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Peugeot 208 HYbrid FE: altas prestaciones y bajo consumo

Hace unos meses visitamos la fábrica de Peugeot Sport donde se ha fabricado el Peugeot 208 HYbrid FE, ahora vamos un paso más y lo probamos en el circuito francés de Mortefontaine. Un modelos sorprendente que incluso mejora las expectativas puestas en él.

El Peugeot 208 HYbrid FE es un prototipo, un ejercicio tecnológico en busca de la máxima eficiencia combinada con las mejores prestaciones. Su objetivo no es gastar lo mínimo, sino lograr un consumo y unas emisiones muy reducidas a la par que unas prestaciones dignas de un deportivo de su categoría. De ahí su nombre: FE, que hace referencia conjunta a Fuel Economy y Fun&Efficient.

Hace unos meses ya te presentamos las principales características de este Peugeot 208 híbrido, pero en aquella visita a la fábrica de Peugeot Sport, que ha sido la vertiente de la marca del león que se ha encargado del desarrollo de este modelo (junto con el fabricante de lubricantes Total) solo te pudimos avanzar toda la información teórica relativa a este modelo. Su tecnología de fabricación, los novedosos materiales que introduce, las prestaciones estimadas que tenían como objetivo… Pero ahora he tenido la ocasión de contrastar todos esos datos de primera mano, porque he sido uno de los pocos periodistas invitados a hacer una prueba.

El evento ha tenido lugar en el circuito de pruebas de Mortenfontaine, situado en los alrededores de París (Francia). Allí he podido conducir este prototipo híbrido durante unos pocos kilómetros. Insisto en lo de prototipo, porque se trata de una de las dos únicas unidades que se han fabricado prácticamente de manera artesanal, con lo que ello conlleva de falta de refinamiento en muchos aspectos. Pero eso es algo en lo que no hay que fijarse, porque en caso de que este proyecto siga adelante todos esos aspectos de aislamiento acústicos, acabados y tacto de conducción serían debidamente refinados.

Lo verdaderamente destacable aquí es que con este Peugeot 208 HYbrid FE se han superado incluso las expectativas de consumo y emisiones previstas inicialmente, es decir, que los 49 g/km esperados se han rebajado hasta los 46 g/km que se han homologado finalmente. Algo que ha sido posible porque el consumo medio se ha rebajado de los 2,1 litros previstos hasta los 1,9 l/100 km que se han logrado tras los test oficiales. Además, también se ha mejorado el coeficiente aerodinámico Cx, que es de 0,23 (esperaban lograr un valor de 0,25).

Todo esto, como ya he dicho, con una aceleración cercana a la de un utilitario deportivo como el 208 GTi, ya que este HYbrid FE pasa de 0 a 100 km/h en 8,0 segundos.

Cuando me he puesto al volante he tenido claro desde el primer momento que se trata de un vehículo en clara fase de desarrollo, porque un ingeniero con su correspondiente ordenador portátil conectado a la centralita me da indicaciones de todo tipo para que comprenda lo extraordinario de la situación: "no dispone de dirección asistida, no se ha prestado atención al apartado dinámico y faltan muchos aspectos por pulir para mejorar el refinamiento de marcha".

Pese a todo, me sorprende el buen aspecto del interior, ya bastante cercano al de un modelo de producción y con un diseño basado en el de la versión GTi.

Tras una primera vuelta en la que el ingeniero se pone al volante para explicarme los pormenores del Peugeot 208 HYbrid FE, cambiamos de posición y me siento en el asiento del conductor. En la primera ronda giramos con el conmutador de modos de conducción en posición ECO. De esta manera se logra optimizar el uso del motor eléctrico, que para este prototipo podría alcanzar una autonomía híbrida de entre 15 y 20 km. El sonido del motor eléctrico es como el de un tranvía y cuando baja el nivel de la batería y arranca el motor 1.2 VTi de 68 CV el estruendo es espectacular. Como te decía eso es lo de menos. Lo bueno es que lo han hecho realidad y funciona.

El siguiente giro pruebo el modo FUN, que es el más indicado para exprimir las prestaciones de este modelo y, a diferencia del anterior, mantiene el motor eléctrico de 30 kW en marcha todo el tiempo posible para que sirva como apoyo al de combustión. Así, con una potencia conjunta de 107 CV, se logran las máximas prestaciones. Verdaderamente me ha sorprendido que el bloque eléctrico se haya mantenido en funcionamiento incluso por encima de los 100 km/h, algo que no es habitual en vehículos híbridos.

Además, existe una tercera posición, ZEV (Zero Emissions Vehicle), en la que solo funciona el propulsor eléctrico y que permite rodar de este modo aproximadamente unos cinco kilómetros.

El cambio es un manual pilotado de cinco velocidades al que se le ha suprimido la marcha atrás para aligerar el peso, porque esa función la puede cumplir el propio motor eléctrico, que puede invertir el orden de giro para recuperar energía, pero también para mover las ruedas.

De esta pequeña toma de contacto también me ha llamado poderosamente la atención el innovador conjunto de suspensión. Está formado por una única pieza de resina Epoxi y fibra de vídrio, que sustituye a estabilizadoras y muelles y va situada de manera transversal paralela a ambos ejes. Además de esto, lógicamente, hay un amortiguador que sirve como link con la carrocería. Falta mucho por pulir de este sistema en lo referido al comportamiento, pero es una solución más que interesante debido a la importante reducción de peso que conlleva y a la reducción de costes que supone.

Este Peugeot 208 HYbrid FE es, a día de hoy, un proyecto alejado de la realidad. Todavía está en el aire si seguirá adelante y, si lo hiciera, no está claro si sería sobre la base de un 208 o quizás se adaptaría su tecnología a otro modelo de la gama o a uno de nuevo cuño. No obstante, hay que aplaudir la iniciativa de Peugeot, por su valentía y, sobre todo, por sus buenos resultados. Ojalá llegue pronto a fabricarse o serie o que, como mínimo, alguna de sus soluciones se apliquen a modelos de serie. 

Además hay que tener en cuenta que en este proyecto no todo se ha desarrollado de manera específica en busca de la máxima eficiencia, sino que se han reutilizado materiales y componentes ya existentes tratando de lograr un buen resultado. Imagina a qué nivel de emisiones hubieran llegado si elementos como neumáticos o caja de cambios hubieran sido fabricados de manera exclusiva para el 208 híbrido...

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