Prueba del BMW X3 M Competition, una rara avis que nunca debería desaparecer

En este mundo actual donde todos los SUV tienden a ser lo más eficientes posibles, donde si no estás electrificado te miran y donde incluso BMW ha lanzado su propia marca eléctrica ix... quedan pocas raras avis como este X3 M, un soplo de aire fresco para los que todavía nos gusta conducir. Si. conducir de verdad.

Algo que se puede hacer con una enorme dosis de diversión en este alemán, un panzer con un corazón enorme de tres litros y 510 caballos. Pero no solo eso, el secreto de su éxito está en dos palancas rojas situadas en el volante para elegir dos modos de conducción ultradeportivos, propios de un uso en circuito.

Vídeo: así es el nuevo BMW X3

Por sonido, por dureza de la dirección y, sobre todo, por chasis, el BMW X3 más deportivo es un coche propio de la competición. Uno de esos cuyo bastidor está por encima de las cualidades del conductor medio y que 'perdona' incluso algunos fallos. 

Lo único que se nota, porque aquí la física es la física, es que supera las dos toneladas en la báscula. Eso al final siempre repercute en inercias de la carrocería (y más si conduces como es el caso en una postura de conducción más elevada de lo habitual, ya que estamos hablando de un todocamino). Eso sí, con el modo sport conectado en su posición más deportiva, casi se convierte en una tabla.

El BMW X3 M Competition tiene un motor salvaje y un chasis muy sólido. Es un tipo duro en la vida cotidiana, pero a su manera, manera también es excelente. AUTOBILD.ES se ha subido a esta montura para que haga honor al adjetivo "deportivo".  Y esto es lo que concluimos en la prueba del BMW X3 M Competition.

Con 510 CV y 600 Nm de par máximo, no hay pendiente o adelantamiento que se le resista a este BMW. Lo constatan sus apenas cuatro segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Pero claro, tanto esfuerzo requiere beber mucho. Lo más de 12 litros cada 100 kilómetros de media está por encima de lo aceptable hoy en día. 

Pero vayamos a sus puntos fuertes. En comparación con otros SUV, es ejemplar: el X3 M casi no tiene inclinación lateral. Y eso es porque tiene un tarado del chasis inusualmente duro en esta categoría. Los muelles, la guía del eje y la carrocería son extremadamente rígidos. Ah, y como se esperaba: el espacio es enorme desde el punto de vista de los coches deportivos, y está en la media si nos enfocamos en la clase SUV.

¡Arrancamos!

Según el velocímetro, la máquina llega sin problemas a los 290 km/h silbando, aullando, agitándose, como un avión de combate de la vieja escuela. La diversión es total cuando pisas a fondo. Pero más sorprendente aún es cómo se pega al asfalto en las curvas: los valores de tracción son gigantescos, especialmente desde la salida en parado, el BMW de tracción total sale con ímpetu que no alcanzan muchos coches deportivo de altos vuelos. 

El conductor puede radicalizar aún más el coche con los programas de conducción deportiva configurables en el volante. Los amortiguadores también se pueden endurecer, las características de la dirección se pueden ajustar o los tiempos de inserción se pueden variar.

Sin lugar a dudas, reconocemos a un atleta altamente entrenado en el seis cilindros en línea. El bloque de tres litros ofrece presión con entusiasmado brío, suena increíblemente auténtico y estira sin parar con la transmisión automática de ocho velocidades.

Y al frenar...

Al contrario, también impresiona, o lo que es lo mismo: a la hora de detenerse. Los discos de freno de material compuesto M más los neumáticos deportivos Michelin de 265 milímetros de ancho funcionan, y vaya si funcionan: ¡el atleta de dos toneladas se detiene en 33,5 metros desde los 100 km/h cuando.

¡Estratosférico! También en el precio, porque parte de por encima de los 110.00 euros, y la unidad equipada como la que ves en las fotos, se acerca peligrosamente a los 130.000. Pero claro, tener un coche si parangón en el mercado no sale gratis. En concreto, el precio en España del BMW X3 M Competition 'básico' es de 118.400 euros.