Prueba Audi S3 2024, con 333 CV y el 'torque Splitter' del RS 3

Hoy vamos a hablar de deportividad y adrenalina en formato compacto y por eso te traigo la prueba del Audi S3 2024, un modelo que ha cambiado bastante por dentro y mucho menos por fuera. Dicho de otra forma: más que los diseñadores, son los ingenieros los que han tomado el protagonismo.

Había margen y los estos lo han aprovechado: han llevado al 2.0 TFSI hasta los 333 CV, lo que es una grandísima noticia para el nuevo Audi S3 2024, que tensa los músculos del chasis para estar a la altura.

Esta nueva entrega del S3 2024 no arriesga nada en cuanto a estética: solo los más avezados se darán cuenta de que han cambiado ligeramente la parrilla, el parachoques delantero y las luces, que ahora ofrece hasta cuatro firmas lumínicas diferentes. 

Detrás, en la zaga, hay menos cambios todavía: la forma de los pilotos es exactamente la misma y solo cambia la distribución de las funciones.  

Visto así, ¿dónde está la enjundia de esta nueva entrega de potente versión del Audi A3? Bueno, si el departamento de diseño ha tenido días mejores, los que sí han trabajo a destajo han sido los ingenieros de motor y chasis, ya que han mejorado todo lo que podían para llegar a cotas de deportividad nunca antes vistas en un Audi S3 2024. 

Y empiezo por el motor: sigue siendo el archiconocido 2.0 TFSI turbo de gasolina de cuatro cilindros, pero con una gestión electrónica y del turbo optimizadas para mejorar el rendimiento y la rapidez de la respuesta al acelerador. En cifras, sube hasta los 333 CV y a los 420 Nm de par.

Pero no todo van a ser caballos. En Audi han trabajado a fondo en el tren motriz para dotarle de una mejor dinámica. El principal elemento que incorpora es el 'torque splitter' que estrenó el Audi RS 3. Sin entrar en devaneos técnicos, con este elemento se gana en capacidad de tracción y guiñada a la salida de las curvas más cerradas, algo que se agradece (y mucho) en una conducción deportiva por una carretera de montaña. 

Más cosas: el ángulo de caída de las ruedas delanteras llega ahora casi a 1,5 grados negativos (más del doble que en el S3 anterior), lo que te asegura una entrada en curva, no solo más rápida, sino también más estable. 

Y la suspensión también ha sido mejorada ligeramente, al igual que los frenos, que ahora son de mayor tamaño, tanto en diámetro del disco, como en grosor (357 y 34 mm respectivamente en el eje delantero). 

Por último, hay que destacar que la electrónica también aporta su granito de arena con un nuevo modo de conducción: el 'dynamic plus'. Con él, el 'torque splitter' trata de enviar la máxima cantidad de par posible al eje posterior e incrementar la tendencia a sobrevirar. 

El control de estabilidad pasa a un modo menos intrusivo y la respuesta del motor, y la transmisión son más reactivas. ¿Resultado? Más diversión al volante, que es lo que buscas en un coche así. 

Es lo que pude comprobar por carreteras alemanas en una corta toma de contacto con una Audi S3 Sportback gris mate muy elegante y deportivo, aunque también muy discreto (también puedes pedirlo con carrocería sedán).

La facilidad con la que eres capaz de ir rápido es insultante. Y si crees que el Audi S3 2024 era el más burgués de los compactos deportivos, vete quitándote esa idea de la cabeza, porque ahora es bastante más excesivo en sus reacciones, sobre todo si vas jugando con la trasera y vas utilizando el 'Torque Splitter' (su funcionamiento se nota y mucho). 

El eje delantero muerde cada curva de forma más precisa y la caja de cambios de doble embrague es tremendamente rápida en sus inserciones. La guinda la pone el escape Akrapovic (en opción) que, con sus ligeros petardeos, va poniendo su sinfonía a un S3 que te vale tanto para el día a día como para hacer tandas en circuito.  

Disponible en versión sedán, el Audi S3 Sportback tiene un precio de partida de 65.260 euros. Para que puedas hacer una comparación, el nuevo Audi A3 de acceso a la gama, con 150 CV, cuesta  36.580 euros