El Suzuki Jimny de Liberty Walk: un Mercedes Clase G 63 AMG versión mini

Dos todoterrenos, los dos con una estética angulosa un tanto similar y separados por 160.000 euros. Es lógico que los preparadores aprovechen esta circunstancia para transformar el uno en el otro. Y, desde luego, así ha sido. Hablamos del último Suzuki Jimny de Liberty Walk, un ‘Mercedes Clase G 63 AMG’ en versión miniaturizada. Y es que esta compañía conocida por sus radicales tuneados de deportivos ha lanzado últimamente varios kits que transforman el pequeño 4x4 japonés en un remedo de la poderosísima ‘bestia’ alemana.

Prueba: Mercedes-AMG G 63, todavía más descomunal

De hecho, ya hemos visto alguno en el pasado, pero ahora se han atrevido con el tope de gama del modelo. Lo han hecho con una carrocería abundantemente retocada y pintada en un característico negro brillante que ya recuerda al Mercedes Clase G 63 AMG. En el frontal se concentran la mayoría de modificaciones, con nuevos faros, nueva parrilla en negro con su logo y un paragolpes más cuadrado que el del original, en el que se integran unas luces de conducción diurna.

Una de las opciones es colocar además un capó de fibra de carbono con una toma de aire alargada, con la clara intención de emular al prominente capó del todoterreno de Mercedes. También han dotado al Suzuki Jimny de un alerón trasero, de unas llantas negras (parece que también pueden pedirse grises, pero... ¿para qué?) y de unos escapes laterales, al más puro estilo de su ‘hermano mayor’. Los lustrosos asientos de cuero (negro, claro), tanto delanteros como traseros, completan el trampantojo del Suzuki Jimny de Liberty Walk, un Mercedes Clase G 63 AMG reducido a la mínima expresión.

Prueba del Suzuki Jimny: ¿Es válido para el día a día?

Por cierto, el precio del kit ni siquiera es demasiado elevado. El preparador japonés habla de alrededor de 5.000 euros para los pedidos que le lleguen del extranjero. Sumados a los entre 21.000 y 25.000 del Jimny, aún caen bien lejos de los 185.900 euros que cuesta el 63 AMG. Eso sí, su motor 1.5 de 102 CV tampoco se puede comparar con el V8 biturbo 4.0 de 585 CV del brutal todoterreno germano.