Prueba nueva Honda PCX 125 2018: más elegante y, por fin, con ABS
Es curioso hasta qué punto el enemigo puede estar en casa. Al menos, así sucede con muchas motocicletas en las que, cuando uno se plantea comprarlas, conviene mirar antes en el propio catálogo de la marca que en modelos de la competencia. En la marca japonesa de la H, por ejemplo, uno puede encontrar productos muy interesantes en el segmento estrella de los 125 cc, tanto con marchas como en el ¿nicho? de los scooters. Y el que testamos a fondo ahora aquí es uno de los mejores ejemplos de éxito. Esta nuestra prueba del nuevo Honda PCX 125 2018, que resulta más urbanita que nunca, elegante... ¡y por fin incorpora el ABS!
VÍDEO: Aquí tienes a la nueva PCX en movimiento con todos sus detalles
Para rizar el rizo y aplicarme el cuento en esto de las pequeñas-grandes diferencias, me bajo del Honda SHi 125 2018 justo antes de hincarle el diente al PCX, que ya vimos en la presentación del salón de la moto de Madrid 'Vive la Moto'. Aquí, lo primero que percibo claramente es que estoy más cerca del suelo en un asiento más bajo que, aunque me mantiene erguido y con total visibilidad a mi alrededor, permite una movilidad un poco menos dinámica que el de la SH.
La PCX siempre me ha parecido que tenía forma de 'pecera' -o acuario, mejor dicho- por ser tan alargada, horizontal y con una pantalla que sobresale tan poco y apenas sobresalía del velocímetro (premeditadamente adelantado para que no tengas que agachar demasiado la cabeza). Sin embargo, ahora me recuerda algo más a los scooters GT, porque el frontal ha ganado en presencia.
A esta sensación tan subjetiva también contribuye el nuevo despliegue de LED: la iluminación de cruce con esta tecnología ya le daba personalidad al Honda PCX 125 anterior, pero es que ahora se refuerza con unas líneas lumínicas de posición que lo hace más imponente aún entre el tráfico urbano (la trasera cambia menos y también sigue siendo de LED).
Pulso las manetas (con la izquierda es suficiente) y arranco el eficiente, elástico y silencioso motor de 125 cc y 12 CV. El nuevo cuadro, totalmente digital, muestra como información protagonista la velocidad, pero resulta algo más básico aún que el de la 'Scoopy' pues sólo tiene un cuentakilómetros parcial y carece del termómetro de temperatura del motor que lleva su 'hermana'.
Al igual que esta, no te dice los grados que hace en la calle, pero a cambio lleva el indispensable reloj horario, así como una de las informaciones que más alegrará tu día a día: el consumo de combustible. Es más, ya te adelanto que, forzando mucho la máquina en una conducción nada eficiente -por ciudad, carreteras de circunvalación, vías de servicio y autopistas- no subíamos en la SH 125i de 3.3 l a los 100 km, aquí el tope será de 2.8 l/100 km.
La aceleración es igual o superior al salir de los semáforos, si bien le cuesta un poco más llegar a coger velocidad de crucero. Callejear es casi igual de fácil y en días de buen tiempo, la verdad es que se agradece mucho recibir tanto flujo de aire en la chaqueta y en la cara con la visera del casco subida.
En la PCX, el chasis ha sido mejorado; la suspensión, que siempre había sido firme pero confortable, también. El motor está más afinado que nunca y responde de maravilla tanto en salida desde parado como en recuperaciones; es más, a altas velocidades el cambio actúa de forma específica para entregar una buena dosis de par cuando retuerces fuerte la maneta del gas.
Llegan semáforos muy concurridos y este scooter se escurre perfectamente entre coches hasta la línea de detención adelantada para bicis y motos. Pero al llegar y transcurrir cuatro segundos, el sistema eficacísimo start-stop de Honda apaga el motor y no lo enciende otra vez (sin retardos ni problemas) justo hasta que no empiezas a girar el puño derecho. Por eso es un elemento que en cuanto arrancas y recorres unos metros (en los que la mecánica se supone que ya ha cogido algo de temperatura) conviene dejarlo siempre conectado, con el fin de ahorrar -todavía más- combustible.
De nuevo en carretera, sí: el motor se va 'despegando' -la unidad de pruebas está tan nueva que hay que tener un poco de paciencia y casi completar el rodaje- y todo funciona cada vez mejor. Sin embargo, ahora sí que estoy convencido de que la velocidad punta es algo inferior a la del SH 125i, lo justo para pasarlo un poco mal, como en otras tantas 'ciento veinticincos', a la hora de dar alcance a un camión o un autobús en un repecho y no tener nada guardado para salir del paso.
Más gestiones, por favor
En una mañana de gestiones, los trayectos durante esta prueba real del nuevo PCX 125 2018 se hacen verdaderamente agradables: es cierto que no cuentas con el socorrido fondo plano, pero a cambio, tienes dos posiciones para los apoyapiés, la boca de llenado separada de un generoso maletero (de 28 litros, en el caben bastantes más cosas que un casco integral) a salvo de las siempre engorrosas y malolientes gotas de combustible. Por último, la parte izquierda del escudo frontal integra una tapa disimulada -ojo, que es sin llave- tras la cual puedes meter algún objeto pequeño y cargar el móvil con la toma de 12 v.
Hablando de llave, es una lástima que este scooter tampoco tenga el arranque sin llave al que ya me he hecho adicto en el SH 125 y 300 o en el Honda Forza. Pero bueno, supongo que de algún sitio habrá que recortar gastos...
Uno sigue acumulando kilómetros y satisfacciones, deslizándome sin dificultad entre los embotellamientos. Las nuevas dimensiones de las ruedas (mira la ficha técnica), algo más generosas, resultan más proporcionadas y adecuadas respecto a la versión anterior. Y ante una frenada de emergencia... ¡cha-chán!: por fin uno puede beneficiarse de la eficacia del ABS delantero, elemento de seguridad que antes no estaba disponible en este modelo ni como opción.
Eso sí: no deja de sorprender que Honda no haya aprovechado para incorporar el freno de disco atrás, que estamos hablando de un scooter de 125 cc que supera los 3.000 euros y la presencia del tambor, aunque cumple, desmerece el resultado sensiblemente.
Precio del nuevo Honda PCX 125 2018
De hecho, el precio del Honda PCX 125 2018 arranca, concretamente, de los 3.075 euros. Además, como puedes ver aquí, Honda financia este scooter urbano en 36 cuotas de 99 euros con una entrada de 615 euros, fórmula que seguro que contribuye lo suyo a su éxito.
En cuanto a colores, lo tienes disponible en: Rojo Perla Splendor (el de la unidad de pruebas), Gris Matte Carbonium Metallic, Negro Perla Nightstar y Blanco Perla Cool.
Fotos del Honda PCX 125 2016
Valoración
Prueba a fondo del nuevo Honda PCX 125 2018, un scooter más elegante y urbano para el carnet B de coche que por fin incorpora ABS y de serie en la rueda delantera.
Lo mejor
Lo peor
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