minutos en el Circuito de Nürburgring

Termino la prueba con la sensación de que en Seat han entendido muy bien lo que necesitaba el coche, mejorándolo sin ofender a su casa matriz, Volkswagen, que no se permitiría tener en Seat un auténtico compacto deportivo digno de batir a coches como el añorado Renault Mégane RS Trophy-R. Mejora en la estética y en el sonido principalmente, dos cuentas pendientes del Seat León Cupra, y a nivel dinámico todavía mejora lo que parecía inmejorable, con una suspensión que resulta más que eficaz. ¿Todo buenas noticias? No amigos, ahora vienen las malas.

Principalmente su precio: 44.500 euros. Y en un producto tan exclusivo parece que no va a haber descuentos que valgan. Eso supone un extra de unos 6.500 euros respecto a un Cupra con el mismo equipamiento, pero en un Cupra sí que suele haber descuentos en concesionarios, por lo que es fácil que esa diferencia pueda crecer hasta los 8.000 euros fácilmente. ¿Vale la pena? Ahí que cada uno saque sus propias conclusiones: a mi me gustaría más un precio en torno a los 41.000 euros, pero es cierto que a cambio te llevas un producto fantástico y muy exclusivo.

Y esa exclusividad es precisamente la segunda mala noticia para todos nosotros: solamente van a llegar 40 coches a España, 20 con caja manual y 20 con caja DSG. En Seat me han asegurado que todavía queda algún ejemplar suelto sin asignar en nuestro país, pero es cuestión de días, si no de horas, que se agoten por completo. Termino la prueba del Seat León Cupra R con la conciencia de estar ante un gran coche, con una gran estética y con todo lo que necesita tener un compacto deportivo. ¡Ahora solamente queda esperar que el mercado de segunda mano nos eche una mano!

Valoración

Nota9

La prueba del Seat León Cupra R me ha dejado con una sonrisa de oreja a oreja: mejora allá donde podía mejorar y el resultado es un compacto deportivo tremendo.

Lo mejor

Rendimiento dinámico, sonido más deportivo, imagen con más personalidad

Lo peor

Precio, poca mejora en términos de potencia, solo 40 unidades para España

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