Prueba del Peugeot Metropolis SW: una moto de tres ruedas, 400 cc y mucho maletero

En un momento de atascos, restricciones a la circulación y otras dificultades de movilidad en las ciudades, hay vehículos que se presentan como la solución a muchas necesidades. ¿Es cierto? Probamos el Peugeot Metropolis SW: una moto de tres ruedas, 400 cc y mucho maletero que se puede conducir a partir del tercer año del carné B de coche. 

Todos los coches del mercado

Esa es sin duda la mejor baza de cualquier moto así, de las pocas que hay en el mercado: que con este permiso, sin sacarte ningún otro, puedes conducir este vehículo de más de 125 cc, porque está homologado como triciclo. Así que desde que la ley lo permitió, son muchos los que se lanzaron a buscar estos scooters. 

Peugeot, tras entrar en este mercado hace años, recientemente ha actualizado su gama Metropolis para cubrir un mercado más amplio sobre una misma base. Y así, ahora puedes elegir entre el Metropolis Active (de acceso, desde 7.990 euros), el Peugeot Metropolis Allure (8.990 euros), el recientemente probado Peugeot Metropolis GT (desde 9.990 euros, con toques más deportivos) y el que protagoniza esta prueba, el Peugeot Metropolis SW (el tope de gama, desde 10.090 euros). 

Prueba del Peugeot Metropolis 400 2021

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Galería Peugeot Metropolis SW, una tres ruedas con mucho maletero (5 imágenes)

En efecto, las siglas 'SW' -que remiten en el mundo del automóvil a 'station wagon'- aquí dan una buena pista sobre las intenciones de esta versión: más capacidad de maletero aún de la que ya tenía el Metropolis original, que te enseñamos en su momento en este vídeo: 

Vídeo: así era el Peugeot Metropolis 400 original

Un gran maletero

 A simple vista, ya se notan grandes diferencias respecto a los otros Metrópolis: la plaza trasera queda perfectamente recogida por un respaldo cómodo y ergonómico que se apoya precisamente en la parte clave del nuevo Peugeot Metropolis SW: un cofre extra de gran capacidad (22 litros) que complementa al espacio doble e independiente (con doble apertura eléctrica mediante botón) del que ya disponía el modelo bajo cada uno de los asientos, así como a la guantera vertical de plástico que ha habido siempre bajo el escudo. 

En este tercer maletero del SW puedes acceder mediante llave -también independiente- y alojar allí un segundo casco integral y algunas cosas más. 

Además, esta configuración aporta un plus de seguridad y confort al pasajero, incluso si se trata de alguien de poca estatura. Es por ello que este vehículo, en condiciones de seguridad y siendo estrictamente rigurosos con lo establecido por la ley, ha sido durante nuestra prueba, un gran aliado para llevar a niños detrás. 

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Urbana y rutera

Por lo demás, esta versión no pierde un ápice de las cualidades que tan buena fama han dado al Metropolis desde su lanzamiento y que, asimismo, lo han hecho mejorar con el paso de los años: un potente motor de 400 cc de 35,6 CV y 38,1 Nm que ahora cumple con la normativa antiemisiones Euro 5 -la más exigente que existe-, sus tres discos de freno por cada una de sus ruedas, su frenada combinada con ABS, control de tracción en dos niveles... 

El tren delantero se desbloquea mediante el freno de mano eléctrico y el botón de siempre que controla la inclinación (se pulsa para aparcar y se quita pulsando otra vez o, automáticamente, al primer golpe de gas, para que no te marches con él puesto y tengas un accidente). 

De hecho, si no has conducido nunca un vehículo de estos, has de saber que es esencial que el eje anterior gire y se incline libremente para iniciar la marcha y poder tomar la primera curva (de ahí esta medida de seguridad) sin volcar.  

Luego, una vez que inicias la marcha, la manera de pilotar un 'tres ruedas' así es muy similar al de un scooter convencional de generosa cilindrada o maxiscooter. La diferencia principal es que debes acordarte de bloquear el eje delantero antes de bajarte y que, en marcha, tienes que aplicar un poco más de decisión a la hora de tumbar para tomar las curvas.

No obstante, este era uno de los principales defectos de esta moto cuando salió al mercado, que costaba demasiado trabajo (y demasiada fe) lanzarse en los giros muy cerrados para completar con éxito el viraje. Pero desde hace tiempo, esto ha quedado plenamente solucionado y las reacciones son mucho más suaves y naturales.

Vídeo: conduce una moto de tres ruedas con el carné B

Sólo hay que tener esto en cuenta y que cualquier moto de tres ruedas es menos ágil a la hora de sortear un obstáculo de forma rápida, que el manillar recoge algo más las irregularidades del suelo -baches, badenes, resaltos, bandas sonoras (también en este aspecto Peugeot ha mejorado muchísimo)- y que para maniobrar en parado hay que aplicar algo más de fuerza por el mayor peso del conjunto. 

Más estabilidad

A cambio, el tren delantero aporta más estabilidad y firmeza a altas velocidades, sobre firme deslizante y con viento lateral. Y las frenadas son mucho más eficaces que si dispusieras sólo de dos ruedas (y no digamos si la trasera tuviera un tambor en lugar de un disco). 

De hecho, el scooter protagonista de nuestra prueba, el Peugeot Metropolis SW, una moto de tres ruedas, 400 cc y mucho maletero, presenta un diseño mucho más compacto y atractivo que nunca, con los intermitentes integrados, los faros más atractivos y parecidos a los coches de la marca francesa, una 'garra de león' en los pilotos traseros más moderna y sofisticada... y una protección aerodinámica mejor conseguida, con una pantalla de serie más larga y regulable en varias posiciones sin necesidad de herramienta. 

Conectividad

Otra de las mejoras que se dan en la gama es el cuadro: moderno, funcional, completo (aunque hay que dedicarle un tiempo a aprendérselo), vistoso... 

Y que abre la puerta a nuevas funciones del ordenador de viaje, al control de presión de los neumáticos (antes, en pantalla adicional fija) y a la conectividad (Bluetooth del casco, navegador por GPS coordinado con el smartphone) algo especialmente útil para las gestiones urbanas del día a día y para los viajes más largos por carretera (esporádicos o también cotidianos, para la gente que viva en el extrarradio de una ciudad y tenga también que estar cómoda en los atascos cuando llegue a esta para trabajar o divertirse).  

Precio y conclusión

Puede parecer muy cara, ya que siempre decimos que hay que tenerlo muy claro para invertir cierta cantidad de dinero en un scooter. Pero sí que es cierto que aunque sea el tope de gama, sus cualidades hacen que el salto en euros al SW parece especialmente justificado si necesitas más espacio para equipaje y mejores condiciones para pasajeros. 

Es cierto también que por 10.090 euros que cuesta, podrías optar a varios modelos de coches. Sin embargo, la filosofía no es esa, sino satisfacer las necesidades de movilidad de quienes no quieren un vehículo de cuatro ruedas, porque buscan algo mucho más ágil, rápido, estrecho, fácil de aparcar y que consuma mucho menos que un automóvil, tanto en plena urbe como en las afueras. Y que siempre, siempre, siempre, tenga un plus de comodidad, seguridad, protección aerodinámica, espacio de carga ¡y hasta estilo refinado! Además, viene con 5 años de garantía, un año de seguro a terceros y muchos accesorios para su personalización.