Triumph Thruxton: preparaciones de carreras
David Garcia de Navarrete
La Triumph Thruxton tiene su nombre porque procede de la Bonneville T120R que se alzó con la victoria en la mítica carrera de las 500 millas de Thruxton de 1961, momento en el que se ganó el apellido del famoso circuito.
Desde entonces el ADN de la Thruxton quedó marcado por las preparaciones. Con base en aquella bicilíndrica en paralelo y conscientes de sus cualidades, han sido muchos los que han personalizado este modelo, convirtiendo así a la Thruxton en el mejor ejemplo de las posibilidades de preparación de una moto para ganar carreras.
Para rendir homenaje a aquellas máquinas modificadas para correr más que ninguna, Triumph lanzó al mercado en 2004 su Triumph Thruxton, que incorporaba en origen los elementos más característicos del mundillo Café Racer. Los semimanillares, el colín monoplaza, las estriberas retrasadas, la eliminación de carenado y una postura más aerodinámica fueron algunas de sus más notables particularidades.
Sobre la base Thruxton han sido muchos los que han desarrollado multitud de trabajos de personalización prestando especial atención a resaltar su estilo Café Racer, o dándole mayor importancia a mejorar sus cualidades para la competición. Pero como ocurre con otros modelos, también podemos encontrar algunas de las interpretaciones más asombrosas de preparadores que han querido hacer de las Thruxton obras de arte con vida propia. Por ejemplo, una auténtica Thruxton hecha en España.
Triumph Thruxton Triten: Made in Spain
Es tal la influencia y personalidad de este modelo, que incluso en el décimo aniversario de Tridays, el evento con más apasionados de Triumph por metro cuadrado a nivel internacional, celebrado anualmente en el pueblo tirolés de Neukirchen, la Thruxton ha gozado de un protagonismo especial.
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La preparación de los españoles Fuel Bespoke Motorcycles sobre la base de una Thruxton de 2014 se convirtió en la Triumph Anniversary de la edición 2015. Su Thruxton TRITEN, bautizada así precisamente para celebrar el décimo aniversario de Tridays, se inspira en el carácter y la potencia bruta de las motos de dirt track y de speedway clásicas.
Esta Triumph simple, sencilla y totalmente diferente cuenta con modificaciones funcionales que le otorgan el aspecto de las antiguas motos de Speedway.
Para ello, el primero de los grandes cambios lo encontramos en su nuevo y reducido depósito, pero también se han realizado otras grandes modificaciones como: el subchasis recortado con una curva soldada en la parte final para adaptar el asiento monoplaza, la nueva amortiguación para bajar el centro de gravedad o los guardabarros artesanales personalizados. Además, con el cambio de la óptica frontal y la colocación del velocímetro en el chasis dejan la parte del manillar “limpia”.
Por último se añadieron filtros de aire de competición e incluido un visor de reserva de la gasolina en un lateral del depósito a la vieja usanza. Para mejorar su sonido se han recortado los colectores y añadido un pequeño codo. Una moto que, como pretendía su creador Karles Vives, mantiene la esencia de las motos: dos ruedas, chasis, motor y poco más.
Esta es sólo una pequeña muestra de diferentes estilos sobre la Triumph Thruxton de serie. Junto a ellas se pueden encontrar muchísimas más por todo el mundo, con estilos absolutamente diferentes entre sí pero con la característica común del elegante atractivo de las motos clásicas de hace más de cinco décadas.
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