Prueba del Nio EL7: un SUV eléctrico tamaño XXL que viene de China

El ET7, un sedán eléctrico de cinco metros del fabricante chino Nio, existe desde hace unos meses. Ahora llega el SUV, el Nio EL7, también imponente  con sus  4,91 metros de largo por 1,99 de ancho.

Diseño del Nio EL7

Similar al elegante y fluido ET7, tiene un diseño notable con un frental liso, una línea lateral ligeramente ascendente y una parte trasera fornida. Sin lujos, con proporciones equilibradas y detalles interesantes, todo muy armonioso. 

Y esto nos parece increíble para una empresa que se fundó en 2014. Y es que Nio sigue siendo más una startup que un gran fabricante de automóviles: en 2022 se entregaron algo más de 120.000 automóviles en todo el mundo.

El interior tiene un diseño elegante y continuista con el exterior. Muy claro, muy reduccionista -por ejemplo sin bocas de ventilación visibles- y materiales como el ratán. 

Hay mucho espacio en la parte delantera, asientos muy cómodos con calefacción, ventilación y masaje, y mucho aire en la parte trasera también. Aquí la inclinación del respaldo es ajustable eléctricamente. El maletero traga de 580 litros a un máximo de 1545 litros; eso no es para tirar cohetes, pero sí correcto. 

Tecnología en el Nio EL7

Los elementos más llamativos en el cockpit son la pantalla táctil de 12,8 pulgadas en el medio y, por supuesto, Nomi, el asistente de voz equipado con inteligencia artificial, que se sienta entronizado en la parte superior del salpicadero y observa al conductor, parpadea amigablemente y aprende con el tiempo. Y es que de momento no entiende muchos comandos, pero siempre afirma muy amablemente que todavía está aprendiendo. Bien entonces.

La enorme pantalla táctil. gráficamente impecable y similar a la de Tesla, prácticamente recoge todas las funciones que se necesitan, ya sean retrovisores exteriores, asientos, aire acondicionado o sistema de navegación, con menús correspondientemente extensos.

Comportamiento del Nio EL7

Este SUV es muy rápido cuando es necesario: los 652 CV no son una promesa vacía.

Al igual que el ET7, el EL7 está propulsado por un motor eléctrico de 245 CV en la parte delantera y uno en el eje trasero de 408, y la potencia del sistema es de 652 hp. Nio suministra la batería en dos tamaños: con 75 kWh para una autonomía de 391 kilómetros (WLTP) y con 100 kWh para 509 kilómetros. 

Se puede cargar con corriente alterna de 11 kW y corriente continua de 140 kW para la batería de 75 kWh o con corriente continua de 126 kW para la batería de 100 kWh. El sistema propulsor eléctrico funciona de forma  suave, la potencia se puede dosificar finamente con el pedal del acelerador, la recuperación funciona discretamente.

Y los 652 CV no permiten ir realmente rápido si lo deseas: acelera de cero a cien en 3,9 segundos, según cifras oficiales, y está a 200 km/h. Y siempre es muy silencioso.

El EL7 es aplomado en la carretera, y el peso de casi 2,4 toneladas ni siquiera es particularmente alto para un automóvil eléctrico de este tamaño y rendimiento (la carrocería también está hecha de fibra de carbono y aluminio). 

La dirección funciona de manera suave y un poco artificial, se pone un poco nerviosa a velocidades más altas. El EL7 viene con suspensión neumática de serie, por lo que amortigua con confianza y tranquilidad, pero las ruedas de 21 pulgadas del coche de prueba le restan algo de confort. 

Factores para decidir la compra

Fundada en 2014, Nio es más una startup que un fabricante importante. Y por eso, el EL7, como el ET7, muestra una madurez y calidad sorprendentes, óptica y técnicamente. Pero también es muy caro: comienza por encima de los 70.000 euros sin batería, aunque permite una suscripción de algo menos de 200 euros para el paquete de 75 kWh y unos 289 para el paquete de 100 kWh.