Nuevo Lancia Ypsilon, el cuarto de la saga

El Lancia Ypsilon goza, en esta cuarta generación, de nueva imagen exterior, que sigue la línea que ya introdujeron el Delta y el Musa. Ha dejado a un lado esos grupos ópticos tan redondeados de la anterior versión en favor de unos faros de aspecto mucho más rasgado, que resultan más apropiados.

Este nuevo modelo mide 3,84 metros de longitud (tres centímetros más que el anterior), aunque es algo más estrecho (1,67 de ancho frente a 1,70) y más bajo (1,51 por 1,53). Estas dimensiones lo sitúan a un nivel de tamaño algo por debajo de un Audi A1 y un poco por encima de un Mini.

Tampoco ha aumentado la distancia entre ejes, que se queda en 2,39 metros, así que el espacio interior sigue siendo bastante escaso. En cambio, la impresión de calidad de sus materiales es ahora mejor, así como los ajustes. Lo que sigue sin gustarme es que el cuadro de instrumentos vaya colocado en el centro del salpicadero, lo cual te obliga a retirar la vista de la carretera en exceso.

Se ha modernizado también su oferta mecánica. Dispone un bloque diésel Multijet de 1,3 litros y 95 CV, que responde desde muy abajo y declara un consumo de sólo 3,8 litros y de dos versiones gasolina: un 1.2 de 69 CV y un nuevo bicilíndrico turbo de 900 cc y 85 CV, denominado TwinAir. Este último propulsor resulta algo ruidoso, pero tiene más empuje del que cabe esperar. Logra una respuesta ‘enérgica’ y se conforma con un gasto medio de 4,1 litros.

Todos los propulsores contarán con indicador de marcha y 'Start-Stop' de serie. Además, te da la posibilidad de equiparlo con un sistema de aparcamiento automático, algo inédito en un modelo de su categoría.

En cuanto al comportamiento, mantiene el mismo carácter confortable de las anteriores generaciones. Sin lujos dinámicos, pero sobrado para moverse con soltura por la ciudad.

Todavía no se conoce la lista de precios oficial, pero sí hemos podido saber que el precio de acceso a la gama será de unos 12.500 euros.