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Prueba: Maserati MC20, ¿un deportivo único?

Maserati afirma que es único en su especie. Lo comprobamos volando bajo en el circuito de Módena.

Por suerte, tras casi 20 años probando coches, han pasado por mis manos deportivos de todo tipo, pero cuando me enteré de que era el elegido para asistir a Italia para la presentación internacional de este modelo reconozco que me puse hasta nervioso. 

Sin duda, salir por primera vez de España tras la pandemia influía, pero mucho más el hecho de que iba a poner a prueba el nuevo Maserati MC20, un coche muy, muy especial.

Vídeo: prueba en circuito del Maserati MC20

Se podría decir que, salvando las distancias y el tipo de motor que utiliza cada uno, es el sucesor del MC12 (montaba un V12), aunque aquel fue un modelo de carreras que se puso a la venta para homologar la versión de circuitos y aquí será al revés.

Primero se ha concebido un coche de calle del que luego se creará una variante de competición. Eso sí, un coche de calle en el que no han hecho ni una sola concesión, porque está fabricado con lo mejor de lo mejor.

Así se ha construido el MC20

Y no exagero, porque el Maserati MC20 se basa en un chasis monocasco de fibra de carbono diseñado por Dallara, compañía italiana especializada en el mundo de la competición y más concretamente en el desarrollo de monoplazas. Y fabricado por TTA Adler, empresa transalpina especializada en aeronáutica. 

Además, a ese chasis de carbono se une el techo de carbono de una sola pieza, que incluye el marco del parabrisas y el pilar central, con lo que se logra una estructura tan compacta, como ligera y resistente. 

Maserati MC20, prueba en circuito

Sólo falta por añadir los subchasis delantero y trasero de aluminio y el resto de elementos de la carrocería, que son de un material que mezcla el carbono, el aluminio y la fibra de vidrio. He podido ver cómo lo ensamblan en la propia fábrica de Módena y te aseguro que es alucinante.

Pero para alucinante el nuevo motor, que es un desarrollo propio de Maserati y no se toma prestado de Ferrari como era habitual. 

Fíjate si es un bloque especial que tiene hasta nombre propio: Nettuno (Neptuno), en referencia a la mitología griega y al tridente típico de la marca. Es un propulsor V6 biturbo que entrega 630 CV y 730 Nm de par, que son enviados directamente a las ruedas traseras por medio de una caja de cambos de doble embrague Tremec de ocho velocidades

Y esto también es una novedad, ya que es la primera vez que un Maserati usa este tipo de transmisión.

Maserati MC20, motor Nettuno

Este conjunto mecánico es especialmente compacto y, a la vez muy potente, algo que hace posible colocarlo muy centrado y muy abajo, lo que mejora el balance de pesos y rebaja el centro de gravedad, con lo que se logra un equilibrio y un comportamiento espectacular.

Se logra que sea muy compacto gracias al cárter seco, que es muy plano, y a su configuración en V a 90º. Y, por otro lado, se logra semejante potencia de un bloque relativamente pequeño gracias al sistema de doble combustión, una tecnología deriva de la Fórmula 1 y que se ofrece por primera vez en un deportivo de calle.

Pesa sólo 1.475 kg, por lo que tiene la mejor relación peso/potencia de su categoría (2,33 kg/CV) y eso es mucho decir, porque se enfrenta con coches como el Lamborghini Huracán, el McLaren GT  o el Porsche 911 GT3.

Prueba dinámica del Maserati MC20

Pero basta de datos. No he venido hasta Módena para contarte lo mismo que si te leyeras el comunicado de prensa. Estoy aquí para disfrutar, para poder contártelo y tratar de hacerte sentir como si fueras a mi lado. Agárrate bien al asiento que nos vamos.

No he estado en mi vida en el circuito de Módena, pero me va a dar igual, pienso estrujar este coche hasta la última gota. 

Maserati MC20, prueba en circuito

Salgo con prudencia del pit lane para que los 50 italianos que están presentes en el evento no piensen que soy un loco que va a estampar su niño bonito en la primera curva. 

Pero nada más encarar la recta piso a fondo como si tuviera una única vuelta para disfrutarlo. ¡¡Ma-dre!! Voy en el modo GT, que se podría decir que es el normal, y mis ojos se  han dado la vuelta. ¡Qué manera de acelerar! Es como si el campeón del mundo de los pesos pesados te golpeara contra las cuerdas y te dejara medio noqueado. 

Me siento como en una montaña rusa justo en el momento en que comienza la bajada y las fuerzas G pasan a ser las protagonistas en esta peli de acción.

Piso el freno con margen y me encuentro un tacto duro, como si fuera un coche de carreras. Nada que ver con el de otros deportivos de la competencia, que son muy de andar por la calle, pese a que presuman de motores V10 y diseños futuristas.

Patada al acelerador de nuevo, dos giros enlazados y ahora son la dirección y el impecable equilibrio del coche los que me dejan tan embobado como a un adolescente frente al último post de la Rosalía en Instagram. 

Es inevitable darle al like. Qué nobleza de reacciones y, a la vez, qué velocidad en los movimientos y eso que el asfalto está húmedo y sigue lloviendo ligeramente. Es instantáneo, es adictivo y ¡quiero más de esta droga!

¿Y la suspensión? He notado bastante estabilidad en los primeros giros, pero cuando me quedo sin palabras es al pasar con el pie a tabla por el cambio de rasante de la recta de atrás, pues lo pasa sin inmutarse y sin perder ni un milímetro la trayectoria.

Casi ni me he enterado y ya se ha acabado la primera vuelta. Mi objetivo, ahora que ya sé más o menos para dónde van las curvas es apurar un poco más la frenada y buscar una velocidad de paso por cada giro lo más elevada posible. 

Frenos Brembo carbocerámicos

Llego a final de recta, supero los 200 km/h, que es una barbaridad, porque tiene apenas 500 metros de largo, hundo el pie en el freno con decisión al ver el cartel de 100 metros y el MC20 me vuelve a producir el efecto adolescente vs Rosalía, me han sobrado como 10 metros, así que tengo que dejarlo correr para no entrar totalmente parado. Nuevo like para el deportivo italiano. 

Maserati MC20, frenos Brembo

 La culpa esta vez la tienen unos frenos carbocerámicos fabricados por Brembo, que miden 390 mm y tienen pinzas de seis pistones en el eje delantero y son de 360 mm con cuatro pistones en el trasero. No sé cómo van los de hierro fundido que trae de serie, pero te garantizo que pagar los 13.575 euros que cuestan estos es una inversión que todo aquel que compre este coche debería hacer.

Ya he dado unas cinco vueltas, paro un instante para tomar aire, asimilar lo ocurrido e ir borrando recuerdos absurdos de mi cabeza para dejar un hueco especial a lo que hoy estoy viviendo. Y quiero más y voy a por más. 

Esta vez en modo Sport. Las reacciones se multiplican. Motor, acelerador, freno, transmisión, control de tracción, escape y suspensión son ahora más radicales. Y se nota, vaya si se nota. 

Para que te hagas una idea de lo bestia que es este MC20, basta con decir que pasa de 0 a 100 en 2,88 segundos y si sigues con el pie a fondo, alcanza los 200 km/h en 8,8 segundos. 

Mucho más rápido de lo que la mayoría de coches del mercado necesita para alcanzar la mitad de velocidad. Evidentemente, supera los 300 km/h de máxima con facilidad. De hecho, declara 326 km/h. Pero eso no he podido (ni querido) comprobarlo. 

Maserati MC20, interior

Tampoco he podido probar el modo Corsa ni el ESC Off o el sistema de arranque Launch Control. Y me he quedado con las ganas. Pero bueno, ya tengo excusa para poder volver a hincarle el diente en el futuro. 

Espero que esto lo estén leyendo todos esos italianos que me miraban atónitos cuando pasaba por la recta a fondo y entiendan que este coche y yo tenemos una cuenta pendiente que debe ser saldada y me vuelvan a dejar probarlo lo antes posible.

Sí, por desgracia, esto se está acabando. Y mientras doy una vuelta de enfriamiento antes de parar definitivamente en boxes pruebo brevemente el modo Wet (Mojado) para descubrir si se nota algo más manso. Y así es. Con esta posición acelera más suave y no sube tanto de vueltas con el objetivo de no perder tracción en superficies resbaladizas. 

Un habitáculo realmente minimalista

Mientras vuelvo a la calma reparo brevemente en su interior y en lo cómodo que voy en sus asientos tipo bacquet Sabelt tapizados en Alcantara, igual que otros guarnecidos del habitáculo, donde también veo mucha fibra de carbono. 

Maserati MC20, asientos Sabelt

El interior es muy minimalista, quizás demasiado. Echo en falta accesos más directos a algunas funciones y no me gusta que la pantalla vaya tan baja, porque te obliga a desviar la mirada en exceso. Así que propongo un Head-up display como punto de mejora.

Por otro lado, la calidad de los mandos tras el volante es demasiado sencilla para un coche de esta categoría. Pero, sinceramente, qué más da... 

Por cierto, yo lo he probado en color amarillo (Gialo Genio lo llaman), pero para mí no es ni de lejos el tono más apropiado para este modelo, que se ofrece hasta en seis colores distintos: negro sólido (Nero Enigma), azul (Blu Infinito, que es muy de Maserati), gris (Grigio Mistero), rojo (Rosso Vincente) y un blanco con efecto perlado (Bianco Audace) que me ha encantado.

Conclusión y precio

Lo importante es que el nuevo Maserati MC20 es un coche que aparenta ser rápido y es rápido. Y, lo mejor de todo es que no sólo es apto para pilotos vestidos de calle, sino que cualquier aficionado puede conducirlo relativamente rápido sin sentir que se va a matar en cada curva. 

Creo que este es, sin duda, el gran mérito de este coche, que no deja nada al azar, que pone sobre la mesa lo mejor de lo mejor, que ofrece las máximas prestaciones, pero que es apto para el día a día. 

Ya está disponible en España y su precio es de 243.400 euros. Más caro que la mayoría de sus rivales, pero desde mi punto de vista, más exclusivo y polivalente, ya que encaja a la perfección en un circuito y tiene la elegancia suficiente como para ir a la ópera.

Es un coche que me ha transmitido sensaciones que hace tiempo que no experimentaba al volante: pureza, raza, potencia y carácter. Ahí queda eso. Bien por Maserati, han vuelto al segmento de los superdeportivos por la puerta grande.

Valoración

Nota9

Viajamos a Módena para probar el Maserati MC20, el modelo con el que regresan al segmento de los superdeportivos, que monta motor V6 de 630 CV

Lo mejor

El motor, el cambio, las sensaciones...

Lo peor

Lo peor de todo es que está en mi garaje

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