Prueba Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid: con 680 CV electrificados

La prueba del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid 2019 arranca en Alemania. Justo en el día en el que una gran ola de calor azota el centro de Europa, este Porsche Cayenne está dispuesto a subir unos grados de más la temperatura. Él y su hermano, el Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid coupé. 

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Los protagonistas de estas líneas no tienen, estéticamente, grandes cambios que les diferencien del Porsche Cayenne 2019 que ya hemos conocido; tan solo una serie de logos 'e-hybrid' en la carrocería, los gráficos específicos para su tecnología híbrida en las pantallas del Advanced Cockpit y las pinzas de freno en verde ácido (aunque Porsche dice que también están disponibles en amarillo como opción).

De serie viene altamente equipado con faros LED, llantas de 21 pulgadas (opcionales de 22) sistema de climatización auxiliar que se puede controlar de forma remota a través del PCM y de la app Porsche Connect, un sistema de control de crucero con función de limitador de velocidad, protección de peatones con cámara y Park Assist delante y detrás, que incluye la cámara de visión trasera en el caso del Cayenne Coupé. 

La variante coupé se puede solicitar con el paquete 'Lightweight Sport', que somete al SUV deportivo a un dieta de adelgazamiento gracias a elementos como  el techo de fibra de carbono, las llantas de aluminio forjado y unos asientos específicos, fabricados en tela y Alcantara, que consiguen rebajar su peso en 32 kg. 

Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid: cifras de superdeportivo

Estos Cayenne híbridos enchufables se convierten en el tope de gama. Combinan el infatigable motor V8 de cuatro litros biturbo con 550 CV y 770 Nm con un bloque eléctrico de 136 CV y 400 Nm, asociado al cambio Tiptronic S de ocho marchas con levas en el volante, con lo que consigue un par máximo de 900 Nm.

Arranco el motor y me sorprende el silencio que invade el habitáculo. El Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid arranca, por defecto, en modo ‘E-Power’; un modo que, por cierto, permanece activo hasta que se sobrepasan los 135 km/h. Con él, en función de tu dinámica de conducción, podrás circular hasta 40 km en modo eléctrico y con cero emisiones, lo que le convierte en una opción muy atractiva para las restricciones que imponen hoy en día las ciudades. ¡Sí, será etiqueta ECO!

Sin embargo, el E-Power puede servir también como ‘boost’ -una tecnología heredada del Porsche 918 Spyder- en combinación con cualquiera de los otros modos disponibles en el paquete Sport Chrono (que viene de serie): Hybrid Auto, Sport y Sport Plus. 

Todos ellos se podrán activar a gusto del conductor, siempre y cuando la capacidad de la batería de ion litio de 14,1 kWh lo permita. Pero, ¿cuál es el papel real de cada uno? 

Modos de conducción del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid: para cada momento

Con el Hybrid Auto, lo que hace el Cayenne Turbo S híbrido es gestionar automáticamente la fuente de propulsión según sea la conducción y la situación. Luego están los modos Sport y Sport Plus, bien de sobra conocidos aunque aquí tienen un nuevo matiz.

El Sport mantiene siempre el motor de combustión encendido pero se empeña en mantener el nivel de la batería siempre con un mínimo de carga para cuando se requiera la función ‘boost’; el Sport Plus, sin embargo, se encarga de ir recargándola lo más rápido posible. 

Luego está el botón ‘Sport Response’, que es especialmente útil cuando se requiere una respuesta más rápida de todos los sistemas, que rinden al máximo de su capacidad durante 20 segundos; esto ayuda a que en cambios de velocidad muy exigentes -como en un adelantamiento- se mitigue la sensación de aletargamiento en la respuesta del motor, por ejemplo. 

Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid: latigazo ECO

Enfilamos la Autobahn al volante del Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid (en esta caso con carrocería coupé) y rápidamente compruebo que las cifras sobre el papel no mentían: es capaz de alcanzar el 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos, con un rabia sensacional, y sube de vueltas con alegría hasta alcanzar los 295 km/h de velocidad máxima. 

De serie equipa la suspensión neumática de tres cámaras con el PASM (Porsche Active Suspension Management), sistema de barras estabilizadoras eléctricas y diferencial trasero deportivo: todo un arsenal de tecnologías para que sientas que tienes el control absoluto sobre las dos toneladas y media de peso y sus imponentes 680 CV. Por cierto, el eje trasero direccionable está disponible como opción.

A la hora de detener todo ese poderío confiarás en el trabajo de los frenos carbocerámicos PCCB, que detienen el coche con decisión cuando circulas a altas velocidades, aunque tienen un tacto un poco ligoso a ritmos medios, algo que nos resulta familiar ya en los coches híbridos y a lo que hay que acostumbrarse… 

¿Y cómo se carga la batería del Porsche Cayenne Turbo S híbrido?

El Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid es un híbrido enchufable y por tanto, podrás recargar su batería de varias formas: con el cargador AC de 7,2 kW que lleva de serie el coche y utilizando una conexión de 400 voltios, se necesitan en torno a 2,4 horas y recurriendo a un enchufe doméstico (el de 230 voltios y 10 amperios), unas seis horas. 

Sin embargo, desde la compañía aseguran que gracias a toda la conectividad a bordo se facilitará el proceso, ya que la búsqueda de estaciones públicas de recarga es posible, así como programar una carga a través del Porsche Communication Management (PCM) o con la app Porsche Connect.

Precio Porsche Cayenne Turbo S E-Hybrid 2019