Este conductor hace un 360 en plena autovía y sale sin un rasguño del accidente de tráfico en este vídeo. Ha sido su día de suerte… ¡Difícil repetirlo!
Te interesa: ¿Estás buscando coche nuevo? Aquí tienes la manera más sencilla de encontrarlo
Perder el control del coche en una carretera es de las situaciones más peligrosas que puede sufrir un conductor. El coche derrapa, pierdes la tracción y comienzas a girar 360 grados sin controlar la dirección a la que te diriges ni la velocidad. Puedes volcar si llevabas mucha velocidad, colisionar contra cualquier coche o salirte de la carretera. Y si eres una persona afortunada como este conductor, puedes hacer 360 en plena autovía y salir sin un rasguño.
Milagro en la carretera
Los coches hacen más sencilla la vida a las personas, te llevan desde el punto A al punto B más rápido, y para muchos, incluso es un factor emocional que les hace más felices en día a día. Pero, por desgracia, también conllevan una serie de riesgos al circular a altas velocidades.
No te pierdas esto: VÍDEO: Pique entre un Lamborghini Gallardo y un Nissan Skyline GTR33, ¿cuál gana?
Depende la conciencia del conductor y que este cumpla todas las normas de seguridad, depende la velocidad, incluso de la habilidad que tenga cada persona. Pero también hay un factor de azar. Circulas al lado de otros cientos de coches que pueden influir en tu trayecto.
En esta ocasión, este conductor circula demasiado rápido por una autopista en una zona con el asfalto mojado. Este factor provoca la pérdida de adherencia en los neumáticos y, por lo tanto, que el coche pierda la tracción con el asfalto. En ese momento el conductor pierde el control de su vehículo y gira 360 grados en plena autovía.
Mira esto: VÍDEO: Lo de este Audi 100 es de locos, pero nos encanta... ¡tracción quattro al poder!
Tiene la suerte y la habilidad de hacerlo sin chocar con nada ni nadie. No salirse de la carretera y después de hacer el giro completo, cruzando los tres carriles en horizontal, recuperar el sentido de la marcha y seguir su camino sin un rasguño. Ha sido ¿suerte o manos al volante? Sea lo que sea, mejor que tenga más cuidado la próxima vez y evite el asfalto mojado.