Tres prejuicios que penalizan al coche eléctrico y son falsos
Aunque el desarrollo de los vehículos eléctricos va a más y aumenta su presencia en el mercado, todavía siguen existiendo una serie de prejuicios que penalizan al coche eléctrico y que son falsos. A continuación, te explicamos cuáles son esos ‘mitos’.
Los vehículos eléctricos llevan ya un tiempo con nosotros. Cada vez hay más usuarios que se interesan por ellos y su cuota de mercado crece, aunque todavía a un ritmo lento. Quizá esto se deba a que existen todavía algunos prejuicios que penalizan al coche eléctrico y que son falsos.
Juice Technology, multinacional suiza especializada en el diseño y comercialización de soluciones de recarga para vehículos eléctricos, analiza la situación que atraviesa actualmente la movilidad eléctrica y llega a una conclusión clara: “sigue avanzando, aunque el mercado parezca actualmente inestable”.
Sin embargo, la compañía helvética señala tres prejuicios que, a su entender, penalizan al coche eléctrico y que, como tales, son falos.
Los costes totales del coche eléctrico
Generalmente, se suele pensar que los coches eléctricos son más caros que los de combustión. Es cierto que el precio de compra es claramente más elevado, pero esta opinión no es cierta si se tienen en cuenta los costes asociados al mantenimiento del vehículo a medio y largo plazo.
El motor eléctrico casi siempre rinde mejor que el motor de combustión, incluso con precios altos de la electricidad y bajos del combustible. Según la multinacional suiza, el factor decisivo para determinar qué modelo es más asequible no debe ser el precio de compra, sino los costes totales asociados a lo largo de toda la vida útil del vehículo.
El parámetro que mide realmente el coste real del coche es el llamado coste total de propiedad (TCO por sus siglas en inglés), que tiene en cuenta no sólo el precio de compra y los costes de funcionamiento, sino también la depreciación, los costes fijos como el seguro y el impuesto sobre vehículos, así como los costes de mantenimiento.
No sólo para el segmento de alta gama
Desde que empezaron a proliferar los coches eléctricos, los fabricantes se han centrado mayoritariamente en el segmento premium y de alta gama, ya que cuenta con una mayor demanda y el cliente potencial es menos sensible al precio. Pero esto está cambiando.
En los últimos tiempos, las marcas han comenzado a ampliar su oferta y están abriendo la puerta de la movilidad eléctrica a la gama media de vehículos. De esta manera se llega a un segmento de la población más numeroso que hasta ahora no se podía permitir la adquisición de un modelo eléctrico.
En cuanto a la evolución clásica del mercado, estamos pasando de la fase de introducción del vehículo eléctrico a la de crecimiento. El grupo destinatario es cada vez más amplio y la demanda de vehículos funcionales, mayor, según Juice Technology.
La gestión inteligente de la carga
En tercer lugar, otro de los prejuicios que penalizan al coche eléctrico es la recarga. Sin embargo, la compañía suiza asegura que, con el aumento de coches eléctricos en garajes comunitarios, parkings o espacios de alquiler de coches, la gestión inteligente y segura de la carga se está convirtiendo en un pilar central para el desarrollo de las estaciones de carga fijas y portátiles.
Para ello, se necesitan algoritmos inteligentes que tengan en cuenta las necesidades de los usuarios, el estado de carga de los vehículos y otros factores, como las tarifas diarias de la electricidad o el perfil de uso de los vehículos.
De esta manera la carga podrá ser optimizada mediante el reconocimiento de patrones y basándose en un análisis de datos sólido.
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