Ya es oficial: desde mañana Uber y Cabify dejarán de prestar servicio en Cataluña
Ya es oficial: a partir de mañana no podrás contratar ni un Uber ni un Cabify en Barcelona porque ambas empresas dejan de prestar servicio en Cataluña.
Así lo han anunciado a través de sendos comunicados hace solo unos minutos. Uber y Cabify se ven obligados a dejar de prestar servicio en Cataluña por la aprobación del nueva regulación de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que entrará en vigor a partir de mañana. Entre las medidas aprobadas, las empresas de VTC que quieran seguir operando en Cataluña tendrán que precontratar sus servicios con, al menos, 15 minutos de antelación; tampoco podrán ofrecer geolocalización de sus coches (no se podrá ver a qué distancia está el vehículos desde la aplicación. Ninguna de las medidas afecta a las VTC tradicionales.
Uber deja de prestar servicio en Cataluña
A través de su cuenta oficial de Twitter, Uber España anuncia el cese de su actividad en Barcelona:
"Hace casi un año volvimos a Barcelona con un compromiso: hacer las cosas bien. Desde entonces, más de medio millón de personas nos habéis elegido para moveros por la ciudad. Y miles de conductores han encontrado en Uber una manera de ganarse la vida", comienza el comunicado de la compañía.
"La obligación de esperar 15 minutos para viajar en una VTC no existe en ningún lugar de Europa y es totalmente incompatible con la inmediatez de los servicios bajo demanda, como UberX", continúa.
Los responsables de Uber no cierran la puerta a una vuelta, siempre y cuando se consiga "una regulación que tenga en cuenta a los miles de conductores y usuarios de las VTC".
Cabify: "expulsión directa"
En el momento en que la Generalitat hizo público su compromiso por regular el funcionamiento de las VTC aceptando las condiciones de los taxistas (sobre todo el tiempo de precontratación), Uber anunció que esto sería incompatible con su negocio en la ciudad condal. Cabify mantuvo una posición más prudente, ofreciendo soluciones como la creación de un fondo para la compra de licencias de taxi y la inclusión de los taxis en su aplicación.
Ahora que la nueva regulación es una realidad, sigue los pasos de Uber y anuncia el cese de su actividad en Cataluña. Lo hace con palabras más duras: "esta regulación tiene como único objetivo, y por tanto también como consecuencia final, la expulsión directa de la aplicación de Cabify y de sus empresas colaboradoras de Catalunya y Barcelona".
Cabify explica que la regulación acaba con su trabajo porque "el 98,5% de los viajes gestionados a través de la app de Cabify están por debajo de los 15 minutos de espera".
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