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Prueba del BMW 330e. ¿Te gusta… ahorrar?

¿Cómo que un coche híbrido??? Los puristas del BMW Serie 3, especialmente quienes tienen  gasolina en las venas no estarán muy entusiasmados con la idea. Y podemos entender su escepticismo. Nosotros nos hemos puesto al volante de este modelo para despejar dudas y miedos. Esta es la prueba del BMW 330e. ¿Te gusta… ahorrar?

La pequeña “e” en la zaga de este BMW casi pasa desapercibida, pero tiene mucho significado. Esconde unos generosos 252 CV, pero si pisas el acelerador a fondo, por un breve lapso de tiempo pueden ser 292.  Concretemos: un empuje glorioso durante, exactamente, 10 segundos. 

Precio caro, pero...

Eso sí: para ahorrar, primero hay que sumar una suma considerable: más de 50.000 euros cuesta el 330e con motor gasolina de cuatro cilindros y dos litros (184 CV) y motor eléctrico, que produce otros 113 CV. Pero hablamos de unos 7.000euros más que un 330i con 258 CV, y unos 2.000 más que un 330d.Para entendernos: el híbrido enchufable no sale barato al comprarlo, sino después. Al fin y al cabo, vas a pasar menos por el surtidor de gasolina, o al menos, eso dice el fabricante sobre el papel. ¿Lo mejor de todo? Este BMW Serie 3 mantiene al ADN de la marca, esto es, al volante ofrece las dosis de diversión que uno espera de una berlina de los bávaros. 

60 km en modo eléctrico
60 km en modo eléctrico

La batería de iones de litio está debajo de los asientos traseros, y tiene 12 kWh. Totalmente cargada, puede recorrer 60 kilómetros puramente eléctricos. Y puedes ir incluso a 140 km/h, lo que, por otro lado, no tiene sentido. Después de todo, hablamos de la idea básica de un híbrido: conducir por carretera con el de combustión, y ahorrarse las emisiones en ciudad.

Y en marcha...

El 330e se comporta como un típico Serie 3: chasis firme, dirección directa, reacciones rápidas:  justo lo que nos gusta de BMW. Aquí viene el hormigueo: cuando eliges el modo Sport a través del interruptor Driving Experience, el 330e moviliza 40 CV al adelantar o al salir de un semáforo en rojo. Y de repente piensas: “Hmm, híbrido, lo imaginé de manera bastante diferente, pero aquí hay diversión a raudales. Y hay una cosa más: la afinada transmisión automática de ocho velocidades cambia de marcha tan rápido como en la Serie 3 sin "e".

Por dentro, igual que cualquier Serie 3
Por dentro, igual que cualquier Serie 3

¿Quién debería comprar el 330e? Las personas con garaje y enchufe, que viajan diariamente hasta 50 kilómetros al trabajo, y pueden cargar allí para conducir de regreso con electricidad. Eso es completamente ecológico y barato. Para el viaje de vacaciones, tienen un BMW real, sin tener que cambiar.

Conclusión:

¡Ahorrar es bastante costoso! La berlina híbrida enchufable cuesta algo más de 50.000 euros. Pero quien viaja al trabajo, y lo hace en modo eléctrico, terminará aliviando su bolsillo. Y cuando salga a carretera, tendrá todo el ‘punch’ que uno espera de un BMW con esta potencia. 

Valoración

Nota9

En estas prueba del BMW 330e nos hemos puesto al volante de la variante híbrida enchufable. Buenas noticias: ahorras en ciudad, y te lo pasas bomba en carretera.

Lo mejor

60 km en modo eléctrico, típico comportamiento BMW en carretera

Lo peor

Precio de partida elevado. Ahorran quienes circulan mucho en ciudad.

Etiquetas: Berlinas

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