Prueba Alpine A110 S 2022, 300 CV de pura diversión

Hemos probado el Alpine A110 S 2022, la versión más deportiva de la gama y lo hemos hecho nada más y nada menos que en el circuito de Paul Ricard, en Francia. La gama Alpine A110 se ha renovado y suma una tercera versión denominada GT. ¿Cómo es? Está más orientada hacia el confort y la elegancia, sin perder el carácter deportivo, pero es cierto que tiene detalles distintos.

Entre ellos, un color gris tormenta específico, los distintivos ‘GT’ en la parte trasera y en los umbrales de las puertas, llantas de 18 pulgadas en negro diamantado, así como por la presencia de unos asientos Confort de cuero con pespuntes de color azul. Bajo el capó trasero, un motor de 1.8 litros turbo que desarrolla 300 caballos de potencia y un par máximo de 340 Nm (acompañado del sistema de escape deportivo ofrecido por la marca).

VÍDEO: Así es el Alpine A110 S 2022 en circuito

Pero sin duda, el gran protagonista de esta prueba es el Alpine A110 S 2022. Apenas hay cambios en el exterior, muy pocos con respecto a lo que ya conocías, pero sí hay varios detalles específicos que van todos ellos dirigidos a potenciar la experiencia de conducción. Anota una puesta a punto específica de este Alpine, un kit aerodinámico opcional, asientos Sabelt Sport y unos neumáticos semi-slick también opcionales (Michelin Pilot Sport Cup 2 Connect con medida 215/40 R18 delante y 245/40 R18 detrás).

Se distingue del resto de la gama por una carrocería bitono exclusiva que combina el color Naranja Fuego con un techo negro profundo. A partir de ahora, todos los Alpine tendrán una inscripción en la parte rasera para que puedes identificar la versión. Culminan esta configuración unas llantas de 18 pulgadas en color negro brillante.

Interior con ligeras modificaciones 

Por dentro, tampoco vas a encontrar grandes cambios con respecto a lo que ya conocías. El interior puede estar totalmente recubierto de microfibra con pespuntes naranjas y los pedales son de aluminio (también el reposapiés del acompañante). 

El software del sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas se ha actualizado. Tiene conectividad Bluetooth, dos tomas USB y es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. La joya de la corona sigue siendo el Alpine Telemetrics, que permite visualizar datos técnicos como la presión del turbo, el ángulo del volante o la temperatura de la caja automática de doble embrague y siete velocidades, entre otras cosas.

A fondo en Paul Ricard

Te tengo que hablar del motor. El 1.8 Turbo ha sido revisado para alcanzar ahora los 300 CV y 320 Nm de par. Sigue siendo un bloque con muy buenos bajos y un sonido espectacular. Su fuerza se deriva al tren trasero que como pega hay que decir que no cuenta con un autoblocante mecánico. 

Acelero en la recta de meta de este circuito francés y las sensaciones son de que este pequeño biplaza corre como un demonio. Tienes que estar atento para cambiar de marcha antes de llegar al corte.

El nuevo kit aerodinámico hace su trabajo y a alta velocidad y en frenada se siente muy estable. Este kit se compone de una lámina delantera de carbono, carenados extendidos debajo el coche y un alerón posterior de carbono. Con todo ello, la carga aumenta en 141 kilos a máxima velocidad (275 km/h).

Hay varios modos de conducción (Normal, Sport y Track) y se han sido optimizados para ofrecer más confort en Normal y unos cambios de marcha más reactivos en Sport y Track. El reparto de pesos entre los dos ejes es de 44% delante 56% detrás.

Al igual que pasaba en el anterior A110 S, el nuevo cuenta con el chasis ‘Sport’, de manera que las geometrías del tren delantero y trasero son específicas, los muelles aumentan su rigidez en un 50%, las barras estabilizadoras se ahuecan para minimizar el peso y ser más firmes, mientras que la carrocería reduce su altura en 4 milímetros.

En cuanto a los frenos Brembo, siguen presentando discos de 320 milímetros en ambos ejes que hacen perfectamente su trabajo y me están permitiendo apurar cada frenada sin que note que desfallecen (tan solo aumentan el recorrido del pedal, pero siguen deteniendo el coche muy bien).

Este A110 S 2022 cumple perfectamente para lo que ha sido creado. Es un especialista cuando en la carretera parecen las curvas o estás en un circuito. Alpine es pasión por la competición y eso lo detectas en seguida a través de lo que te transmite cuando aumentas el ritmo.

Lo que destacaría de la puesta a punto de este chasis es lo rápido que te permite acelerar a la salida de las curvas y la enorme capacidad de tracción que tiene el eje trasero.

Conclusión: este Alpine A110 S 2022 no es un coche fácil al límite hay que llevarlo como él te va indicando. No es como TTS, o un Cayman, donde si notas más peso en el eje delantero. Pero en cualquier caso, es un coche para puristas de la conducción en asfalto plagado de curvas.

Hay que llevarlo con finura, con delicadeza, dejando que corra en las curvas. No es de frenar fuerte y volver a acelerar. Y tampoco permite derrapadas como las de un Toyota GT Supra. Si el eje trasero se descuelga, lo hará de forma súbita y necesitara de una rápido contravolante.

Este nuevo Alpine sigue sin ser una compra racional. Es un capricho para los conductores que saben lo que quieren y buscan una mayor exclusividad aunque haya que pagar por ella: la gama arranca desde los  62.200 euros (A110 GT, desde 72.500 euros y A110 S, desde 74.800 euros), pero que duda cabe que no hay solo comprador en la faz de la tierra que esté insatisfecho con este biplaza tan especial.