Audi A1 Sportback 1.4 TFSI: más práctico

El pequeño alemán no está funcionando todo lo bien que esperaba la marca alemana, pero el Audi A1 Sportback 1.4 TFSI puede dar un vuelco decisivo a esta tendencia. Porque es tan bonito como el tres puertas, más práctico y, sobre todo, no ha recurrido a fórmulas raras, como el Mini Clubman, que no terminan de convencer. La versión que he probado es el Audi 1.4 TFSI con cambio de doble embrague S tronic de siete velocidades. Una combinación de propulsor y cambio sensacional.

Da igual cuánto les exijas y cuándo lo hagas, porque siempre están listos para darte el máximo. No voy a recordarte una vez más las bondades de la tecnología TFSI, pero disfrutar del trabajo en conjunto de un compresor que funciona a bajas vueltas y de un turbo que sopla cuando subes de revoluciones, siempre es una gozada. Eso explica, además, que haya logrado tan buenos resultados en las mediciones.

El Audi A1 Sportback no es un deportivo, ni pretende serlo, pero muestra muy buenas maneras. La dirección es precisa y directa, y el cambio (con levas en el volante), rápido y efectivo. Así que te permite disfrutar de la conducción también fuera de tu localidad. En ciudad no todo va rodado con esta versión, porque la dirección es un tanto dura de mover en parado (parte de la culpa la tienen las ruedas opcionales de 215/40 R 17) y el cambio no es todo lo suave que cabe esperar, principalmente, al aparcar.

El Audi A1 Sportback 1.4 TFSI 122 CV S tronic es suficiente para cuatro pasajeros (está homologado para cinco, pero no te recomiendo que ocupes la plaza central trasera porque tiene solo 25 cm de ancho), sin embargo no puedo olvidar que el Peugeot 208 mide casi lo mismo y ofrece un interior más desahogado. Además, la postura en las plazas posteriores es demasiado erguida. Lo que sorprende del interior del A1 es su calidad de materiales y acabados. El maletero del Audi A1 1.4 TFSI es pequeño (270 litros) y al abatir los asientos el fondo no queda plano, así que aprende a disfrutar de sus formas aprovechables y del hueco extra que esconde bajo el suelo.