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Prueba del nuevo BMW 320d Touring: solo cambia (y mucho) por dentro

Prueba BMW 320d Touring
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En el exterior, el nuevo BMW Serie 3 sigue siendo lo que era incluso después del lavado de cara. En el interior, la cosa cambia: esta es la prueba del BMW 320d Touring

A algunos fans de la marca les puede gustar más un lavado de cara en BMW que un nuevo modelo en este momento, al menos aquellos que encuentran que la nueva parrilla es demasiado grande o el sistema de infoentretenimiento, sin un controlador iDrive, demasiado farragoso. Para que no te preocupes, te hacemos un spoiler: el iDrive permanece.

Un poco de adrenalina para empezar

Antes de subirnos al BMW 320d Touring, nos damos una vuelta en el M340i xDrive, que tiene un faldón trasero nuevo, y el motor de seis cilindros en con soporte mild-hybrid suave de 48 voltios. 

 

Sigue entregando 374 CV, con 11 CV adicionales que aporta el motor eléctrico al acelerar espontáneamente o al arrancar desde los semáforos, y se distribuye un par máximo de 500 Newton metro a las cuatro ruedas. 

El M340i se catapulta desde parado hasta los 100 km/h en 4,4 segundos y con una presión sostenida en el pedal del acelerador llega hasta una velocidad limitada a 250 km/h.

Sin embargo, este divertido cohete cuesta más de 70.000 euros en combinación con una suspensión deportiva M, frenos específicos, asientos deportivos para largas distancias, dirección variable y levas de cambio.

Ahora sí: nos subimos al familiar

El BMW 320d Touring es el contrapunto al M340i, por así decirlo. Con 500 litros de espacio de almacenamiento, ofrece 20 más d para equipaje que el sedán y complace a los conductores de largas distancias con el motor diésel, que también cuenta con el apoyo de un generador de arranque de 48 voltios.

Perfil Serie 3 Touring

En el 0 a 100, es claramente inferior al M340i aunque no lo hace nada mal con 7,2 segundos, y la punta es de 229 km/h. En costes, gana claramente: la variante básica está en torno a los 55.000 euros y, por supuesto, consume mucho menos (por algo lo llaman 320d efficientdynamics). A este respecto, no ha cambiado mucho después del lavado de cara en comparación con el predecesor.

Diseño interior del nuevo BMW

Completamente diferente en el habitáculo. Como ya he dicho, el fantástico controlador iDrive se ha mantenido. Lo mismo se aplica al control de los programas de conducción utilizando el interruptor de palanca en la consola central.

Cockpit Serie 3

El diseño del cockpit sí es diferente. La llamada pantalla curva (BMW Curved Display), que se presentó por primera vez en el BMW i4 en 2019, ahora también ha llegado aquí. El grupo de pantallas ligeramente curvadas consta de una de 12,3 pulgadas detrás del volante y una central de 14,9 pulgadas.

Queda muy moderno, pero ha supuesto reducir una gran cantidad de botones e interruptores, y el aire acondicionado ahora solo se puede controlar a través de la pantalla táctil.

Factores para decidir la compra

Técnica y ópticamente, la Serie 3 se ha mantenido casi igual, y eso es una buena noticia. El interior se ha modernizado, eso sí, y para dominar algunos elementos de control habrá que tomarse un tiempo de adaptación. Al menos, el iDrive permanece. 

Valoración

Nota9

En el exterior, el nuevo BMW Serie 3 sigue siendo lo que era. En el interior, la cosa cambia, y de qué manera: esta es la prueba del BMW 320d Touring

Lo mejor

Prestaciones, comportamiento, diseño, calidad... lo de siempre en un Serie 3

Lo peor

Cuesta acostumbrarse al nuevo cockpit; precio básico algo elevado

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