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Prueba Abarth 695 70 Anniversario: más prestaciones con guiños retro

Abarth 695 70º Anniversario
Ya puedes pedir una de las 1.949 unidades por un precio de 34.695 euros.

Cierro los ojos y veo faros redondeados y arácnidos. Y no es que tenga alucinaciones fruto de una picadura venenosa, sino que estoy en plena celebración de las siete décadas de una marca mítica, a las afueras de Milán, y hay centenares de unidades de una marca legendaria que fue resucitada en 2008 y que nació como preparador de Fiat en 1949. Y en esta ocasión, se ha querido rizar el rizo con la presentación de una serie limitada aún más especial, que he podido probar ya: el Abarth 695 70 Anniversario, un coche que promete más prestaciones con guiños retro a sus predecesores 'caza récords'.

70 años de Abarth: precisión autriaca, pasión italiana

A simple vista, el nuevo 695 aparece en una gala apadrinada por el legendario piloto Fiat Abarth de los 70 Markku Alén: un 695 que luce un curioso verde pálido 'Verde Campovolo' con' inserciones en blanco, llantas negras... y un sobredimensionado spoiler regulable mecánicamente en 12 posiciones con dos tornillos laterales.

Abarth Days Milán 2019
Rodrigo Fersainz

Dice la marca que ha sido íntegramente desarrollado en el túnel de viento del Grupo FCA en Orbassano (Turín) para dotarlo a 200 km/h de hasta 42 kg de carga aerodinámica.

Abarth 695 70º Anniversario
Abarth 695 70º Anniversario

Y eso no puede ser malo. No podemos testarlo, por ejemplo, en el 'Curvone' del Circuito de Vallelunga, donde Abarth asegura que gracias al apoyo proporcionado por este elemento han podido reducir en un 40% las correcciones de volante que necesitaba hacer el piloto al tomar esa curva, pero aunque sea en un entorno más real..., ¿habrá que probarlo, verdad? 

Estéticamente, es resultón y se basa el verde Monza de 1958, el mismo tono con el que los primeros Fiat 500 Abarth establecieron seis plusmarcas internacionales ese año en aquel autódromo. Y mientras los allí presentes se deleitan en fotos y detalles, aprovecho para retirarme unos metros y tratar de entender el ADN de la 'nuova macchina' que voy a probar, el Abarth 695 70 Anniversario con su fuente de inspiración: un Abarth 1000 TCR original (la base es un Fiat 600) del mismo color y que su propietario, Ulderico Paolelli, me cuenta que mantiene totalmente original desde que lo compró en 1969, salvo por las aletas ensanchadas para correr competiciones de la época. 

Abarth Days Milán 2019
Rodrigo Fersainz
Abarth Days Milán 2019
Rodrigo Fersainz

Como siempre he tenido un Seat 600 en el garaje, no puedo evitar deleitarme con todas las modificaciones que Carlo Abarth introdujo en el utilitario italiano para sacarle el máximo partido: culata más grande, pistones, colectores, carburadores, correas dentadas, suspensiones independientes, frenos de disco, llantas ventiladas, salpicadero con tres relojes, radiador frontal adicional de agua y aceite para aprovechar el flujo aerodinámico... Y detrás, ese alerón para alargar el conjunto y refrigerar la mecánica que se lograba fijando el capó abierto con unos soportes adicionales, pero que aquí -bendita rareza para puristas- se sustituye por un spoiler como tal de fibra y de los que hubo poquísimos homologados -en este caso, para este Fiat Abarth grupo 5-. 

Así es el nuevo Abarth 695 70 Anniversario

De vuelta al nuevo Abarth 695 70 Anniversario, todo se despeja y me fijo directamente en este elemento tan característico, que me permite ahora valorar mejor todo el conjunto que ofrece el 'heredero' de la saga, cuyos tonos cromáticos también me gustan más después de examinar el clásico. Sin embargo, igual que digo que la policromía me gusta más a plena luz del día y agradezco los nuevos fondos amarillos del lago '70 aniversario', la calidad de los cuadros blancos del techo (son meras pegatinas) desmerecen un tanto la decoración.  

Galería de fotos de los Abarth Days 2019, en Milán
Rodrigo Fersainz y fabricante
Galería de fotos de los Abarth Days 2019, en Milán
Rodrigo Fersainz y fabricante
Galería de fotos de los Abarth Days 2019, en Milán
Rodrigo Fersainz y fabricante

Por dentro, elementos conocidos en la distribución del salpicadero, pero las inserciones en alcántara y carbono se vuelven a agradecer, igual que unos asientos propios tipo báquet que resultan, además de bonitos, sorprendentemente cómodos.

Los exclusivos asientos de tipo cubo “Sabelt Tricolore” adornan el interior
Los exclusivos asientos de tipo cubo “Sabelt Tricolore” adornan el interior

Me tomo mi tiempo en acoplar mi 1,90 metros, pues quiero adoptar una postura de conducción dinámica para cuando lleguen las curvas y tengo que acertar a la primera, puesto que la rueda de regulación del respaldo sigue siendo inaccesible para la mano salvo que abras la puerta y el volante se desplaza, de nuevo, de arriba a abajo, no en profundidad. 

Parece que ya estoy listo. Bajo las ventanillas, giro la llave de contacto y... "ecco!", como dirían aquí: disfruto de la primera nota de la sinfonía de este ya conocido motor, de 1.4 litros y 180 CV. Un instrumento esencial son los cuatro tubos de escape 'de verdad', algo que es especialmente de agradecer en estos tiempos marcados por lo ECO y las falsas salidas en los igualmente falsos difusores en tantos y tantos modelos que quieren tener un look con cierta deportividad. 

Por carretera

En contra de lo previsto y a pesar del aspecto radical de todo Abarth, saliendo del recinto ferial en el que se celebran estos Abarth Days 2019, el binomio suspensión-asientos no resulta tan aterrador para la espalda, ni siquiera cuando uno tiene que atravesar badenes. La palanca de cambios tiene un pomo metálico de generosas dimensiones que hace agradables las primeras inserciones (a mí siempre me lo han parecido, pero para gustos, los colores), y la regulación del pedalier, a pesar de que la postura de conducción para gente alta nunca es la óptima en los 695, es correcta. 

El ronroneo del coche permite ir cogiendo velocidad de manera progresiva. La dirección, muy directa y comunicativa, viene muy bien para enlazar curvas y rotondas de mil radios diferentes (como ves, todo esto es muy cotidiano y las armas racing del coche, lejos de molestar, aportan cosas positivas). Por fin, según me acerco al carril de incorporación de la autopista, veo en la pantalla del GPS que es corto y que me va a exigir una buena dosis de aceleración (esto es Italia y aquí nadie afloja). Entonces, saco la caballería mediante el botón deportivo: salpicadero en rojo, palabra mágica en el volante ('Sport') y 180 CV para salir de cualquier situación comprometida. 

Abarth Days Milán 2019
Rodrigo Fersainz
Abarth 695 70º Anniversario

Ya a velocidad de crucero, con el modo Sport o normal, toca relajarse un poco y disfrutar de una conducción pausada, con el sistema de infotainment habitual de Fiat -en este caso, Car Play- y la música del móvil, que se puede conectar mediante puerto USB normal bajo la palanca de cambios, a una distancia más que prudente desde el punto de vista de la seguridad.

En este momento de moderación, a lo mejor no estaría de más que el spoiler trasero volviera a su posición menos intensiva mediante un botón y un motorcito eléctrico, desde el punto de vista del confort y los consumos, pero amigo mío, aunque el coche venga cargado de tecnología actual, se trata de rendir un homenaje a los primeros Abarth.  

Circuito cerrado

Es el momento de estar con el nuevo Abarth 695 70 Anniversario en un circuito no permanente y de lo más ratonero que ha preparado la marca. Ha rectas para acelerar al máximo curvas enlazadas, frenadas fuertes antes de diferentes chicanes. No puedes ir a mejorar tiempos porque no conoces el trazado, hay curvas ciegas delimitadas sólo por bloques de plástico rojos y blancos que invitan a la confusión y los bordillos y las farolas del recinto están demasiado cerca como para apurar los límites y que no haya luego heridas de guerra en las fotos. 

Sin embargo, uno ya se puede llevar una idea bastante aproximada de que el chasis sigue tan bien resuelto como en sus hermanos 695 con otros apellidos (Pista, Competizione, Esssesse...), que la manejabilidad resulta de lo más divertida gracias a su relación peso/pontencia y a su corta distancia entre ejes, que los frenos Brembo son muy de agradecer y brillan especialmente en cuanto les empiezas a exigir de verdad. 

Abarth 695 70º Anniversario

Incluso en el modo Sport (al que ya me he abonado irremediablemente), conviene mantener siempre el coche un poco alto de vueltas, reducir lo que sea necesario -el pomo es voluminoso, pero el cambio resulta igualmente rápido- y acelerar un poco durante la curva y a fondo, al salir de ella. De esta manera, haces que el autoblocante pegue más el coche al asfalto en pleno apoyo y luego no notas tanto el bajón de potencia con el que el motor, si no, tiende a caer -porque uno de los pocos peros que tiene este coche es el pequeño retardo que puede haber en la entrega de potencia cuando le pisas a fondo-. ¿El premio extra? Estirar las vueltas hasta el corte (7.000 rpm) y deleitarte con el sonido de su motor y su petardeo al reducir. 

Abarth Days Milán 2019
Rodrigo Fersainz
Galería de fotos de los Abarth Days 2019, en Milán
Rodrigo Fersainz y fabricante

Por lo demás, de nuevo, comportamiento equilibrado, más agarre por su configuración y spoiler característico de esta edición limitada 70 Anniversario y mucha, mucha diversión.

Precios y disponibilidad 

Si te ha gustado, que sepas que puedes pedir en tu concesionario desde ya el coche de del que hemos hecho ya esta primera prueba, el exclusivo Abarth 695 70 Anniversario, del que sólo habrá 1.949 unidades (en honor al año de nacimiento de la marca) y el precio es de 34.695 euros

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Probamos el nuevo Abarth 695 70 Anniversario en Italia, la nueva serie limitada a 1.949 unidades de la firma del escorpión, con aspecto único y motor de 180 CV. 

Lo mejor

Estética, guiños al pasado, alerón regulable, mejora de prestaciones y confort, diversión.

Lo peor

Siguen faltando reglajes en el asiento del conductor para una postura idónea.

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