Última matrícula asignada por la DGT. ¿Qué matrícula me tocará?

Hoy en día hay registro de prácticamente cualquier dato que se pueda imaginar y en lo que respecta a los coches no hay una excepción. Hay estadísticas de todo y dentro de estos datos hay que suele despertar bastante la curiosidad de los internautas: la última matrícula asignada por la DGT.

La Dirección General de Tráfico suele hacer públicos los registros a día vencido, pero hay multitud de páginas web que se adelantan a ella, utilizando a informantes que suministran la información sobre la matrícula más nueva que han visto.

Última matrícula de la DGT hoy: ¿Como saberlo?

De todas ellas la que lleva la actualización más al momento es Diésel o Gasolina (aunque también hay otras como la página de la ITV o Seisenlinea). 

Según ésta la última matrícula de coche registrada hoy (es 29 de junio de 2022) es ‘71**LYX’ y corresponde a un Toyota C-HR.

Previsión de la matrícula de mi coche

Normalmente es algo complicado calcular cuál será la matrícula exacta que va a tocar a un coche en concreto, pero la cosa es todavía más compleja en la situación actual, en la que los retrasos en las entregas son cada vez más comunes y no hay viso de que la situación pare.

Sin embargo, algunas webs, como la propia Diésel o Gasolina ofrecen una suerte de calculadora que permite realizar una estimación sobre qué placa podría llevar tu vehículo.

Simplemente hay que rellenar un pequeño cuestionario respondiendo sencillas preguntas: tipo de vehículo, provincia en que se va a matricular, tiempo que se lleva esperando y fecha estimada en la que el concesionario ha dicho que va a llegar.

Tomando todos esos datos y calculando en función de factores como el ritmo de matriculaciones diarias que hay, etc., la calculadora es capaz de ofrecer una estimación que de que placa será la que haya durante ese periodo.

El primer sistema fue de 1900 a 1971

En la historia de España ya hemos pasado por tres etapas de matriculación. La primera comenzó en el año 1900, aunque ya había llegado en 1891 un modelo matriculado importado de Francia, y el primer coche matriculado en España era de Palma de Mallorca.

En esta primera época se llevaba a cabo una doble numeración. Por un lado, el dígito del Ayuntamiento, que permitía circular por el municipio, y, por otro, el establecido por el gobierno, que permitía circular por la provincia.

Este último consistía en hasta tres letras que identificaban a la provincia seguidas, después de un guion, por un número formado por cinco cifras, que no dejaba ceros a la izquierda. La parte de las letras se fue perfeccionando hasta dejar solo una para aquellas provincias más grandes y dos para las que tenían un comienzo parecido, pero eran más pequeñas.

Se pasa a otro tipo de matrícula que fue de 1971 al año 2000

El sistema duró hasta el 70, cuando en Madrid la matrícula se acercaba al último número, el M-99999. Finalmente, la última placa con esta configuración fue la M-960985, que se expidió el 6 de octubre de 1971.

La siguiente evolución optó por un formato alfanumérico que seguía la siguiente estructura: AA – 0000 – A. Sin embargo, cuando se llegó a la última letra del último grupo, se pasó a añadir una segunda, adoptando esta configuración: AA – 0000 – AA.

La primera letra o dos letras indicaban la provincia, los números eran la numeración de la matrícula y el bloque de dos letras final se utilizó para ampliar las posibles configuraciones y que no se acabaran tan pronto las placas disponibles.

La última matrícula de este tipo fue la M – 6814 – ZX.

El año 2000 vio nacer el sistema actual

Con el cambio de siglo y de milenio se pasó a un tipo de matrícula nacional ya integrado en la Unión Europea. Se dejó de lado la identificación provincial, pasando a indicarse solo el país de procedencia del vehículo con la identificación de éste dentro de la banda azul izquierda.

Respecto al código alfanumérico, está formado por cuatro números acompañados de tres letras (0000 AAA), con la particularidad de que no se emplean ni vocales ni la ‘Ñ’ ni la ‘Q’, estas dos últimas para que no haya confusiones con las letras N y O.