Land Rover Freelander 2013: un rudo de ciudad

El año que está a punto de acabar está siendo muy bueno para Land Rover porque aun se siguen relamiendo de las cuantiosas ventas del Range Rover Evoque y acaban de presentar el que es, sin ningún tipo de duda, uno de los mejores coches de la actualidad: el Range Rover. Pero ahora le toca el turno ponerse al día a uno de esos 'hijos' que parecía dado de lado, el Land Rover Freelander 2013, que, aunque el cambio es sutil, sí que cuenta con novedades. Ya han pasado unos cuantos años desde aquél 1997 cuando se presentó un nuevo concepto de vehículo que luego se extendería como la pólvora: el SUV, aunque con un toque Land Rover indiscutible.

Desde ese día se han vendido 540.000 Land Rover Freelander y aunque en 2006 recibió otra pasada de maquillaje siempre ha mantenido unas líneas inalterables en donde destaca una robustez que no está reñida con el diseño. Y ahora, en 2013, no quiere quedarse atrás respecto al Range Rover Evoque, un coche más urbanita pensado más para la ciudad y que puede que le reste ventas si se descuida. Por eso, la marca inglesa se ha puesto las pilas para que eso no pase y han acometido un pequeño restyling tanto en el exterior como en el interior.

Por fuera, el nuevo Land Rover Freelander estrena ópticas de LED más modernas, llantas de 17 pulgadas y un equipamiento más completo. Por dentro, el salpicadero tiene un diseño más limpio, en donde destaca la pantalla de siete pulgadas con unos gráficos que acentúan ese carácter 'premium' que Land Rover siempre dota a sus vehículos.

Como buen tipo duro, el nuevo Land Rover Freelander 2013 cuenta con el ya conocido y exitoso Terrain Response, gracias al cual se puede circular con todas las garantías por cualquier superficie mediante sus cuatro diferentes programas. Como novedad curiosa, cuenta con un sistema de climatización programable con siete días de antelación… Además, no olvida otros detalles como el arranque por botón y la cámara trasera para aparcar sin dañar la carrocería.

Respecto a los motores, solo se comercializarán en España dos diésel de 150 y 190 CV en donde se ha potenciado al máximo la conjunción de buenas prestaciones con el menor consumo de combustible y emisiones.

El primero podrá contar tanto con transmisión manual como automática, aunque esta con tracción a las cuatro ruedas, mientras que la más potente de 190 CV solo podrá asociarse a una automática de seis marchas y tracción total permanente. Los precios arrancan en 29.560 euros para el 4x2 de 150 CV y terminan en el automático 4x4 de 190 y acabado HSE por 48.380 euros.