Logo Autobild.es

¿Te gusta el olor a gasolina? Pues hay una explicación científica

gasolina

Claudia Pacheco

El olor a gasolina es adictivo para algunas personas y la ciencia ha explicado por qué: la culpa la tiene el benceno.

La gasolina tiene ese olor tan característico que unos pocos lo aman y otros lo odian. El motivo está lleno de incógnitas, especulaciones y falsos mitos, pero la ciencia ofrece una explicación de por qué sucede este fenómeno.

La gasolina se obtiene a partir de un proceso de refinamiento del petróleo, el cual está compuesto por más de 150 productos químicos, entre ellos el benceno, el tolueno y el xileno. A esto hay que sumar los aditivos añadidos por cada marca de combustible, a pesar de que la materia prima sea la misma.

Este combustible es incoloro a priori y el olor original es muy diferente al del producto que se encuentra en las gasolineras. Cerca del 50% de la gasolina se compone de olefinas que regulan el olor como isobuteno y hexenos, recoge Periodismo del Motor. Ninguno de estos químicos tiene un olor agradable, de hecho, la mayoría de ellos son tóxicos. 

Contrabando de droga

La explicación científica detrás de la preferencia de algunas personas por el olor de la gasolina se debe al benceno, un hidrocarburo transparente y altamente inflamable con un aroma muy característico. Este químico se añade a la gasolina para regular los niveles de octano, lo que mejora el rendimiento general del motor y aumenta la eficiencia del combustible.

El benceno es el elemento principal que se percibe al oler la gasolina en un garaje o en una estación de servicio. La materia prima de la gasolina ha sido tan manipulada que la ciencia es clara: a las personas no les gusta el olor de la gasolina, sino el del benceno.

¿Es peligroso para la salud oler gasolina?

El benceno es un carcinógeno, sustancia que puede producir cáncer, por lo que es peligroso si se inhala en altas concentraciones o si las personas se exponen a ella durante un largo periodo. Las autoridades han prohibido incorporar esta sustancia en alimentos como ocurría en el pasado para eliminar la cafeína del café.

La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) ha alertado que la inhalación de gasolina puede producir irritación de los pulmones y la piel. Respirar unas altas concentraciones por periodos breves o ingerirla también puede afectar al sistema nervioso. Los efectos aumentan según la cantidad inhalada o ingerida.

El benceno genera cierto sentimiento de euforia temporal gracias a su efecto supresor en el sistema nervioso. Unas altas dosis pueden ocasionar efectos leves como mareos y dolor de cabeza o más graves como incapacidad para respirar.

Las cantidades que se inhalan en tareas como repostar en una gasolinera son tan pequeñas que no tienen un efecto negativo para la salud, pero es recomendable no estar expuesto a su olor de manera continuada.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.