Logo Autobild.es

Prueba del Audi SQ7 TFSI quattro: portento con motor V8 sin hibridación

Antes de que se suceda el cambio en los concesionarios, probamos el Audi SQ7 TFSI quattro actual. Tiene un motor V8 de 507 que empuja y suena a gloria.

Aún recuerdo aquella presentación en Mulhouse, Francia, para probar el Audi SQ7 TDI, el que por 2016 era el SUV diésel más potente de la Historia. ¿Diésel? Sí, por aquel entonces, los motores de gasóleo no estaban estigmatizados como lo están hoy en día. 

Y aunque hasta hace poco ha estado a la venta una variante con este tipo de carburante, la firma de Ingolstadt la ha eliminado de su gama, dejando únicamente el de esta prueba, el Audi SQ7 TFSI quattro, también con un V8, pero sumando 72 CV más hasta presumir de 507 CV.

Lo que me llamó la atención por aquel entonces fue su par máximo: 1.000 Nm. Hasta entonces, creo que nunca había tenido entre manos un vehículo cuyo par tuviera cuatro cifras. ¿Sabes que los propulsores diésel suelen tener más par que los de gasolina, verdad? Pues los ingenieros de Audi han sacado la varita mágica para darle 900 Nm al de esta versión, que no está nada, pero que nada mal.

Exterior

Aunque la compañía alemana acaba de presentar el segundo restyling del Audi Q7, el SQ7 de esta prueba sigue manteniendo un diseño actual. Los faros Matrix LED aportan su granito de arena, así como los pilotos de diodos luminosos. La parrilla acoge dos lamas verticales con las que, además de diferenciarse del resto de la gama, consigue un aspecto más 'potente'.

Prueba Audi SQ7 TFSI quattro

Su imagen es muy bruta, pero si aún así, tienes dudas sobre qué versión se planta delante de tus ojos, siempre puedes reconocer a este SQ7 por dos detalles: las carcasas de los retrovisores en plata, rasgo característico de la familia S, y las cuatro salidas de escape, dos a cada lado. 

La guinda la ponen unas impresionantes llantas de 20 pulgadas que esconden unos enormes discos de freno de 400 milímetros en el eje delantero y de 370 en el trasero. 

Prueba: Abt Audi SQ7

En el interior de este SUV, los toques deportivos son justos -unos asientos de corte más racing, y para de contar-. Pero esa ausencia de deportividad se contrarresta con tecnología. Equipa el Audi Virtual Cockpit y dos pantallas más, la del sistema de infoentretenimiento y la del climatizador. Vale, sus funciones se activan de forma táctil, pero la mayoría tienen efecto háptico.

Lo que es indiscutible es la calidad tanto percibida como al tacto que desprende todo el habitáculo.

Motor y prestaciones

Bajo el capó se halla un motor V8, de 4,0 litros capaz de rendir 507 CV. Esa potencia se despliega entre las 3.750 y las 4.750 rpm. Pero mucho antes llega ese torrente de energía en forma de par, y bien abajo, a tan solo 1.250 vueltas. Esos 900 Nm están disponibles hasta las 3.250 rpm.

Con semejante potencia y par, su elevado peso de 2.395 kilogramos no le impide acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,8". ¡Fantástico! Además, si tu responsabilidad te lo permite y los agentes no te cortan las alas, puedes alcanzar los 250 km/h, velocidad que está limitada electrónicamente.

Como anunció Audi, en 2026 dejará de producir coches con propulsores de combustión. A los que amamos el mundo del motor desde hace años, nos duele pensar que en poco tiempo dejaremos de escuchar, por ejemplo, el precioso sonido de este motor V8. Una auténtica pena. 

Comportamiento

Y esa melodía de la que te hablaba se mezcla con las detonaciones del escape al pulsar el botón de encendido -efecto que eriza los pelos y que se pierde en el momento en el que un vehículo cuenta con hibridación-. Es toda una declaración de intenciones de lo que me espera al volante de este deportivo de 5.067 mm de longitud, 1.970 mm de anchura y 1.743 mm de altura.

Su aceleración es sobresaliente. No parece que su motor tire de más de dos toneladas. A 2.700 rpm tiene su correspondiente empujón, pero es a partir de las 3.000 vueltas cuando pega esa esperada patada que te pega al asiento cual calcomanía.

Prueba Audi SQ7 TFSI quattro

La dirección me parece una pasada por su tacto, la forma en la que consigue que se mueva el coche, a pesar de su tamaño. Y, además, tiene un diámetro de giro bastante pequeño para sus dimensiones y las 21" de sus llantas de aleación. Para que te hagas una idea, en mi Ford Fiesta con llantas de 17, el diámetro es mayor. Por este motivo, y si sus dimensiones no te complican el paseo, se mueve bien por ciudad.

Pero lo suyo es la carretera y tragar kilómetros. Porque tanto por su insonorización, por su comodidad, por la posibilidad de acoger hasta a siete pasajeros y por su maletero de 803 litros, es un rutero. Claro, si no te asusta que en tus viajes hacia la felicidad, en el cuadro de instrumentos aparezcan cifras que ronden los 12 l/100 km.

Audi SQ7 Vs BMW X7 M50d: la comparativa más gorda del año

Pulso el botón de los modos de conducción y aprecio, perfectamente, el paso de Comfort a Dynamic al tensarse la suspensión, que no es incómoda. También se endurece la dirección, por lo que es más placentero dirigir su volante. Sensaciones perfectas, sin duda, para un conductor como yo que le guste la marcha.

Precio

120.770 euros pedía Audi por el SQ7 TFSi quattro de 2020. La buena noticia es que el nuevo SQ7 TFSI mantiene su motor V8 con 507 CV. La mala, que su precio se ha visto incrementado 4.000 euros, hasta los 124.770 euros.

Valoración

Nota9

Tiene bastantes años a sus espaldas, pero sigue siendo uno de los SUV más deseados del mercado. Es deportivo, a pesar de sus dimensiones y peso; no tengo duda. Pero a golpe de botón puede 'cambiar su disfraz' y ofrecer comodidad a todos los pasajeros para realizar viajes confortables... Si el consumo no altera al conductor.

Lo mejor

Sonido de su motor y escape. Empuje del V8. Suavidad de marcha.

Lo peor

Precio.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.