Prueba del Porsche Panamera 2020: ¡Al circuito!

La primera generación recibió muchas críticas en ese momento: un Porsche de cuatro puertas con motor delantero y compartimento de carga… “simplemente no encaja”, fue la opinión de muchos fanáticos de la marca. 

Pero el éxito del Porsche Panamera demostró que la marca alemana, hacedora del mítico 911, tenía razón. En 2016, Porsche reeditó el modelo y lo volvió más elegante y dinámico al mismo tiempo. 

Ahora, Porsche está impulsando un lavado de cara para todas las versiones del sedán deportivo. Con una selección más amplia de motores en general, la marca cancela el Turbo y lo reemplaza con el Turbo S, mucho más potente, de 630 CV: ha logrado tiempo fabuloso de 7: 29.81 minutos en Nürburgring-Nordschleife con la opción de las gomas Cup-2 de Michelin de agarre extremo. 

En AUTO BILD te mostramos qué más ha cambiado.

Por fuera

A primera vista, la apariencia del Panamera no cambia mucho. Los faldones básicos se cambian por las versiones del paquete de diseño Sport que anteriormente estaban sujetas a un recargo. La versión Turbo S, por otro lado, tiene un paragolpes exclusivo con luces de circulación diurna dobles y entradas de aire más grandes.

Para el aspecto lateral, Porsche ofrecerá tres nuevas opciones de llantas en el futuro, y las llantas de 21 pulgadas ahora también pueden equiparse con neumáticos deportivos. 

La parte trasera recibe una franja continua de luces (con el lavado de cara frontal todavía había un pequeño espacio en el medio) y pilotos con nuevos gráficos de luces de filigrana. Los intermitentes también se han revisado y mostrarán la dirección de giro de una manera más dinámica. 

Todos los modelos Panamera tienen en común un elemento difusor de nuevo diseño en el faldón trasero. Aquí, también, el Turbo S tiene su propio sistema de escape con salidas oscurecidas. También hay dos nuevos colores disponibles para el lavado de cara: además del "Truffle Brown Metallic", el Porsche ahora también se puede pedir en "Cherry Metallic”.

Y por dentro…

… no cambia demasiado: la novedad más notable es el volante. Para el lavado de cara, existe la nueva cenefa conocida del 911 y Taycan con control de rodillo y rueda giratoria de modo de conducción. Como de costumbre, se coloca cómodamente en la mano y sugiere un control total del vehículo desde el primer segundo. 

Los accesorios digitales detrás de él conservan su apariencia, simplemente se ajustan en resolución y ahora muestran el contenido en Full HD. Lo mismo se aplica al monitor central en la consola central, la resolución también se ha aumentado, y el infoentretenimiento se ha complementado con un asistente de voz más inteligente. 

La comodidad del asiento es buena, la mano de obra en el área visible está fuera de toda duda y la ergonomía no acepta queja alguna. Solo el terciopelo sintético de aspecto algo barato que recubre el reposabrazos central de apertura no coincide con la impresión general.

¡En marcha!

Aunque lo probamos en circuito, habíamos pedido esta unidad con los neumáticos de serie Pilot Sport 4S, y ojo: la gran berlina también se puede lanzar a las curvas de la pista con total decisión calzado de esta manera.  

Pero eso no quita que en la ondulante y comprimida "ratonera" del primer tramo de este circuito, el Turbo S y su distancia entre ejes de 2,95 tenga que recurrir al control de balanceo PSM tan pronto como el conjunto entra en las inevitables inercias laterales.  

En la recta sale disparado y preciso como una bala, y en la curva rápida a la izquierda de inmediatamente después, uno nota cómo el coche se dirime constantemente entre el subviraje y el sobreviraje, manteniéndose siempre en una estupenda equidistancia, sin que eso impida insinuar la zaga de forma controlada. 

¿El resultado? Una agilidad desconcertante que hace que este Panamera se sienta media tonelada más ligero de lo que realmente es.

El eje delantero muestra de lo que es capaz en rápidos cambios de apoyo, y se nota que Porsche también le ha metido mano al chasis en este facelift, perfeccionándolo todavía más. 

Pero no debemos olvidarnos que es un coche muy pesado y por ello no debemos sobrecargar el eje delantero. Una vez interiorizamos eso, obtenemos un comportamiento de giro impecable, y cambios de dirección precisos sin mucha inquietud durante los cambios de carga. 

En recta, Porsche anuncia 3,1 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, y unos ridículos 11,2 para alcanzar los 200 km/h. Suena bien… y se siente mejor.

Conclusión

En resumen: si estás buscando un planeador de larga distancia, tienes una familia y una gran cuenta bancaria, y deseas volar sobre el Nordschleife de vez en cuando, no puedes ignorar el nuevo Panamera Turbo S. Cuesta en torno a los 180.000 euros, pero vale cada céntimo. Velocidad, lujo y prestigio van en el pack de serie.