Prueba del BMW X3 2021: ¿el más ágil de su clase?

Seis cilindros en línea, tres litros de cilindrada, biturbo, 286 CV y 11 más gracias al sistema mild-hybrid de 48 voltios, convertidor automático de ocho etapas de ZF, tracción en las cuatro ruedas con polarización trasera: este BMW X3 xDrive30d ofrece mucho disfrute en esta versión… que cuesta más de 60.000. 

Y eso que, para poder estudiarte toda la lista de extras, debes pedir un día libre en el curro. Esta unidad lleva el paequete Sport con llantas de 20 pulgadas y asientos de cuero con regulación eléctrica y calefacción, y la factura de este BMW supera con garbo los 70.000 euros.

Las novedades

En el frontal, tras el lavado de cara, las luces de LED de serie son más rasgadas (luz láser por un cargo adicional), la parrilla en forma de riñones de BMW más llamativa y más grande, y el nuevo faldón delantero lleva entradas de aire verticales.

También han refrescado cuidadosamente la parte trasera del SUV: luces de LED tridimensionales y faldón posterior revisado con protección antiempotramiento que, gracias a la elaborada pintura, parece no estar hecho de plástico, sino de aluminio. Afortunadamente, BMW no nos engaña así con los tubos de escape: son reales, a izquierda y derecha.

El maletero todavía cubica 550 litros y va tapizado, y tiene un piso de carga por debajo en el que se pueden guardar la red u otros utensilios. Todo está exquisitamente acabado, incluso los compartimentos de las puertas traseras están sólidamente espumados. 

El cockpit

En la parte delantera nos sentamos en asientos deportivos de cuero muy cómodos. El elegante puesto de conducción del X3 está dominado por el gran monitor central. 

El sistema iDrive-7 procesa las entradas de destino a través del control de voz en segundos, puede operar la conectividad a través del controlador iDrive, por voz o por medio de la pantalla táctil o, y no podemos decirlo con suficiente frecuencia: ¡Esto sí es de primera clase!

Así se comporta

Como todos los motores del  X3 ahora, el 30d también tiene un sistema mild hybrid con un generador de arranque de 48 voltios. 

Cuando nos dirigimos hacia un semáforo en rojo, el generador convierte la energía cinética en electricidad, que se almacena en la batería de 48 voltios en la parte delantera. Cuando el semáforo se vuelve verde nuevamente, el X3 comienza a moverse eléctricamente y el motor se enciende sin que nadie se dé cuenta. Se acabaron las rudezas del diésel en el proceso Start Stop. 

Un BMW  330d con esta tecnología y tracción total consumió 6,6 litros cada 100 kilómetros en nuestra prueba. El X3 es más grande y pesado, beberá tal vez medio litro más. En términos de rendimiento de conducción.

Los 11 caballitos eléctricos adicionales ayudan con el impulso en las aceleraciones, la caja se precipita hacia adelante y te preguntas: ¿Realmente tengo dos toneladas debajo de mi trasero? Sí, y el coche tiene realmente 4,71 metros de largo, aunque es algo que ni siquiera se nota en carreteras sinuosas.

Ningún otro SUV de tamaño medio es tan ágil. Y pocos logran una combinación de deportividad, con su chasis firme y su dirección precisa, y de confort, con una suspensión suave.