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Prueba: Audi RS 6 Avant performance, ¡600 CV!

Que no te engañe su carrocería familiar. Aquí no atiende la razón, sino el corazón o, dicho de otro modo, las sensaciones puras. 600 CV y 750 Nm de par se encargan de ello. Lo comprobamos al volante. Prueba: Audi RS 6 Avant performance. Un familiar radical.

Ok, después de la prueba del Audi RS 6 Avant performance, un familiar radical, tenemos que reconocerlo: nos lo hemos pasado bomba. Este es uno de esos coches que proporcionan el llamado ‘placer culpable’, porque se distancia bastante de la tendencia actual en el mundo del automóvil, o de la propia Audi, a saber: máxima eficiencia, ajuste de costes y consumo. 

Aquí tienes la prueba del Audi RS 6 Avant 'normal'

Pues bien: el Audi RS 6 Avant performance cuesta en torno a los 160.000 euros, y en nuestro test de consumo ha arrojado una cifra de 13,4 litros de media cada 100 kilómetros. El hecho de que tenga un maletero de hasta 1.680 litros para equipaje podría servir de excusa para darle algo de coherencia a tamaña compra. Aunque eso es lo de menos: esta es una máquina de diversión pura al volante. 

En nuestro circuito de pruebas, el Audi RS 6 Avant performance lo ha dejado bien claro: sus 605 CV tienen un empuje descomunal, y en 12,1 segundos ya volaba a 200 km/h. ¿La velocidad máxima? 305 km/h. Solo apta para el carril izquierdo de las autovías alemanas, claro.

rs 6 motor

La entrada en las curvas, con su dirección ultraprecisa y la ausencia de balanceos a pesar del gran tamaño de la carrocería, es casi como si fuera en un kart. La salida de los giros, con la catapulta que son sus 700 Nm de par (hasta 750 con la función overboost) y un agarre excepcional, es sencillamente espectacular, y siempre con la sensación de tenerlo todo bajo control. Solo hay que saber anticiparse a las inercias: no olvidemos que estamos a los mandos de un coche de dos toneladas de peso.

Llega la pregunta inevitable que se debe hacer ante todo familiar que se precie: ¿Y el confort? Ok, las ruedas de 21 pulgadas no son las más adecuadas para que no te enteres de los baches del asfalto. Pero el grip que ofrecen es estratosférico, y aquí se trata de eso: pulverizar al crono.

Y es que el RS 6 Avant performance no atiende a criterios prácticos. Ni siquiera lógicos. Aquí hablamos de fascinación. De pasártelo bomba al volante cuando dejas a tus hijos en casa. Si tu billetera se lo puede permitir, claro.

Ojo, no es necesario dejarse tanto dinero para encontrar deportivos adrenalíticos en el mercado. Encuéntralos en nuestro recomendador.

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Que no te engañe su carrocería familiar. Aquí no atiende la razón, sino el corazón o, dicho de otro modo, las sensaciones puras. 600 CV y 750 Nm de par se encargan

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