Verdades y mentiras sobre las colas para cargar el coche eléctrico en Semana Santa, no todo es como se dice

El pasado fin de semana se produjeron importantes atascos en varias estaciones de recarga. Rápidamente, las imágenes se hicieron virales y se volvió a abrir el debate acerca de la viabilidad del coche eléctrico. Pero vamos a ver las verdades y mentiras sobre esas colas para cargar el coche eléctrico, porque no todo es como se dice.

El pasado sábado por la noche, con el adelanto de la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, se produjo una escena en la Autovía del Este (A3) que suscitó todo tipo de comentarios: en las gasolineras de La Gineta (Albacete) y Atalaya del Cañavate (Cuenca), provistas de puntos de carga, se formaron grandes colas de coches eléctricos que querían cargar la batería.

La escena era realmente lamentable: una gran fila de coches eléctricos esperando para conectarlos a los puntos de carga disponibles. Como decimos, las imágenes se difundieron rápidamente por las redes sociales y ya sabemos lo que ocurre en estos casos. Las redes sociales funcionan muchas veces como amplificador.

La paradoja del coche eléctrico que nadie cuenta en España

Igual que ocurre con otras cosas, el coche eléctrico genera enconados debates entre partidarios y detractores. Y este tipo de situaciones alimentan esos debates. Pero, haciendo un símil con el fútbol, es necesario bajar la pelota al suelo y analizar las cosas con un poco de serenidad.

Ante todo, conviene subrayar que lo ocurrido en las estaciones de La Gineta y Atalaya del Cañavate son episodios puntuales que no impiden que se pueda viajar con normalidad en un vehículo eléctrico. Eso sí, hace falta mejorar la infraestructura de carga existente para evitar problemas en momentos de pico.

Puntos de carga disponibles en España

En primer lugar, vamos a analizar cuál es la situación actual de España en lo que respecta a puntos de recarga. Según datos de ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), el año pasado se instalaron 11.173 nuevos puntos de carga y ya se roza los 30.000. Exactamente, en España hay 29.301 cargadores.

No obstante, a pesar de este incremento, nuestro país sigue a la cola de la Unión Europea. Según el indicador global de electromovilidad del Barómetro de Electromovilidad 2023 de ANFAC, que valora la penetración del coche eléctrico y la instalación de estaciones de carga públicas, España aumentó 3,7 puntos con respecto a 2022, alcanzando los 14,1 puntos. 

Una cifra que, sin embargo, está muy por debajo de la media europea, que se sitúa en 27,4 puntos, prácticamente el doble.

Por partes, el indicador de penetración del coche eléctrico en España se situó en 21,4 puntos (un aumento de 4,6 puntos con respecto a 2022), muy por detrás de la media europea (40,4 puntos) y sólo por delante de Italia (19,5 puntos), Hungría (17,8 puntos) y República Checa (14,7 puntos). 

En cuanto al indicador de infraestructura de recarga, España creció 2,8 puntos hasta alcanzar una valoración de 6,7, muy lejos de la media europea, que llegó a 14,4 puntos, y a varios años luz de los países que lideran el ranking: Países Bajos y Noruega, con 71,1 y 60,4 puntos, respectivamente.

Falta infraestructura

Como vemos, España aumenta, aunque despacio, su red de cargadores por toda la geografía, algo fundamental para que el coche eléctrico sea viable. Pero siguen existiendo algunos problemas, como que, aproximadamente, el 30% de los puntos de carga no funcionan.

En algunos casos, esos puntos no funcionan por algún tipo de problema, ya sea técnico o de cualquier otro tipo. En otros, porque todavía no cuentan con la autorización de la administración competente. Y he aquí otro asunto que retrasa el desarrollo de la infraestructura: la burocracia. 

Por otro lado, como recuerdan desde ANFAC, es necesario fomentar la instalación de estaciones ultrarrápidas, aquellas con potencias de, al menos, 150 kW, para reducir los tiempos de carga. El año pasado se construyeron un total de 827 puntos de este tipo.

Esto es importante, porque el principal obstáculo que frena la compra de coches eléctricos es, precisamente, la ausencia de una suficiente infraestructura para recargar las baterías. 

Solucionado este problema, el de la autonomía desaparece, toda vez que los nuevos modelos eléctricos ofrecen rangos cada vez mayor. Pero no es tan importante un coche con 600 o 700 kilómetros de autonomía, como poder recargar más fácilmente.

El otro gran obstáculo al coche eléctrico es el precio. Sin embargo, ya sabemos que en los próximos años van a llegar el mercado modelos más baratos, en torno a los 25.000 euros que, con las ayudas, podrían quedarse por debajo de los 20.000 euros.

Algunos consejos cuando se produzcan grandes colas

Por último, vamos a ofrecerte algunos consejos para cuando se produzcan escenarios como el ocurrido el pasado fin de semana en las mencionadas estaciones de servicio. En primer lugar, cargar el coche al máximo antes de iniciar un viaje. Esto es fundamental. 

Es cierto que, para un buen mantenimiento de la batería, lo mejor es dejarla entre el 20 y el 80%. Pero, si vas a salir de viaje, no puedes cargar solamente hasta el 80%, debes llegar al 100%.

Si llegas a una estación de carga rápida o ultrarrápida y hay cola, carga únicamente lo necesario para poder continuar. Pasar del 50 al 100% puede requerir tres veces más tiempo que del 10 al 50%.

Los supercargadores V2 (como lo que hay en Atalaya del Cañavate) comparten carga entre postes con la misma numeración (6A con 6B), así que, si ya hay un usuario, es mejor evitar cargar ahí y utilizar otro (los V3 y V4 no comparten carga).