Así funciona la nueva suspensión predictiva de Audi

El Audi A8 es el buque insignia de la compañía alemana y, como ocurre en las firmas premium, es el responsable de estrenar las últimas tecnologías desarrolladas, en este caso, por Audi. La última novedad afecta a la suspensión y debutará en el A8 a partir del próximo mes de agosto. Por ello, en este práctico te voy a mostrar cómo funciona la nueva suspensión predictiva de Audi.

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Denominada como suspensión activa predictiva, esta tecnología utiliza actuadores electromecánicos que ajustan la suspensión, aumentando o reduciendo individualmente la suspensión en cada una de las ruedas con el objeto de controlar de forma activa la altura de la carrocería en cualquier situación. En cinco décimas de segundo, este sistema puede elevar o bajar la carrocería hasta 85 mm desde su posición central y en cada uno de los cuatro extremos.

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Para ello, cuenta con unos compactos motores eléctricos ubicados cerca de cada una de las ruedas del A8, que funcionan con el sistema eléctrico principal de 48 voltios y están controlados por la unidad electrónica de potencia. Una transmisión por correa y una compacta transmisión armónica pueden aumentar el par del motor eléctrico casi 200 veces, hasta alcanzar 1.100 Nm, y lo aplican a un tubo giratorio de acero.

Este tubo está fijado permanentemente a una barra de titanio precargada situada en su interior, capaz de girar más de 20 grados. Desde el extremo del tubo giratorio, la fuerza se transmite a la suspensión a través de una palanca y una bieleta de acoplamiento. En la suspensión delantera actúa sobre la prolongación del muelle y en la suspensión trasera lo hace sobre un brazo transversal.

Suspensión predictiva de Audi, su última innovación

A través de los modos de conducción del Audi drive select, la suspensión predictiva del Audi A8 permite un margen de variación muy amplio. En el modo dynamic reacciona enérgicamente al tomar una curva con 1 g de aceleración lateral, la inclinación de la carrocería (ángulo de balanceo) es de apenas 2 grados, en comparación con los más de 5 grados de la suspensión estándar. También se reduce el cabeceo en las frenadas y aceleraciones.

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La suspensión activa predictiva funciona a través de la cámara frontal, gracias a la cual puede identificar las superficies irregulares antes de que se alcancen y ajusta de forma predictiva la suspensión del vehículo. Antes de llegar al bache, esta tecnología calcula el recorrido y el posicionamiento correctos de los actuadores, reduciendo el movimiento de la carrocería y compensando una ondulación de la carretera o irregularidades similares. Este proceso tan solo lleva unos milisegundos al sistema y la cámara genera información sobre las características de la carretera 18 veces por segundo.

Una demostración de algunas de sus funciones:

En el modo comfort plus, la suspensión activa predictiva ofrece otra característica adicional: la reducción de la fuerza transversal. Al entrar en una curva, eleva la carrocería en el lado exterior de la misma y baja el lado interior, casi como haría una motocicleta. Para el desplazamiento en línea recta, la suspensión activa predictiva también puede reducir las fuerzas que actúan sobre el cuerpo humano. Al acelerar con fuerza o al frenar en situaciones que podrían afectar a la comodidad, iguala los movimientos de cabeceo de la carrocería. La ligera sobrecompensación que realiza hace que los ocupantes sean empujados muy suavemente hacia sus asientos en lugar de contra sus cinturones.

Una última ventaja de esta tecnología de suspensión activa predictiva es ofrecer a sus ocupantes una función denominada entrada elevada. Esta función eleva la carrocería rápidamente hasta 50 mm para facilitar la entrada y salida del vehículo. Para activarla, los ocupantes tan solo tienen que accionar el tirador de la puerta del A8 y el sistema se encarga del resto.