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Prueba Abarth 595 esseesse 2021, el mejor 'desestresante'

¿Harto de mascarillas? ¿De restricciones? ¿De tu jefe? ¿De tu ex? Menos mal que existen coches como el Abarth 595 Esseesse para liberar tensiones cotidianas a golpe de acelerador.

La vida es demasiado corta como para conducir coches aburridos, ¿no te parece? Y a veces, también es corto el presupuesto, el espacio de tu plaza de garaje, el tiempo que te queda para atravesar la ciudad y llegar a una reunión... o el hueco que hay a la puerta para dejar tu vehículo porque un simpático (asterisco, asterisco, rayos y truenos) ha aparcado al lado pisado las rayas del suelo con toda su cara de cemento. ¡Aaaargh! Pero ¿se puede saber cuántos martes y 13 hay en el calendario? 

Lo bueno es que, aunque nazcamos con una barra de estrés debajo del brazo y a menudo tengas ganas de que maride bien con la cabeza de ese alguien a quien se la arrancarías de cuajo y de un mordisco... traaaanquiiilo (palabra más inútil de la historia porque nunca logró su objetivo), no estás solo: hay fabricantes que también han pensado en ti. Y saben que un utilitario reducido y ratonero no tiene por qué ser incompatible con las ganas de vivir. ¿Y si cuando suene el despertador sabes que te espera abajo un coche como este, en vez de un anodino, ahorrador y electrificado lo-que-sea? He hecho la prueba y funciona. ¡Somos la resistencia! 

Abath 595 Esseesse 2021

Prueba del Abarth 595 Esseesse 2021

Con este 595 Esseesse de 2021, Abarth ha vitaminado –como lleva haciendo hace más de 70 años– un Fiat de lo más práctico y cool como es el 500. Y de nuevo, además de darle unos toques exteriores muy pintones, lo que verdaderamente te ofrece son sensaciones, sensaciones y más sensaciones desde el momento en que te acoplas en sus baquets, agarras su volante con inserciones de piel Alcántara y fibra de carbono y giras la llave de contacto. ¡Así sí saluda un motor (aunque aparentemente sea pequeño, de 1,4 litros, y en cambio ofrezca 180 CV)! 

Ya tengo una legión de curiosos mirando, pero mi sonrisa se debe a que son las 7 de la mañana y aún queda mucho lunes por delante. ¡Y eso que no le he dado al botón mágico del escorpión (antes, Sport) por deferencia a quienes siguen durmiendo! La verdad es que si los escapes Akrapovic ya hacen de las suyas, en cuanto pones el modo deportivo el bramido merecería estar en una lista friki de Spotify.

Abath 595 Esseesse 2021

Por cierto, menos mal que me gusta el sonido de la mecánica a cualquier régimen, porque con la velocidad, la rumorosidad dificulta un poco la vida a bordo, por no hablar de que, aunque el móvil se sincronice correctamente con el sistema multimedia y su eficaz aunque algo anticuada pantalla de 7" (compatible con Apple CarPlay y Android Auto), una conversación con el de al lado puede ser tortuosa... ¡e incluso al sistema le cuesta reconocer las órdenes por voz a partir de 100 km/h! 

En modo Sport

Menos mal que mi buen humor ya no tiene marcha atrás. De hecho, asumo que los badenes que me quedan hasta la carretera no tendrán mucha piedad con mi espalda, pero será cuestión de pasarlos lentamente y recuperar después el tiempo perdido a base de acelerador. No, no es ni mucho menos el Abarth más brusco que he probado, pero su suspensión Koni en ambos ejes (detrás, con gestión electrónica), su dirección y su carrocería –con una rigidez lógicamente mayor que en la versión Cabrio, 1.900 euros más cara– aseguran un aplomo con el que ya me estoy divirtiendo desde el primer metro.

Ahora toca amortizar el desayuno ligero de hace un rato, bajar del todo la radio (espero que sepas perdonarme, querido sistema Hi-Fi Beats de 529 euros) y pasar al modo Sport (palabra que se ilumina en el manómetro del turbo, a la izquierda, al tiempo que el cuadro se pone en rojo y el motor pega un pequeño tirón, como pidiendo guerra). 

Abath 595 Esseesse 2021

Por la ruta más virada que conozco, me lanzo a devorar kilómetros. Aunque el cambio automático robotizado iría muy bien (1.876 euros), adoro la gracia de esta caja manual de 5 marchas. El pomo de carbono es bonito y cumple, pero no disimula una de las pocas debilidades del modelo: la imprecisión de la palanca cuando se le exige rapidez.

Por lo demás, silbido del turbocompresor Garret y posterior petardeo del escape al dar gas con generosidad y soltar de golpe, poco retardo en la respuesta –que es sobresaliente, gracias a sus 250 Nm de par a 3.000 vueltas y a un peso total contenido– y mucha diversión, aunque vayas siempre a velocidades legales. ¿En qué curva habré perdido el veneno que yo traía de casa? 

La opinión del redactor

El 595 Esseesse 'es ese' tipo de coche (¿en extinción?) que te alegra el día con sólo verlo de lejos, al escuchar cómo arranca... y hasta al llegar al trabajo o a tu próximo destino de escapada. Porque aunque alcanza los 225 km/h, asegura máximo disfrute a todas las velocidades y por un precio relativamente razonable.

Valoración

Nota8

¿Harto de tu jefe? ¿Estresado de tu vida diaria? Menos mal que existen coches como el Abarth 595 Esseesse para liberar tensiones cotidianas a golpe de acelerador

Lo mejor

Las sensaciones que transmite; el sonido del motor; el empuje de sus 225 CV

Lo peor

La rumorosidad es demasiado elevada

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