El actual sistema de asignación de matrículas en España deja fuera de la combinación de letras las vocales algunas consonantes como la 'LL', la 'CH' o la 'Ñ'.

Desde el año 2000 las matrículas en España se componen de cuatro números y tres letras. En ese año se decidió abandonar la letra inicial que hacía alusión a la provincia en la que se había matriculado el vehículo: 'M' para Madrid, 'B' para Barcelona, 'S' en el caso de los coches de Sevilla... En su lugar, se colocó la letra 'E' (de Europa).

El cambio perseguía un doble objetivo: por un lado armonizar nuestros sistema de matriculación con el del resto de Europa y, por otro, retirar la letra que chivaba de dónde procedía el coche y, en determinados casos daba lugar a actos vandálicos e, incluso, suponía un descenso de las posibilidades de venta en el mercado de ocasión.

La DGT evita las palabras malsonantes en las matrículas

Comenzando por el 0000 y hasta llegar al 9999 hay hasta 10.000 combinaciones diferentes que, a su vez, se combinan con el conjunto de tres letras. Ahora bien, no todas las letras entran en el bombo por decisión de la Dirección General de Tráfico (DGT) que en su momento decidió dejar fuera las vocales para evitar la formación de palabras malsonantes.

Al excluir a las vocales se evita que por las calles y carreteras españolas circulen coches con matrícula ANO, PIS o PEO. Para desagrado de algun@s conductor@s tampoco se pueden matricular vehículos con nombres propios como ANA, EVA o TEO. Y se evita la formación de acrónimos con significado como ONG, ONU y ETA.

No solo las vocales quedan fuera, tampoco se utilizan para las matrículas las letras 'Ñ' o 'Q' porque pueden ser fácilmente confundidas con la 'N' y el número 0. Mientras que la 'LL' y la 'CH' han sido excluidas porque obligarían a incluir cuatro caracteres en este espacio.

A pesar de este esfuerzo, hay ciertas palabras o acrónimos a los que se les puede dar significado y que siguen apareciendo en las matrículas como HDP (piensa en un insulto), TNT (un explosivo), CNP (Cuerpo Nacional de Policía) o KGB (servicio de inteligencia ruso). También es posible encontrar coches con matrícula BMW o BYD aunque no sean de estas marcas; y otros que parecen hacer propaganda política de partidos como BMG o PNV.

Y ojo, porque si te cruzas con un coche matrícula DGT no es que sea un vehículo oficial de la Dirección General de Tráfico...