Viejas leyendas: Seat Ibiza 1.5 GLX
En 2014 el Seat Ibiza cumplía treinta años. Dentro de poco, alcanzara los 35 años de vida, una cifra que solo han alcanzado leyendas de la industria automotriz como el Volkswagen Golf. La primera generación marcó las bases de una larga trayectoria colmada de éxitos, un primer modelo que se fabricó con la colaboración de Porsche entre otras empresas. La versión más deportiva del urbano fue la SXI, aunque el Seat Ibiza 1.5 GLX también es toda una vieja leyenda.
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La versión tope de gama
La primera generación del Seat Ibiza estuvo a la venta desde el año 1984 hasta principios de los años noventa. En esta vida comercial el modelo español sufrió una actualización que mejoró algunos de sus apartados. Pese a este rediseño producido en el año 1988, la gama se siempre se articuló en cuatro niveles de equipamiento, siendo el L/LD el nivel más básico (XL en el post restyling), GL/GLD en un escalón medio y GLX como tope de gama. El acabado deportivo, también en el escalón más alto, se denominó SXI.
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Seat Ibiza GLX
El Seat Ibiza GLX se vendió en la primera generación del urbano como el acabado más completo con permiso del deportivo SXI. Este acabado incluía elementos importantes de la gama, beneficiando tanto al apartado estético como al de seguridad y equipamiento. Las versiones gasolina con motor 1.2 y 1.5 fueron las más importantes, y es que seguro que sabes que estas opciones montaron los famosos motores “System Porsche”.
Seat Ibiza 1.5 GLX
Las tres versiones gasolina que encontrábamos con doble carburador Weber desarrollaban potencias de 63, 85 y 90 CV. Estas tres potencias eran extraídas de 1.2 y 1.5 litros mencionados en las anteriores líneas. Porsche colaboró en la fabricación de estos sistemas, siendo años más tarde un motivo por el que buscar estas variantes. De entre los tres, quizás el Seat Ibiza 1.5 GLX fuera es más interesante, debido a sus 90 CV y a otro detalle interesante.
Seat Ibiza 1.5 GLX Copa
Esta versión con motor 1.5 litros gasolina fuera la utilizada por la Copa que se celebró en 1986. Los pilotos se ponían a los mandos de este rápido urbano que sufría algunas modificaciones para poder competir. Gracias a su peso de menos de 1.000 kg. este conjunto era capaz de ser muy eficaz en carrera.
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