Cómo parar el coche si los frenos se rompen en marcha

Una de las peores sensaciones que puedes tener al volante es sentir como los frenos se rompen en marcha. ¿Cómo debo actuar si esto sucede? ¿Está todo perdido y el accidente es inevitable? Vamos a darte una serie de consejos para salir airoso, o al menos con el menor número de daños posible, de esta hipotética situación. Son los siguientes:

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1. Mantén la calma

Lo principal que debes hacer ante cualquier situación de peligro al volante es mantener la calma. Solamente así podrás pensar exactamente qué hacer y ejecutar lo que sea menester con precisión. Es inevitable que nos alteremos si pisamos el pedal del freno y éste no responde, pero no olvides que el poder contarlo depende en gran parte de que sepas controlarte a ti mismo.

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2. Avisa al resto de conductores

Ante cualquier atisbo de problema, avisa al resto de conductores para que estén prevenidos. Lo primero que has de hace si los frenos se rompen en marcha es activar las luces de emergencia. Obviamente el resto no va a deducir que no puedes detener el coche, pero sí que estarán alerta de que algo sucede.

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3. Levanta el pie del acelerador

Al mismo tiempo que conectes las luces de emergencia has de levantar el pie del acelerador, de tal manera que sea la propia inercia y el freno motor los que empiecen a hacer que pierdas velocidad. En ningún caso, y esto es vital, dejes el coche en punto muerto, porque entonces el propulsor dejaría de frenarnos.

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4. Bombea el freno repetidamente

Si los frenos se rompen en marcha puede que aún podamos recuperarlos. Para ello debes pisar repetidamente el pedal correspondiente con firmeza para tratar de aumentar la presión en el circuito. Si el problema es cosa de la bomba, puede que esta acción recupere el sistema para, al menos, poder detener el vehículo.

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5. Reduce marchas... con cabeza

Si pisar repetidamente el freno no hace que el sistema se recupere tienes que pensar en otra solución. La más efectiva es reducir todas las marchas que puedas, pero con cabeza. Procura no pasar el marcador de revoluciones más allá de la zona roja para evitar problemas, y sujeta el volante con firmeza porque con reducciones fuertes puedes perder el control. Si lo haces en línea recta, mejor que mejor.

6. El freno de mano, como último recurso

Si los frenos se rompen en marcha, podemos tener en el freno de mano -aquellos que tengan un sistema tradicional, claro- un aliado. Utilízalo solamente si vas a una velocidad baja, y siempre de una forma suave y progresiva. De lo contrario lograrás cruzar el coche y puede ser peor el remedio que la enfermedad.

7. Localiza una zona de frenado de emergencia

No son muy numerosas, pero en algunas carreteras existen zonas de frenado de emergencia a las que meterse para detener el coche. Si ves una, acude a ella sin dudarlo, eso sí, sin dejar de aplicar todos los consejos que te hemos dado... ¡aunque esperamos que jamás tengas que tirar de ellos!