Prueba Kia Rio 2021, lo mejor, sus motores microhíbridos

Tres años después, Kia ha decidido darle un aire nuevo a uno de sus modelos más importantes: el Kia Rio 2021, protagonista de esta prueba. Y para enfrentarse a rivales como el Ford Fiesta, el Seat Ibiza y compañía hay que tener las ideas muy claras.

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En la marca coreana lo han hecho en todos los frentes, empezando por el estético, que tampoco es que sea muy reseñable, porque afecta solo a pequeños detalles del frontal, como los paragolpes, las luces antiniebla o la parrilla (a los que se añaden nuevos colores para la carrocería así como en el diseño de las llantas).

Kia Rio 2021: tecnología y asistentes

En el interior, el gran protagonista es el sistema de conectividad UVO Connect II que da acceso a una gama de servicios como información de tráfico en tiempo real, previsiones meteorológicas, puntos de interés (POI), estaciones de servicio y precios del combustible, así como la información de aparcamientos en tiempo real, incluyendo el precio, la ubicación y la disponibilidad.

También permite conectar dos dispositivos Bluetooth al mismo tiempo, es compatible con Apple CarPlay y Android Auto sin cables y permite comandos vocales así como la posibilidad de mandar rutas desde el móvil al sistema de navegación (la nueva pantalla llega ahora a las ocho pulgadas).  Nada de esto lo tenía antes, así que hay que aplaudir la decisión.

Kia Rio 2021: todas las mejoras y nueva variante híbrida

Otro apartado donde ha mejorado es en el de la seguridad y asistentes, con una versión actualizada de su plataforma ADAS, que incluye lo último del sistema FCA (Forward Collision-Avoidance Assist) que evita colisiones por ángulo muerto, ofrece una advertencia 'inteligente' del límite de velocidad, añade el control de crucero adaptativo y la asistencia para mantenerse en el carril.

Motores MHEV, los más recomendables

Pero sin duda, lo más importante en el Kia Rio se esconde bajo el capó, donde ha encontrado cabida un nuevo bloque tricilíndrico turbo con dos potencias (100 y 120 CV) y que llega con hibridación ligera de 48 voltios, lo que le permite ganarse la etiqueta ECO de la DGT.

Elijo el más potente para esta primera toma de contacto con el cambio manual iMT, con un embrague electrónico que permite apagar el motor cuando el conductor deja de acelerar antes de detener el coche, unos segundos valiosos para arañar unas décimas de consumo.

En marcha puedes elegir entre varios modos de conducción (Eco, Confort y Sport) que afectan a la respuesta del acelerador, la dirección y el cambio automático. Las suspensiones siguen teniendo un comportamiento convincente que prima el confort de los pasajeros, aunque el chasis ofrece suficiente confianza para aumentar el ritmo, si bien la dirección debería ser un pelín más comunicativa.

El bloque trabaja bien desde bajas vueltas, da lo mejor sí a partir de 3.000 y solo en la parte alta pierde algo de fuelle. Por lo demás, maletero y habitabilidad interior siguen siendo buenas (mejor la primero que lo segundo) y la guinda la sigue poniendo un precio muy competitivo y por debajo de la mayoría de sus rivales a lo que hay que sumar los 7 años de garantía.