Prueba Ford Fiesta 1.0 Ecoboost, este niño tiene genio

Es un Ford Fiesta? Eso me pregunta confundido más de uno, porque la apariencia exterior le dota de una imagen muy poderosa. Será el nuevo diseño, será el acabado ST-Line, serán los neumáticos 205/45 sobre llantas de aleación de 17 pulgadas… pero está claro que la prueba de este Ford Fiesta 1.0 Ecoboost va a ser divertida. Así que llega el momento de contarte cuatro aspectos que me han gustado y uno que no tanto del legendario modelo del óvalo.

Exprimimos al Ford Fiesta en una cueva

1. Leyenda

Legendario porque tiene 40 años a sus espaldas y siete generaciones, por eso es una prueba especial. Según pasa el tiempo se hace mayor: si el primero medía 3,65 metros, este ya llega a los 4,04 metros, con una distancia entre ejes superior. Eso se traduce en más espacio dentro y sobre todo, como veremos más adelante, en unos niveles dinámicos muy altos para su categoría. Y conducir un coche conocido en todo el mundo siempre es un plus.

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2. Comportamiento dinámico

Como es habitual en casi todos los Ford de la última década, el aplomo en curva es una de sus mejores bazas. Es un coche firme de suspensión (quizás a fondo en un puerto de montaña no vendría mal todavía un punto más de dureza), pero me ha encantado el tacto de la dirección y lo bien que entra el eje delantero en los virajes. El centro de gravedad es bastante bajo y sentir en los riñones lo que pasa bajo las ruedas siempre da un punto más de confianza.

3. Prestaciones del motor

Estoy a la volante de la versión más potente de la gama Fiesta, un Ecoboost de solo un litro y 140 caballos de potencia. Ford es una de las marcas que antes entendió el camino del downsizing en las motorizaciones y eso se refleja en unos propulsores que empujan con firmeza desde el principio y solo te recuerdan su baja cilindrada al mirar la ficha técnica. No tiene problemas de recuperación y en una conducción mixta el consumo no ha superado los 6,7 l/100 km. Es decir, parece que estos bloques van superando uno de los principales problemas de sus antecesores, el elevado consumo.

4. Interior atractivo y tecnológico

No solo por los detalles en amarillo del salpicadero que le dan un toque muy deportivo, si no por la presentación y ergonomía genial, el interior del Fiesta convence. Cuadro de relojes de fácil lectura, pantalla de 4,2’’, consola orientada, pequeño volante y una palanca del cambio de seis velocidades de recorridos muy cortos dotan a este Ford de una atmósfera muy atractivo. Detrás, espacio para dos adultos y un correcto maletero de 303 litros.

5. Precio del Ford Fiesta ST

Claro, que igual que el Ford Fiesta 2019 ha ganado en dimensiones, motores o dinámica… su precio también es alto y se va a la frontera de los 20.000 euros. En este caso (ten en cuenta que hablamos de la variante más potente y mejor equipada), Ford pide 19.795 por este 1.0 Ecoboost 1.0 ST Line de 140 CV, que incluye de fábrica climatizador automático, sensor de luces, faros traseros LED o sensor de parking.