Los lanzamientos de coches chinos empiezan a ser algo habitual en Europa, pero no todos los modelos que ven la luz allí apuntan a llegar por estos lares. El siguiente ejemplo es uno de ellos, y es una pena, puesto que parece una solución de reparto de “última milla” (como dirían los anglosajones) de lo más interesante: el Wuling E10.

La mejor manera de definirlo sería como una mini furgoneta para un solo pasajero, pensada para moverse por ciudad y que llama la atención principalmente por sus proporciones, pues es especialmente estrecha.

Su anchura es de solo 1.080 mm, a lo que suma una longitud de 3.305 mm y una altura de 1.690 mm. Gracias a ello, dos cosas: tiene un radio de giro de 4,3 metros y ofrece una enorme capacidad de carga, con una zona trasera en la que puede almacenar hasta 1.700 litros.

Eso sí, el peso que puede cargar es mucho más reducido, solo 200 kilos, algo lógico si se tiene en cuenta que el E10 pesa en su conjunto únicamente 620 kilos.

Para reforzar ese enfoque de transporte de última milla, es un coche eléctrico. Solo se ofrece en una versión mecánica con un pequeño motor de 20 CV de potencia que solo le permite alcanzar una velocidad máxima de 71 km/h.

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Wuling E10 (3 imágenes)

Está alimentado por una batería de solo 9 kWh de capacidad, pero que si se usa exclusivamente en entornos urbanos a una velocidad de 40 km/h (algo habitual en cualquier gran ciudad) le otorga una autonomía de hasta 150 kilómetros. 

El Wuling E10 ya está disponible en China, donde se comercializa con dos versiones muy parejas entre sí. Al cambio actual la de acceso no llega ni a 4.700 euros, un precio muy ajustado que en mercados como el español haría de él un modelo de lo más interesante.